Clamor de los médicos catalanes para reducir la sobrecarga derivada de las bajas por covid
La ómicron desborda los ambulatorios, que rozan las 100.000 visitas por coronavirus en un día, récord absoluto de la pandemia
La covid está llevando los centros de atención primaria (CAP) al límite. Los ambulatorios realizaron este lunes casi 100.000 visitas, según los datos publicados por el Departamento de Salud, el récord de toda la pandemia, y el doble que el pico de la quinta ola. Los profesionales denuncian una sobrecarga laboral asfixiante y alert...
La covid está llevando los centros de atención primaria (CAP) al límite. Los ambulatorios realizaron este lunes casi 100.000 visitas, según los datos publicados por el Departamento de Salud, el récord de toda la pandemia, y el doble que el pico de la quinta ola. Los profesionales denuncian una sobrecarga laboral asfixiante y alertan de que la mayoría de las tareas médicas consisten en validar las bajas laborales de los contagiados, lo que les impide efectuar actuaciones médicas o de enfermería. “Estamos desbordados y tenemos que replantear el sistema”, alerta Antonia Raya, vicepresidenta del Fòrum Català d’Atenció Primària (FOCAP).
La alta incidencia de casos de covid, más de 140.000 en los últimos siete días en Cataluña, ha superado la capacidad de respuesta de los ambulatorios. Los profesionales atienden día tras día a personas contagiadas que se dirigen a los CAP para conseguir la baja laboral. El trámite burocrático impide a los profesionales visitar a los pacientes que realmente lo necesitan.
“Llegan pacientes positivos que tienen síntomas leves o que son asintomáticos, pero que necesitan la baja porque no pueden teletrabajar”, apunta Raya. “Y con esta sobrecarga no podemos visitar a los pacientes domiciliarios ni realizar el trabajo de prevención necesario de los usuarios”. En total, los ambulatorios catalanes atendieron el lunes 97.081 visitas, superando las 81.673 que registraron el pasado viernes, y las cerca de 48.000 del 12 de julio, cuando se produjo el pico de la quinta ola.
La Generalitat habilitó en diciembre la posibilidad de notificar un positivo domiciliario por teléfono o por correo electrónico sin comprobación médica presencial para combatir la saturación en los CAP y para limitar los desplazamientos de los contagiados. La medida tiene una consecuencia muy clara en la población, que no debe salir de casa; pero no tan evidente para los médicos, según el vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Sellarès. “El paciente gana tiempo porque no acude presencialmente, pero nosotros tenemos que confirmar los datos y realizar el trámite burocrático de la baja”, lamenta. “Al final, ganamos muy poco tiempo para hacer actividades médicas, que son las realmente necesarias”, concluye.
Declaración responsable
Sellarès entiende que en el momento en que la Generalitat da por bueno el autodiagnóstico, la figura del médico es menos relevante. “El confinamiento ya viene regulado tras un positivo. El acto administrativo no requiere de un médico”. El vicepresidente del COMB propone una “declaración conjunta del empresario y del trabajador” en el que el trámite burocrático lo asuma la empresa y no el entorno sanitario, como hasta ahora.
El secretario general del sindicato Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, aboga por instaurar una “declaración responsable” en la que el trabajador notifique formalmente a su empresa que está enfermo por covid. “Esto ya funciona en el Reino Unido de forma excepcional”, insiste.
Sellarès y Lleonart coinciden en que su propuesta llega por la actual situación de excepcionalidad. “La baja es un acto médico y no queremos renunciar a ello”, aseguran: “Pero, en el actual contexto, necesitamos medidas en las bajas por covid”. Lleonart lamenta la sensación de “ir tarde” y denuncia la sobrecarga. “Los médicos tienen 120 peticiones de baja y se limitan a tramitarlas. Ni hacen su trabajo, que es evaluar el estado de salud de la población, ni tienen más tiempo”, analiza el sindicalista.
Algo parecido ocurrió el lunes en el CAP Raval Nord, donde trabaja Raya. “En dos turnos [que corresponden a dos personas, uno por la mañana y otro por la tarde] se tramitaron 250 bajas por covid”, revela. “Esta dinámica tiene que parar: en época no covid, un médico veía a 30 o 40 personas al día, y el 1% podía ser una baja. Ahora lo normal es que las visitas sean pacientes que quieren la baja”. Los equipos profesionales, además, siguen con parte de sus trabajadores de vacaciones o contagiados por covid.
Desde CC OO apuestan por “aumentar las plantillas”. “La baja no puede escapar del control del facultativo especialista”, entiende Maria Àngels Rodríguez, portavoz de sanidad del sindicato. “Pero toda su burocracia no la debería hacer el médico”. La sanitaria entiende que “una baja puede ser grave o leve, pero requiere un seguimiento médico”. En todo caso, uno de los orígenes del actual problema de recursos es, concreta Rodríguez, “los recortes de hace 10 años”, por lo que reclama al CatSalut que consolide los refuerzos de los últimos meses. “Pasaremos la sexta ola y la administración no será capaz de mantener el personal para acortar listas de espera o mejorar la atención”, anticipa.
El Govern prevé que el toque de queda decaiga el 21 de enero
“Si las previsiones se cumplen, no contemplamos prorrogar el confinamiento nocturno más allá del 21 de enero”, aseguró ayer la portavoz del Gobierno catalán, Patrícia Plaja. El Govern tiene previsto levantar el toque de queda a partir del 21. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acordó el pasado 30 de diciembre mantener el toque de queda y el cierre de discotecas en Nochevieja, al considerar que la protección de la salud pública podría quedar afectada si se derogan de manera inmediata las restricciones impulsadas por la Generalitat. Las restricciones impulsadas por la Generalitat incluyen el toque de queda de 01.00 a 06.00 horas, además del cierre de discotecas o la limitación del aforo de los restaurantes al 50%.
Las previsiones del Ejecutivo catalán coinciden con un escenario de estabilización de los contagios. Salud registró en la última semana con datos consolidados, entre el 1 y el 7 de enero, 148.000 positivos, una cifra ligeramente superior a los 138.000 infectados del 25 al 31 diciembre. La incidencia actual, en todo caso, es la más alta de toda la pandemia.
La cifra de ingresados sigue creciendo en los hospitales catalanes: Salud notificó ayer 2.290 enfermos, 58 más que en el último recuento, de los que 520 están en las UCI, 20 más que la víspera. El porcentaje de pruebas que son positivas alcanza el 27,3%