La joyería Rabat recupera terreno impulsada por el mercado nacional
La cadena de artículos de lujo había caído casi un 40% en ventas durante el 2020
Rabat, la cadena de joyería y relojería, ha recuperado terreno al superar en 2021 el umbral de los 100 millones de euros en ventas tras la caída de casi el 40% que sufrió el ejercicio anterior, durante el primer año de la pandemia. Entonces, según ha expuesto Jordi Rabat, presidente ejecutivo de la empresa, la cadena cayó en picado al facturar poco más de 70 millones de euros. Ahora la empresa de artículos de lujo prevé un crecimiento “de dos dígitos” para e...
Rabat, la cadena de joyería y relojería, ha recuperado terreno al superar en 2021 el umbral de los 100 millones de euros en ventas tras la caída de casi el 40% que sufrió el ejercicio anterior, durante el primer año de la pandemia. Entonces, según ha expuesto Jordi Rabat, presidente ejecutivo de la empresa, la cadena cayó en picado al facturar poco más de 70 millones de euros. Ahora la empresa de artículos de lujo prevé un crecimiento “de dos dígitos” para este año, y busca reforzar su vertiente digital.
Jordi Rabat se ha mostrado optimista. La empresa que preside, fundada en 1977 por Esteban y Cuca Rabat en Badalona (Barcelona), muestra signos de mejora tras los peores meses de la pandemia. En concreto, las ganancias ascienden a 106 millones de euros en el 2021. Las cuentas del pasado año todavía no alcanzan, sin embargo, los cerca de 120 millones de euros que facturaron en 2019, un año antes de la irrupción del coronavirus.
Una de las grandes consecuencias para la empresa tras las pandemia ha sido potenciar su oferta entre los clientes nacionales. El crecimiento de las ventas en este segmento de la población supone un 55% más en 2021 respecto a 2019, cuando los compradores habituales eran los internacionales, que representaban un 60% de los ingresos. La crisis sanitaria también ha supuesto un cambio de tendencia en cuanto a la salida de los productos.
La venta de relojes, en su mayoría de terceras marcas, suponía hasta ahora gran parte de las ventas de Rabat, y ha decrecido un 7%; mientras que la joyería ha incrementado en 30 puntos durante el último ejercicio. Jordi Rabat, que es presidente del consejo de administración desde 2018 en sustitución de su padre, Esteban Rabat, ve en suma un “rebote” positivo en 2021, especialmente después de junio, porque los primeros cinco meses del año todavía fueron “difíciles”.
La empresa familiar concentra gran parte de sus operaciones en la sede de Paseo de Gràcia, en Barcelona, y ha mostrado una expansión sostenida a lo largo de los años, lo cual la ha llevado a implantarse en Madrid, Valencia, Tarragona, e Ibiza. Con todo, según mantienen, su estrategia está basada en “mejorar” aquellos lugares en los que ya tienen un establecimiento y son “prudentes” respecto a una próxima ampliación nacional o internacional. Rabat emplea a 185 personas, y ha aumentado su plantilla en 12 trabajadores respecto al año anterior.