La circulación y la movilidad irrumpen en las preocupaciones de los barceloneses

La Encuesta de Servicios Municipales revela que la mayoría de los vecinos cree que Barcelona ha empeorado. La limpieza y la recogida de basura sacan aprobado y notable

Perspectiva de la calle de Girona, en el Eixample de Barcelona.Carles Ribas

Las cuestiones vinculadas a la circulación y la movilidad irrumpen entre las preocupaciones de los barceloneses, justo cuando la ciudad ha casi recuperado el tráfico de antes de la pandemia y también cuando el gobierno de la alcaldesa Ada Colau ve en la movilidad una de las claves del modelo de ciudad. La Encuesta Municipal de Servicios permite observarlo en distintas preguntas.

Si se suman la ...

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Las cuestiones vinculadas a la circulación y la movilidad irrumpen entre las preocupaciones de los barceloneses, justo cuando la ciudad ha casi recuperado el tráfico de antes de la pandemia y también cuando el gobierno de la alcaldesa Ada Colau ve en la movilidad una de las claves del modelo de ciudad. La Encuesta Municipal de Servicios permite observarlo en distintas preguntas.

Si se suman la congestión (principal preocupación para el 4,7% de las respuesta), transporte y circulación (2,8%), bicicletas y patinetes (2%), gestión y organización del tráfico (1,8%) y aparcamiento (1,3), resulta un 12,6% de las respuestas. Solo por detrás de la inseguridad, que sigue encabezando el listado. Hay otros datos reveladores: respecto a 2019 el uso del coche sube en las respuestas, mientras baja el del transporte público. O que la congestión es la principal preocupación para un 6,3% de los vecinos del distrito del Eixample, justo donde está a punto de desplegarse la Superilla Barcelona, pacificando cinco calles antes de 2023 pero con el objetivo de eliminar los coches de 21 calles.

El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho pública este martes la Encuesta Municipal de Servicios, valiosa porque pregunta a 6.000 vecinos y permite obtener datos tanto de las percepciones generales de la ciudadanía como bajar al detalle de qué piensan distritos y barrios. Los resultados (a preguntas realizadas en primavera pasada, de abril a julio), indican que se mantiene la mayoría de barceloneses que cree que la ciudad ha empeorado (aunque baja del 59% de la anterior a un 53%) y demuestra que las voces que critican la situación de la limpieza no corresponden con la suma de respuestas (la limpieza saca una nota de 6,4% y la recogida de la basura de 7,3). Las principales preocupaciones siguen siendo, por este orden la inseguridad (14,5% de las respuestas), la vivienda (7,4%), el paro (7,3%) y la limpieza (5,2%).

El teniente de alcalde Jordi Martí ha valorado que “lo más relevante de la encuesta es que denota que la salida de la pandemia se refleja en los datos y la percepción de los ciudadanos, tanto cuando valoran los servicios como la ciudad”. El 76,9% aprueba la gestión municipal, que saca una nota que roza el 6, ha destacado. Como ha señalado que la satisfacción de vivir en Barcelona remonta dos décimas, hasta 7,5.

En general, Martí ha celebrado que “crece el optimismo y mejoran los indicadores relacionados con la seguridad: ha pasado del 17% de respuestas que consideraban la inseguridad el principal problema a un 14%, se allana la curva y muestra que un problema lo es de verdad cuando congrega a muchos barceloneses”. Es llamativo, con todo, que la inseguridad es el principal problema para más del 25% de los vecinos en cuatro de diez distritos: Ciutat Vella, Sants-Montjïc, Nou Barris y Sant Martí. El concejal también ha señalado que de los 25 servicios municipales solo suspende el aparcamiento y ha puesto en valor que no ha pasado un año desde la última encuesta, por la pandemia, sino seis meses, lo que “técnicamente hace más relevantes las mejoras”.

Sobre las respuestas vinculadas la la limpieza, el teniente de alcalde ha respondido: “Los discursos apocalípticos no coinciden ya no con la realidad, sino con lo que piensan los barceloneses”. Respecto a las cuestiones de movilidad, ha indicado que el tráfico había llegado a porcentajes del 30% entre las principales preocupaciones a finales de los años 90 y ha rechazado la suma de respuestas vinculadas a la movilidad: “No se pueden sumar huevos con caracoles”. Acerca de la mayoría de ciudadanos que responden que la ciudad ha empeorado lo ha atribuido a la pandemia. “Lo que es significativo es el incremento sobre las perspectivas de futuro, tras las afectaciones a la movilidad, la vida laboral... que haya percepción de empeoramiento para un número de ciudadanos hay que ver si se va corrigiendo al salir de la pandemia”, ha zanjado.

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