El sector tecnológico teme no poder digerir el aluvión de ayudas de la UE
El Cercle Tecnològic de Catalunya ve en la burocracia de la licitación pública un escollo para aprovechar los 3.400 millones de los fondos Next Generation que espera el Govern
Las empresas tecnológicas catalanas están preocupadas por si tendrán capacidad para gestionar los fondos de recuperación europeos Next Generation que llegarán a Cataluña. El presidente del Cercle Tecnològic (CTecno), Joan Ramon Barrera, apunta que la burocracia que requieren las licitaciones públicas —a las que “solo accede un 60% del sector”— responden a “sistemas del pasado que la administración no podrá agilizar en un año”, por lo que considera que las tecnológicas t...
Las empresas tecnológicas catalanas están preocupadas por si tendrán capacidad para gestionar los fondos de recuperación europeos Next Generation que llegarán a Cataluña. El presidente del Cercle Tecnològic (CTecno), Joan Ramon Barrera, apunta que la burocracia que requieren las licitaciones públicas —a las que “solo accede un 60% del sector”— responden a “sistemas del pasado que la administración no podrá agilizar en un año”, por lo que considera que las tecnológicas tendrán que “hacer un esfuerzo de estructuración ingente en el sector privado para no perder” parte de los casi 3.400 millones que la Generalitat espera de los fondos Next Generation, gran parte de ellos relacionados con la transformación digital de la economía.
El CTecno ha abierto un grupo de trabajo para que las empresas se organicen para acceder a las ayudas, ante el aluvión de licitación pública que se espera en el sector en 2022, así como contrataciones indirectas. Una opción es que se presenten como uniones temporales de empresas (UTE). La transformación a través de la tecnología es uno de los pilares de los fondos de recuperación, junto a los proyectos para una economía más verde. La dirección general de Fondos Europeos de la Generalitat estima que Cataluña recibirá 1.947 millones de los fondos REACT-EU entre este año y el que viene. Esta cifra se suma a la previsión de otros 1.436, hasta 2026 del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
Barrera prevé que un porcentaje elevado de estas cantidades acabarán impactando sobre el sector tecnológico, por negocio directo o a través de servicios a otras empresas. “El dinero también servirá para transformar modelos económicos y sociales, pero la tecnología estará presente de forma transversal”, argumenta. Pone un ejemplo: “Un proyecto de Next Generation que consista en instalar placas solares necesitará también una app, un servicio tecnológico detrás”.
El director del departamento de internacional de Foment del Treball, Kilian Garcia, explica que la patronal pide “desde hace tiempo algo básico, la calendarización de las convocatorias, que todavía son escasas”. Garcia subraya que para que las empresas de todos los volúmenes puedan optar a las ayudas es necesario conocer las bases con antelación: “No puede ser que se publiquen los pliegos en el BOE mañana y tengas solo tres semanas para preparar el proyecto”, concluye.
La compra tecnológica estricta de la Generalitat la canaliza el Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació (CTTI), que ha rechazado hacer declaraciones sobre cómo se prepara para vehicular la licitación vinculada a los fondos europeos. Un estudio publicado por la consultora Ernst & Young puso de manifiesto en noviembre que los gestores públicos carecen de información para ejecutar los fondos europeos. El 42% de los participantes de la encuesta se quejó de que la información que se les ha proporcionado a través de las conferencias sectoriales sobre el programa NextGeneration es insuficiente y solo el 7% la considera adecuada.
El director de Barcelona Digital Talent, Jordi Arrufí, opina que “faltará talento en general” en el sector, “porque la economía es cada vez más digital”. Arrufí pronostica que la “a priori eventual escasez de talento se verá compensada por el que se genere gracias a la inversión de los Next Generation” en formación en capacitación digital. “Durante la pandemia necesitamos perfiles tecnológicos para digitalizar entornos más fáciles de resolver, ahora el reto será encontrar perfiles más elevados, para gestionar la transformación interna de las organizaciones”, reflexiona Barrera.
El Departamento de Vicepresidencia y Políticas Digitales ha presupuestado para 2022 unos 1.000 millones destinados a proyectos tecnológicos. En el global de sus cuentas —de 2.364 millones— la cartera de Puigneró prevé recibir 298,99 millones de los fondos Next Generation.
El Govern quiere destinar 85 millones a la ampliación de su red propia de fibra óptica, la Xarxa Oberta. Otra partida de 18,9 millones de sus cuentas servirán para programas de tecnología digitales avanzadas, como inteligencia artificial y computación cuántica y 17 millones a la ciberseguridad. A la transformacion digital de las administraciones, Vicepresidencia destinará 26,9 millones en 2022.
Las tecnológicas ya aportan un 10% al PIB catalán
El barómetro del sector TIC catalán de 2021, que ha presentado el CTecno, cifra en un 10,26% el peso de las tecnológicas en el PIB catalán, con una facturación prevista para este año de 23.000 millones de euros. La aportación al PIB ha ido creciendo progresivamente desde 2016, cuando era del 7,49%, con una facturación de 16.600 millones. Un 65,5% de las 1.104 empresas participantes en el informe afirmó que durante 2020 mantuvo o incrementó sus resultados, pese a la crisis sanitaria.
El estudio del CTecno proyecta que el sector tecnológico superará la 17.000 compañías este año, un 2,5% más que en 2020. Sin embargo, registra una bajada “provisional” en el número de trabajadores: de 129.000 a 114.000, lo que el CTecno atribuye a la contratación de profesionales de menor rango para capear las necesidades sobrevenidas por la pandemia. Los perfiles más demandados actualmente son de desarrollador web (40,1%), ciberseguridad (37,8) y computación en la nube (34%).
EL 61,5% de los participantes en el estudio prevén cerrar el ejercicio con un incremento del equipo. El informe del CTecno apunta que la falta de talento es una de las principales preocupaciones de las tecnológicas, sobre todo la fuga de especialistas a otras compañías. Las principales causas, según el estudio, son los salarios poco competitivos (56,7%) y peores condiciones laborales que en otros países (52,8%). Para paliar la situación, un 73,5% de las compañías ha iniciado planes de formación y retención de equipo. El barómetro apunta también que el 72,5% de compañías no tecnológicas con un departamento TIC mejorará sus números este año.