Los empresarios redoblan la presión sobre La Moncloa

El sector económico busca el apoyo de los sindicatos para reclamar un acuerdo

En la imagen, un avión despega mientras otro aterriza simultáneamente en el aeropuerto. / ALBERT GARCIAAlbert Garcia (EL PAÍS)

El margen de maniobra es escaso, pero aún hay quien confía en poder lograr un giro de última hora. El sector empresarial se resiste a darlo todo por perdido y ha activado los recursos que tiene a su alcance para tratar de salvar la millonaria operación. La patronal Foment del Treball está contactando con las entidades promotoras del acto Sí a la ampliación del aeropuerto, celebrado el pasado 2 de junio en ESADE, para pedir que desplieguen “t...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El margen de maniobra es escaso, pero aún hay quien confía en poder lograr un giro de última hora. El sector empresarial se resiste a darlo todo por perdido y ha activado los recursos que tiene a su alcance para tratar de salvar la millonaria operación. La patronal Foment del Treball está contactando con las entidades promotoras del acto Sí a la ampliación del aeropuerto, celebrado el pasado 2 de junio en ESADE, para pedir que desplieguen “toda la presión necesaria para enderezar la situación”. La entidad presidida por Josep Sánchez Llibre personifica la decepción de la clase empresarial con el Govern de la Generalitat, al que ha exigido que dirima sus diferencias “en privado”.

Más información

Los empresarios se han sentido arrinconados a lo largo de un proceso negociador que ha culminado en choque institucional. Lamentan que las divergencias entre los dos gobiernos, y las contradicciones dentro de cada uno, hayan terminado por enviar el proyecto a un cajón. Foment ha mantenido en las últimas horas contactos con la Moncloa para tratar de reconducir el diálogo y evitar que vuelen de Barcelona los 1.700 millones y los puestos de trabajo, hasta 350.000, que lleva aparejados la ampliación de la infraestructura. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, repite Sánchez Llibre.

En la búsqueda de aliados para hacer presión, los empresarios aspiran a contar con la complicidad de los sindicatos. Tanto UGT como CC OO manifestaron su satisfacción, hace apenas un mes, por el acuerdo inicialmente cerrado entre Generalitat y Estado para agrandar el aeropuerto. El aval sindical choca con la postura crítica mostrada por formaciones tradicionalmente afines a sus tesis. Es el caso de los comunes, que mediante Ada Colau desde el gobierno de Barcelona y Lluís Mijoler desde El Prat, se han alzado como las voces más activas en contra de toda intervención que implique más actividad aeroportuaria.

Foment del Treball ha sido muy beligerante contra las tesis de los representantes políticos “negligentes”. Rechazar una propuesta como esta “genera un grave perjuicio a la sociedad”, alertó Sánchez Llibre. La patronal será una de las entidades que participará el mes que viene en la movilización “Barcelona por el sí”, una iniciativa que busca escenificar en la calle el hartazgo contra lo que han bautizado como la “política del no a todo”.

Tras la zozobra económica que causó en Cataluña el desafío independentista y, luego, el varapalo de la pandemia, el sector empresarial estaba ansioso de buenas noticias. La presunta entente entre gobierno estatal y autonómico tenía que conducir al desbloqueo del plan para ampliar el Prat y consolidarlo como un hub intercontinental. Sin embargo, todas las esperanzas se fueron al traste el miércoles pasado, con el anuncio de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, de que Aena (gestor aeroportuario con un 51% de participación del Estado) retiraba el proyecto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los principales actores empresariales han señalado que instalarse en la cultura del “no” es un error y han alertado de que renunciar a la apuesta por dinamizar el aeropuerto tendrá consecuencias. Unas secuelas empresariales, pero también políticas. “Hasta ahora hemos defendido, sin que se nos cayeran los anillos, la acción de los 100 días de gobierno de la Generalitat. Hemos prestado un apoyo explícito e implícito, no solo al Govern sino también al presiden”, señaló Josep Sánchez Llibre.


Archivado En