Colau proyecta un presupuesto de 3.400 millones de euros contando con 150 de fondos europeos
La inversión prevista para Barcelona asciende a 900 millones, de los que 100 aumentarán la deuda
El Gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha presentado este lunes un proyecto de presupuesto para el año 2022 que alcanza las cifras récord de 3.400 millones de euros (un 4,7% más que en 2020), de los que 903 serán inversiones (un 13% más). Para invertir, el ejecutivo municipal estima que contará con 150 m...
El Gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha presentado este lunes un proyecto de presupuesto para el año 2022 que alcanza las cifras récord de 3.400 millones de euros (un 4,7% más que en 2020), de los que 903 serán inversiones (un 13% más). Para invertir, el ejecutivo municipal estima que contará con 150 millones procedentes de los fondos europeos Next Generation. Además, la alcaldesa de Barcelona ha decidido aumentar la deuda en 100 millones, lo que elevará el déficit al 34% de los ingresos corrientes (2019 cerró con un 29,6%).
Que estos números se aprueben dependerá de la negociación con la oposición en el Consistorio; y también de que se apruebe el presupuesto del Gobierno central. El teniente de alcalde de Economía, Jaume Collboni, y el concejal de Presupuesto, Jordi Martí, han explicado que las conversaciones con la oposición para negociar este primer documento comenzarán de forma inmediata, con la idea de tener las cuentas aprobadas en el último pleno del año, en diciembre. “Esta vez no podrán acusarnos de que no hay tiempo”, han convenido.
Sobre los fondos europeos extraordinarios por la crisis económica provocada por la pandemia, Martí ha adelantado que el cálculo no es exacto: todavía hay negociaciones en marcha en los ministerios del Gobierno, ha precisado; pero la cifra incluso puede ser superior. Y sobre las áreas donde pueden caer estos millones, ha citado la rehabilitación energética del parque de viviendas; y cuestiones de transporte público o movilidad.
Collboni ha defendido un proyecto de cuentas “coherente con el planteamiento de cuáles son las necesidades para salir de la crisis: utilizando todos los recursos de una administración con el instrumento que representa el presupuesto municipal”. El teniente de alcalde ha celebrado indicadores que muestran niveles de actividad de antes de la pandemia, como el crecimiento de empresas o la recaudación de plusvalías (los ingresos que los Ayuntamientos reciben de las compraventas inmobiliarias). “Tenemos la posibilidad de hacer un presupuesto expansivo, la regla de gasto nos lo permite y contamos con los fondos Next Generation para aumentar las inversiones para mejorar la ciudad”, ha dicho.
En el capítulo de las inversiones, los 903 millones de euros son la suma de 500 millones del plan municipal ya previsto, 100 que van a aumentar la deuda, 153 de los fondos europeos y 150 del Instituto Municipal de Vivienda y BSM (la empresa municipal de los aparcamientos, el Bicing y el Tibidabo). El ahorro bruto se situará en un 15,8% de los ingresos corrientes.
Jordi Martí ha subrayado el incremento de ingresos en capítulos como las plusvalías o la aportación del Estado a la ciudad, que crece 83 millones). Y en los gastos, un aumento del 2,4% en el capítulo de personal por las mejoras en el convenio y la contratación de nuevos agentes de la Guardia Urbana. El global, el gasto del Ayuntamiento (en sueldos y funcionamiento de la ciudad), ascienda a 2.000 millones. Entre otros, aumenta en 15 millones el gasto social; un 28,5 la aportación a la ATM o un 32,8 millones por las mejoras de la futura contrata de la limpieza.
En materia de impuestos y tasas municipales, el documento se basa en un escenario en el que se cobra el 100%. Pero tanto Collboni como la concejal de Hacienda, Montserrat Ballarín, han dejado caer que probablemente se repitan bonificaciones de tributos como las que ahora tienen los restauradores, de un 75% de la tasa por ocupar espacio público con las terrazas.