El esquí arranca temprano en Cataluña para compensar un descenso del 70%

El temporal de la última semana permite abrir antes del puente unas estaciones que la temporada pasada perdieron más de un millón de usuarios por la pandemia

La estación de la Masella, este viernes.

El sector del esquí y los deportes de invierno tiene prisa por estrenar la nueva temporada. Las estaciones más madrugadoras del Pirineo catalán abrirán sus instalaciones durante este fin de semana. Es el caso de Baqueira Beret y de Masella. Esta última, de hecho, ya permitía el acceso a los usuarios este viernes. ”Ha nevado en todas las cotas y abrimos con unas condiciones excelentes”, asegura Anna Cervantes, portavoz de Masella. Será, este, un arranque tempranero, que persigue hacer olvidar la incertidumbre y los devaneos que provocó el coronavirus el año pasado. Los ingresos de las estacione...

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El sector del esquí y los deportes de invierno tiene prisa por estrenar la nueva temporada. Las estaciones más madrugadoras del Pirineo catalán abrirán sus instalaciones durante este fin de semana. Es el caso de Baqueira Beret y de Masella. Esta última, de hecho, ya permitía el acceso a los usuarios este viernes. ”Ha nevado en todas las cotas y abrimos con unas condiciones excelentes”, asegura Anna Cervantes, portavoz de Masella. Será, este, un arranque tempranero, que persigue hacer olvidar la incertidumbre y los devaneos que provocó el coronavirus el año pasado. Los ingresos de las estaciones de esquí catalanas sufrieron un descenso del 70%. La Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Montaña (ACEM) calculó que, en el ejercicio 2020-2021, el número de usuarios cayó hasta los 645.000, cuando en época precovid se rondaban los 2 millones de clientes.

Masella, la estación de la Cerdanya ,reporta medio metro de nieve acumulada, lo que ha permitido poder abrir todo su desnivel, desde la cota más alta, de 2.535 metros en la Tosa, al Pla de Masella, ubicado a 1.600 metros. Abren también este fin de semana cuatro estaciones de la red que gestiona Ferrocarrils de la Generalitat (FGC): Port Ainé, La Molina, Boí Taüll y Vallter 2000. La temporada pasada los telesillas no empezaron a funcionar hasta mediados de diciembre. Las restricciones a la movilidad, primero, y las reticencias de las estaciones de esquí a estrenarse en pleno puente de la Constitución, con una previsible avalancha de visitantes, demoraron la puesta en marcha.

La tardanza en abrir no se repetirá este año. La borrasca de los últimos días ha provocado un descenso de las temperaturas y ha dejado acumulaciones de nieve en las cotas superiores a los 1.000 metros. Estas circunstancias han sido aprovechadas para dejar a punto las pistas. Con un ojo puesto en la evolución de los contagios, las expectativas son buenas. El sector repite que las actividades al aire libre son seguras. En las estaciones también imperan las últimas restricciones impuestas por la Generalitat, y avaladas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por lo que se exige el pasaporte covid en el interior de bares y restaurantes.

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