El Gobierno catalán salva el escollo presupuestario gracias a los comunes
El Parlament rechaza las enmiendas a la totalidad a las cuentas gracias a los votos de ERC, Junts y En Comú Podem
El Ejecutivo catalán ha salvado esta tarde el primer escollo para poder tramitar los presupuestos al rechazar el Parlament las enmiendas a la totalidad del proyecto. El veto ha sido desestimado por 65 votos —los de ERC y Junts—, 62 a favor y ocho abstenciones, las de En Comú Podem. La votación ha reflejado que la mayoría independentista ha quedado quebrada después de que la CUP, teórico socio preferente del Ejecutivo, haya refrendado su oposición a las cuentas, que han salvado al final los comunes. El pacto entre ERC y el partido de Ada Colau se ha cerrado esta mañana in extremis y, seg...
El Ejecutivo catalán ha salvado esta tarde el primer escollo para poder tramitar los presupuestos al rechazar el Parlament las enmiendas a la totalidad del proyecto. El veto ha sido desestimado por 65 votos —los de ERC y Junts—, 62 a favor y ocho abstenciones, las de En Comú Podem. La votación ha reflejado que la mayoría independentista ha quedado quebrada después de que la CUP, teórico socio preferente del Ejecutivo, haya refrendado su oposición a las cuentas, que han salvado al final los comunes. El pacto entre ERC y el partido de Ada Colau se ha cerrado esta mañana in extremis y, según Ernest Maragall, líder republicano en el Ayuntamiento de Barcelona, a cambio de facilitar la aprobación de los presupuestos en esa institución.
El consejero de Economía, Jaume Giró, ha invitado durante el debate y sin éxito tanto al PSC como a la CUP a retirar sus enmiendas y a negociar mejoras hasta la aprobación final del proyecto de ley, que previsiblemente se decidirá antes de Navidades. Tras la votación, el presidente catalán, Pere Aragonès, se ha levantado de su escaño y ha estrechado la mano de Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem. La sesión también ha certificado las grietas entre los socios del Ejecutivo: la mayoría consejeros de ERC, Aragonès incluido, abandonaron el hemiciclo durante la intervención de Joan Canadell, de Junts, por sus críticas al acuerdo y asegurar que se allana el camino a un “nuevo tripartito”, en referencia al Ejecutivo de izquierdas que gobernó entre 2003 y 2010.
Giró, independiente por Junts, ha iniciado su intervención lamentando precisamente que la mayoría independentista se haya fragmentado en la defensa de las cuentas tras el veto de la CUP. El consejero, cuya presencia en las negociaciones ha quedado desdibujada en los dos últimos días por la oposición de su grupo a la participación de los comunes, ha mantenido que estas son las mejores cuentas que Cataluña puede tener “en este momento”. Como hizo cuando el Govern aprobó los presupuestos, Giró ha asegurado que se trata de unas cuentas expansivas, con más de 5.000 millones de euros adicionales a los de 2020, que aseguran 30.000 nuevos empleos en la administración y que al mismo tiempo tienen un cariz de “responsabilidad fiscal y ortodoxia contable”, al mantener el 0,6% de objetivo de déficit fijado desde el Ministerio de Hacienda para todas las comunidades autónomas.
“No nos podemos permitir no tener presupuestos”, ha dicho Giró en su defensa de las cuentas para 2022, que ha considerado mejores que las actuales. “Disponemos del tiempo suficiente para hacerlo. Si votan la enmienda a la totalidad, están diciendo que nada se puede salvar”, ha dicho, asegurando que era una propuesta de él como consejero, pero también del conjunto del Govern. En todo caso, y en contra del discurso mantenido desde el domingo por Junts, el consejero ha celebrado que las cuentas puedan salir adelante. A los anticapitalistas les ha reprochado el hecho de que su veto a los presupuestos no se ciñe propiamente a las cuentas, sino a otras materias que no tienen nada que ver con las partidas de recursos que el Govern prevé para el próximo año.
Eulàlia Reguant, portavoz anticapitalista, ha argumentado que no podían retirar la enmienda al esgrimir que el proyecto se aleja del giro hacia la izquierda, apuesta por el modelo económico “sociovergente” y apuntala macroproyectos como el aeropuerto de El Prat, la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno o el proyecto de Hard Rock en Tarragona. “La investidura era un punto de partida y no de final”, ha afirmado la diputada en un claro reproche a Aragonès. “No les daremos apoyo si siguen con el continuismo y los macroproyectos, pero estaremos si se sitúan al servicio de la gente y de la autodeterminación”, ha remachado.
Los socialistas han echado en cara al mandatario que, pese a ser la primera fuerza de la oposición y haberse ofrecido reiteradamente, haya dejado al PSC fuera de las negociaciones presupuestarias, cuando podría haber “huido de los bloques”. La portavoz del grupo, Alícia Romero, ha afirmado que Cataluña está gobernada por “una mayoría rota que genera inestabilidad e incertidumbre” y ha reprochado que los comunes hayan salvado más cuentas al Gobierno independentista que la propia CUP. En su opinión, se abre un nuevo escenario político en Cataluña. A las enmiendas a la totalidad del PSC y de la CUP se han sumado las formuladas por Vox, Ciudadanos y el PP. Las enmiendas han sido rechazadas por 65 votos en contra (los de ERC y Junts), 62 a favor (los de PSC, CUP, Vox, Ciudadanos y PP) y 8 abstenciones (las de los comunes).
Joan Canadell, portavoz de Junts, ha señalado a los anticapitalistas como responsables de que la mayoría independentista haya quedado rasgada. “Ha pasado lo que pasa cuando el independentismo necesita a la CUP: que la CUP hace de CUP”, ha afirmado. Canadell ha advertido a los comunes de que Junts será el “baluarte” para que no hagan en Cataluña lo que hacen con Barcelona. “Somos la garantía de que no van a destrozar los presupuestos”, ha afirmado. Y ha lanzado un aviso a Aragonès al asegurar que la “vía amplia” que reivindica ERC es “el preludio” del tripartito. En su intervención, Canadell ha preguntado al presidente si preferirá seguir pactando “con partidos no independentistas”, puesto que no encontrarán a Junts “en un giro de 180 grados hacia el autonomismo”, que es lo que representa, bajo su punto de vista, la “vía amplia” de ERC.
Fuentes del Govern aseguran que se mantendrán los 1.000 millones de euros de inversión en vivienda pactados con la CUP y se añadirán las medidas pactadas con los comunes este fin de semana: acuerdo para impulsar el tranvía en el Camp de Tarragona, en Girona y en la comarca del Bages; una oficina para ayudar en la municipalización del agua de aquellos ayuntamientos que lo requieran; o internalizar el 112 y el 061, además de asegurar mayor dinero para el Pacto Nacional para la Industria (26 millones adicionales).