Carta abierta de las residencias al ‘president’ Aragonès
Es necesario que los profesionales de los recursos asistenciales reciban la consideración de esenciales
Molt Honorable President Sr. Pere Aragonès,
Dentro de poco se cumplirán dos años del inicio de la pandemia. Durante este tiempo, he asumido otra vez la importancia de cuidar de los mayores más vulnerables, y que ante una crisis como esta solo podemos salir adelante mediante una respuesta colectiva, solidaria e inteligente. La vacuna ha sido el mejor ejemplo.
Me tomo la libertad de di...
Molt Honorable President Sr. Pere Aragonès,
Dentro de poco se cumplirán dos años del inicio de la pandemia. Durante este tiempo, he asumido otra vez la importancia de cuidar de los mayores más vulnerables, y que ante una crisis como esta solo podemos salir adelante mediante una respuesta colectiva, solidaria e inteligente. La vacuna ha sido el mejor ejemplo.
Me tomo la libertad de dirigirle esta carta en nombre de la Associació Catalana de Recursos Assistencials (Acra) que tengo el honor de presidir porque quiero reivindicar la ingente tarea del sector de atención a los mayores con dependencia. Hemos sufrido seis olas que han provocado miles de contagios y defunciones. En más de una ocasión nos han querido hacer responsables de lo ocurrido, como si una crisis sanitaria de esta magnitud fuese culpa nuestra. Hemos hecho todo lo posible para compatibilizar la seguridad y la salud de las personas con dependencia. No siempre ha sido fácil, al contrario. Solo ha existido una constante en estos 24 meses de covid: el compromiso de los profesionales del sector.
Me refiero al colectivo que trabaja en residencias de personas mayores, centros de día, servicios de atención domiciliaria, teleasistencia y demás recursos asistenciales. Hablo de gerocultoras, enfermeras, médicas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, educadores sociales, psicólogos, trabajadoras sociales, directoras, personal de mantenimiento, lavandería y administración, cocineros y limpiadores.
Este conjunto de trabajadores es esencial para Cataluña porque la vida de las personas mayores con dependencia depende de ellos, y una sociedad ética debería preocuparse no únicamente de como protege a los más débiles sino por como protege a los que protegen a los más débiles.
Hoy en día, estas personas no cuentan con este reconocimiento por parte de la Generalitat de Cataluña. Y esto no es justo. Un ejemplo: ante la necesidad de una prueba diagnóstica rápida en formato PCR, el personal de atención directa de las residencias no tiene ninguna prioridad y debe seguir el mismo proceso que cualquier ciudadano.
Al inicio de la legislatura, durante su primer discurso en el Parlament, anunció el impulso de una “transformación social” de la que nos consideramos destinatarios por nuestro compromiso con el bienestar de los más frágiles. Necesitamos esta transformación y creemos que tiene que pasar también por una visibilización y reconocimientos explícitos hacia nuestro sector.
Por todo esto, y en nombre del sector de atención a las personas mayores en situación de dependencia de Cataluña, pido un reconocimiento público de la Generalitat hacia la actividad de las trabajadoras y los trabajadores de los recursos asistenciales, y de un modo especial a los que lo hacen en residencias, para que dicha actividad pase a ser considerada como esencial por parte de la administración.
Pedimos que se ponga en valor la tarea de estas personas, que se las sitúe en el centro de la sociedad y se las considere como lo que son, un colectivo imprescindible que vela por la salud de las personas mayores de Cataluña. En el contexto actual y en previsión de futuras olas, es necesario que reciban esta consideración de esenciales.
Cinta Pascual es presidenta de la Associació Catalana de Recursos Assistencials (Acra).