El mar desconocido de Joaquim Pla Janini
El Museo Marítimo de Barcelona expone un conjunto de fotografías inéditas de uno de los grandes pictorialistas catalanes
En las labores de catalogación de los fondos del Museo Marítimo de Barcelona apareció, alrededor de 1995, una carpeta con un material extraño que no cuadraba con el resto de las obras del fondo fotográfico del museo: 34 imágenes de gran belleza paisajística realizadas con una compleja técnica, el bromolio transportado, de las que solo se sabía que eran de Joaquim Pla Janini (Tarragona, 1879 - Barcelona...
En las labores de catalogación de los fondos del Museo Marítimo de Barcelona apareció, alrededor de 1995, una carpeta con un material extraño que no cuadraba con el resto de las obras del fondo fotográfico del museo: 34 imágenes de gran belleza paisajística realizadas con una compleja técnica, el bromolio transportado, de las que solo se sabía que eran de Joaquim Pla Janini (Tarragona, 1879 - Barcelona, 1970), por el nombre que aparecía en la carpeta, y que las había realizado entre 1927 y 1962, porque figuraban estas fechas en cada una de las fotografías. Pero no constaban como habían llegado allí ni quien las había entregado. Una vez analizadas se vieron que todas hacían referencia al mar con barcos y actividades marinas realizadas en la costa catalana, sobre todo, pero también en el País Vasco y Baleares, además de retratos de gente de mar, con títulos como Mar tranquilo, A toda vela, Rincón del muelle o Labor marinera, en la que se ven a dos hombres enfilados en la punta del bauprés de proa; una de las más bellas.
La familia de este fotógrafo, uno de los grandes del pictorialismo catalán, no tenía constancia de esas imágenes ni quién las había entregado al museo. Después de tantos años, el museo da a conocer estas fotografías excepcionales por primera vez en la exposición Bromolios. Fotografía pictorialista de Joaquim Pla Janini que podrá verse hasta el mes de octubre en el espacio Mirador del bello edificio de las Drassanes Reials de Barcelona que acoge el museo.
En 1995, poco antes de aparecer estas obras, la Fundación La Caixa le dedico una muestra a Janini sin ellas. Ahora se muestran por primera vez, pero los interrogantes siguen abiertos. Las obras de Janini son el punto final de una muestra en la que también se han reunido reproducciones a gran tamaño de otros fotógrafos catalanes e internacionales que se han sentido atraídos por el mundo del mar desde los inicio de la fotografía; además de algunas de las imágenes más representativas del pictorialismo, fenómeno nacido a finales del siglo XIX que buscada resultados parecidos a los de la pintura y un lugar entre las bellas artes que negaban los que tachaban a la fotografía de ser una mera reproducción de la realidad.
Se pueden ver algunas de las imágenes creadas por Josep Esquirol, Joan Porqueras Mas, Miquel Renom, Josep Pons Girbau, Pere Casas Abarca, Antoni Campañà, con obras como Tracción de sangre, en el MNAC mucho antes de que aparecieran sus famosas fotos sobre la Guerra Civil y Joan Vilatobà, quizá el más famoso de todos ellos, con sus escenificaciones de raíz bíblica o mitológica, cargadas muchas veces de gran sensualidad.
Janini es un rara avis en este mundo del pictorialismo. Ya que mientras que la gran mayoría de estos fotógrafos lo fueron abandonando, sobre todo tras la Guerra Civil para evolucionar en busca de escenas más tradicionales y etnográficas y acabaron abrazando los lenguajes de la fotografía moderna; Janini continuó inmerso en el pictorialismo hasta que falleció en 1970, según explica la fotógrafa e historiadora del arte Laura Covarsi, una de las tres comisarias de la muestra junto con a la profesora Maria de los Santos García Felguera y el historiador y archivero David González, autor de una tesis doctoral sobre el pictorialismo en Cataluña.
Y eso fue quizá así porque Janini nunca tuvo esta actividad como fuente de ingresos, ya que se ganó la vida como médico. “Fue un aficionado que participó y ganó muchos concursos nacionales e internacionales que le dieron un gran reconocimiento, además de exponer sus trabajos y publicarlos en revistas”, explica Covarsi.
Silvia Dahl, conservadora y responsable del archivo fotográfico del Marítimo (que posee una colección de 500.000 artefactos fotográficos), cree que las fotografías de Janini acabaron en su museo por su relación con este centro que comenzó en 1948 cuando participó en la primera exposición de fotografía marítima que organizó el museo.
Aquí se expuso, al menos, una de estas 34 imágenes, aunque no compitió por ningún premio. “Expuso, al menos, un bromolio, junto con Antoni Campañà y Manuel Quintana”, apunta Dahl. Su trabajo se exhibió entonces como el referente que era del pictorialismo y cómo uno de los mayores defensores de la técnica del bromolio transportado, que no todo el mundo era capaz de realizar. Era necesario un gran conocimiento teórico que permitía manipular las imágenes (una especie de Photoshop antes de esta herramienta informática); que permitía crear imágenes a partir de varias imágenes incluso; como las expuestas ahora, que parecen estéticamente más a grabados de contornos suaves y difuminados. “Es una técnica entretenida y cara”, explicaba el mismo Pla Janini que conocedor de su complejidad, siempre compartió sus conocimiento con aficionados y alumnos que se acercaban a su taller de la Via Laietana.