La Generalitat aprovecha el 8-M para anunciar una campaña de inspección de las tallas de ropa
El Ejecutivo catalán quiere que las campañas con ‘influencers’ estén obligadas a especificar los filtros que utilizan
El Ejecutivo catalán ha aprovechado el foco mediático de la conmemoración del 8-M para presentar un plan contra la “presión estética” hacia las mujeres, la ofensiva mediática y social para que vistan y luzcan una manera determinada. Entre otros aspectos, la Generalitat comenzará una campaña de inspección en diversas tiendas de ropa para asegurarse de que se cumple la normativa europea sobre tallas, una iniciativa que sale después de una denuncia contra una multinacional que solo vende referen...
El Ejecutivo catalán ha aprovechado el foco mediático de la conmemoración del 8-M para presentar un plan contra la “presión estética” hacia las mujeres, la ofensiva mediática y social para que vistan y luzcan una manera determinada. Entre otros aspectos, la Generalitat comenzará una campaña de inspección en diversas tiendas de ropa para asegurarse de que se cumple la normativa europea sobre tallas, una iniciativa que sale después de una denuncia contra una multinacional que solo vende referencias XS y S. También se instará al Gobierno central a que, por ley, los influencers revelen qué filtros de imagen usan en sus campañas publicitarias en las redes sociales.
El plan ha sido presentado este martes por la consejera de Igualdad, Tània Verge. Su objetivo, ha dicho, es luchar contra la “presión estética impuesta por el patriarcado, que provoca que las mujeres vivan insatisfechas con su cuerpo toda la vida”. “La presión estética se manifiesta también en la representación sistemática de cuerpos perfectos, jóvenes y delgados en el cine, la publicidad o la televisión. Pero también se manifiesta, por ejemplo, en que en muchas tiendas no haya más de la talla 42 o que las mujeres vivamos en una operación biquini eterna”, ha descrito Verge.
La revisión de las tallas disponibles en las tiendas es precisamente la punta de lanza del plan. Pese a que la Unión Europea tiene una norma de estandarización sobre las tallas (EN 13402), en la realidad hay muchas diferencias entre marcas o incluso hay tiendas en que directamente no se venden ciertas tallas o se etiquetan con modificaciones para hacer ver que son más pequeñas. Verge ha asegurado que en algunos de esos casos se puede actuar no solo desde las competencias de Consumo que tiene la Generalitat sino también desde las de la ley de la no discriminación.
El Departamento de Feminismos, de hecho, estudia una denuncia contra una multinacional de moda que, presuntamente, solo oferta tallas XS y S que un ciudadano envió a un correo electrónico habilitado para este tipo de casos. Según Verge, la ropa tiene un tallaje tan pequeño que solo se la pueden poner mujeres con complexión de niñas, con un cuerpo prepúber y premenstrual, aunque no es una tienda destinada al público femenino infantil. Le ley catalana de no discriminación aún no tiene desarrollado el reglamento que detalla las multas pero la consejera ha recordado que su aprobación será en breve. A la tienda, cuyo nombre no ha querido revelar el Govern, aún no se le ha abierto ningún expediente. La ley establece multas de entre 10.000 y 40.000 euros y tipifica como falta grave “comercializar productos basados en estereotipos correspondientes a motivos discriminatorios” como la apariencia física
El Govern también incluirá contenidos educativos sobre la presión estética y sus efectos en las escuelas y en los institutos. También habrá una fuerte ofensiva con campañas en las redes sociales. El abuso deliberado de filtros y retoques fotográficos para cumplir con los cánones de belleza que estable la sociedad es uno de los grandes problemas que detecta Feminismos. En este punto, sin embargo, las competencias de la Generalitat son menos amplias y por ello se insta al Ejecutivo central a que, como ya hicieron Reino Unido o Noruega, se fije por ley la obligación de explicar qué filtros se han utilizado en las campañas donde aparezcan influencers.