Junts y CUP intentan salvar los presupuestos catalanes sin recurrir a los comunes

Junts per Catalunya, el socio de Pere Aragonès en el Govern, y la CUP se vieron obligados este jueves a mover ficha tras la decisión del presidente de la Generalitat de abrir la negociación de los presupuestos catalanes también a los comunes. Tras la reunión que el grupo dirigido por Jéssica Albiach mantuvo con representantes de Economía y Presidencia, por la mañana, varios miembros de Junts y los anticapitalistas se vie...

Junts per Catalunya, el socio de Pere Aragonès en el Govern, y la CUP se vieron obligados este jueves a mover ficha tras la decisión del presidente de la Generalitat de abrir la negociación de los presupuestos catalanes también a los comunes. Tras la reunión que el grupo dirigido por Jéssica Albiach mantuvo con representantes de Economía y Presidencia, por la mañana, varios miembros de Junts y los anticapitalistas se vieron por la tarde para intentar acercar posiciones y sacar así unas cuentas solo con el apoyo de fuerzas independentistas.

Tanto en las filas de Junts como en las de los anticapitalistas sentó muy mal la decisión de Aragonès de abrir el diálogo con los comunes (eso sí, cerrando por enésima vez la puerta a los ofrecimientos del PSC). Su respuesta fue un encuentro sin la participación de los republicanos este jueves, en el Parlament, en el que participaron, entre otros, Eulàlia Reguant por la CUP y Jordi Turull, Elsa Artadi, Josep Rius, Albert Batet y Josep Rull por Junts. No hubo, en todo caso, avances relevantes.

Por la mañana, la propia Artadi había cargado contra la decisión de buscar a Albiach ante el atasco en las conversaciones con los anticapitalistas. “No es la investidura que nosotros trabajamos. Trabajamos por un gobierno independentista y una legislatura independentista”, ha asegurado en una entrevista a Catalunya Ràdio. Allí ha pedido a Aragonès que “lidere, refuerce y blinde la mayoría del 52% y haga el trabajo que le toca”. El hecho de que existen diferentes sensibilidades en la formación que preside Carles Puigdemont ha quedado en evidencia con pronunciamientos más abiertos. Tal es el caso de la consejera de Justicia, Lourdes Ciuró, que ha asegurado en Ràdio Estel que la CUP es el “socio prioritario, pero si no está por la labor, no se puede dejar al país sin presupuestos”.

La CUP, entre otras cosas, sigue insistiendo en que no es satisfactorio el nivel de cumplimiento del acuerdo de investidura con ERC. A Junts, por su parte, le han pedido que retire las enmiendas a la ley de vivienda que se tramita en la Cámara catalana. Los de Puigdemont quieren, por ejemplo, aumentar el umbral de número de viviendas por los que se considera a un propietario gran tenedor. En Cataluña el tope son ahora 15 viviendas.

Dentista público

A la reunión técnica con los comunes no ha asistido el consejero del área económica, Jaume Giró. Sin embargo, sí ha sido él el que se ha puesto en contacto con Albiach y también ha negociado con el diputado Joan Carles Gallego. Los comunes quieren que haya más dinero para industria que para turismo; una ley de barrios verde y que se ponga en marcha un servicio de dentista público. Fuentes de la formación niegan que se pusiera sobre la mesa un cambio de cromos con los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, que ERC descarta votar. En las filas republicanas y de Junts no se refieren a esta posibilidad.

Las cuentas catalanas penden de un hilo pues el lunes se votan las enmiendas a la totalidad presentadas por la CUP y Ciudadanos y no hay una mayoría que las evite. Eso acabaría con el objetivo de comenzar 2022 con unas cuentas que saquen jugo al aumento de 1.000 millones de euros en gasto.