Un estudio apunta que la contaminación de Barcelona empeora el estrés y la concentración
El ISGlobal adelanta los resultados preliminares de un trabajo en el que han participado 300 vecinos de la ciudad
El rendimiento cognitivo y el estrés empeoran durante los días de mayor contaminación en Barcelona, según los resultados preliminares de un estudio europeo de ciencia ciudadana llamado CitieS-Health, coordinado por Ideas for Change y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). El análisis se ha realizado durante varios meses gracias al compromiso de 300 vecinos, que han participado en la investigación de forma voluntaria. El trabajo ha recopilado información...
El rendimiento cognitivo y el estrés empeoran durante los días de mayor contaminación en Barcelona, según los resultados preliminares de un estudio europeo de ciencia ciudadana llamado CitieS-Health, coordinado por Ideas for Change y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). El análisis se ha realizado durante varios meses gracias al compromiso de 300 vecinos, que han participado en la investigación de forma voluntaria. El trabajo ha recopilado información sobre hábitos y movilidad durante 160 días, ha avanzado el ISGlobal.
La investigación ha desvelado que la ciudadanía presenta un menor nivel de concentración durante los días en los que la contaminación atmosférica es más elevada. En concreto, el tiempo de reacción y el rendimiento cognitivo pueden variar cerca de un 5% entre un día limpio y uno con alta contaminación del aire, también el nivel de estrés aumenta las jornadas con mayores niveles, con una diferencia de 0,5 puntos.
El estudio ha revelado que, durante los días con más polución, la salud cognitiva de las personas que viven cerca de un espacio verde o azul (como el mar) se ve menos afectada que la de aquellas que residen lejos de estos puntos. Las relaciones entre contaminación atmosférica y bienestar cognitivo parecen no variar en función de la exposición al ruido.
Basado en datos ciudadanos proporcionados por los participantes del experimento, durante dos semanas no consecutivas, realizaron un test de capacidad de atención y velocidad de procesamiento y una serie de preguntas sobre el nivel de estrés, el estado de ánimo y la calidad del sueño a través de una app. En muchos casos también facilitaron sus datos de movilidad para estimar la correspondencia entre la concentración de contaminantes y el tiempo invertido en las diferentes zonas de la ciudad. Además, 260 voluntarios llevaron un tubito de captación de dióxido de nitrógeno que ha permitido medir la concentración acumulada por cada participante de este contaminante a lo largo de una semana.
Con el objetivo de comparar la muestra y establecer correlaciones, los resultados se han cruzado con otros datos públicos como la media de concentración de contaminantes recopilada por las estaciones de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica del Ayuntamiento de Barcelona.