La jueza tumba el tercer grado que el Govern concedió a uno de los saqueadores del Palau
La Generalitat dio el régimen de semilibertad a Jordi Montull pese al informe contrario de los técnicos de prisión
Jordi Montull, mano derecha del expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y saqueador confeso de la institución musical, deberá volver a pasar el día en la cárcel. Una jueza de Barcelona ha tumbado el tercer grado que la Generalitat concedió a Montull en septiembre de 2021 y que, desde entonces, le permitía regresar a prisión solamente para dormir. La magistrada ha admitido el recurso de la Fiscalía y concluye que es prematuro otorgar ...
Jordi Montull, mano derecha del expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y saqueador confeso de la institución musical, deberá volver a pasar el día en la cárcel. Una jueza de Barcelona ha tumbado el tercer grado que la Generalitat concedió a Montull en septiembre de 2021 y que, desde entonces, le permitía regresar a prisión solamente para dormir. La magistrada ha admitido el recurso de la Fiscalía y concluye que es prematuro otorgar la semilibertad a Montull teniendo en cuenta la duración de su pena (fue condenado a siete años y medio de cárcel) y el hecho de que no haya cumplido aún ni una cuarta parte.
Montull, al que hace unos días se le notificó que el Ministerio de Justicia había rechazado concederle el indulto, volverá a ingresar en segundo grado o régimen ordinario, en el que cumplen pena la mayoría de presos. La resolución de la jueza recuerda que la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, que depende del Departamento de Justicia de la Generalitat, le concedió el tercer grado pese a la existencia de informes en contra de la junta de tratamiento de Brians 2. Por unanimidad, los técnicos propusieron para Montull el segundo grado.
La jueza de vigilancia penitenciaria matiza que entre el informe de la junta de tratamiento y la decisión de Justicia pasaron siete meses. En ese tiempo, Montull se sometió a un programa individual de rehabilitación llamado “Para i pensa” (Para y piensa) para reflexionar sobre sus conductas y evitar la reincidencia. Montull fue condejado junto a Fèlix Millet por el saqueo (más de 25 millones de euros) del Palau de la Música. Ambos sustrajeron fondos públicos y privados de la emblemática institución catalana y los emplearon para fines personales. La corrupción se prolongó hasta 2009, cuando los Mossos d’Esquadra registraron el Palau.
La fiscalía se opuso al tercer grado porque supone un “vaciado de la pena” y subrayó que Montull no ha abonado aún la responsabilidad civil a la que fue condenado. Ni la fiscalía ni la resolución de la jueza mencionan el hecho de que se haya abierto una nueva investigación penal contra Montull por haber ocultado ingresos por alquileres de inmuebles a la Audiencia de Barcelona, el órgano que ejecuta la sentencia del caso Palau y trata de resarcir a los perjudicados.
La defensa alegó que Montull ha cumplido su programa de tratamiento de forma satisfactoria: reconoce los hechos, “muestra arrepentimiento” y “empatía hacia las víctimas”. El condenado también aludió a su estado de salud: a sus 79 años, está “aquejado de distintas patologías” que su ingreso en prisión solo ha agravado. Tras ser examinado por el médico forense, la jueza llega a la conclusión de que las patologías “crónicas y persistentes” que padece solo afectan a su movilidad. “La capacidad de reincidencia respecto a los hechos que motivan su condena no ha disminuido”, afirma el auto.
La jueza concluye que no concurren, al menos ahora, “todas las circunstancias” para el paso al tercer grado, una decisión que es “prematura” al existir “variables negativas”: sobre todo, la “naturaleza y gravedad de los hechos cometidos”, la duración de la pena y el escaso tiempo de cumplimiento. La resolución indica que habrá que observar la evolución de Montull en los permisos de salida de los que disfrute, de manera habitual, una vez haya alcanzado la cuarta parte de la pena.
Montull ingresó en prisión en junio de 2020, una vez que el Tribunal Supremo dictó sentencia firme por el expolio del Palau. Además de la condena al exadministrador financierio y a Millet, la sentencia consideró probado que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) recibió 6,6 millones de euros de Ferrovial en comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de obra pública.