La Guardia Urbana desaloja a 6.000 personas en otra noche de aglomeraciones
Gràcia y las playas se convierten en los principales puntos de actuación, con botellones y con poco uso de las mascarillas
Segunda noche sin toque de queda en Barcelona, después de que el TSJC decidiera hacer caso omiso de la petición de la Generalitat de aplicar el toque de queda en 148 municipios, entre ellos la capital catalana. El descontrol fue similar al de la noche anterior, en la ...
Segunda noche sin toque de queda en Barcelona, después de que el TSJC decidiera hacer caso omiso de la petición de la Generalitat de aplicar el toque de queda en 148 municipios, entre ellos la capital catalana. El descontrol fue similar al de la noche anterior, en la que se pudieron ver aglomeraciones, el no respeto de las distancias de seguridad y a muchas personas sin mascarilla. La Guardia Urbana acabó desalojando a 6.000 personas.
El mayor número de personas llamadas a abandonar el espacio público se produjo en el distrito de Gràcia, donde la policía municipal desalojó a 3.500 personas, coincidiendo con el último día de su fiesta mayor. El otro gran frente de actuación policial se produjo en el frente marítimo, donde centenares de jóvenes se agolparon para pasar la noche. En el frente litoral fueron obligadas a dejar el lugar otros 2.500 jóvenes. También fueron centenares los individuos que estaban concentrados en los aledaños del Macba y que fueron obligados a abandonar la zona.
Las imágenes fueron similares a las del día anterior, con personas en el espacio público con ganas de divertirse, en muchos casos consumiendo alcohol y sin el uso de mascarilla pese a no darse las condiciones de distancia de seguridad.
Esas concentraciones preocupan a la Generalitat, que teme por un nuevo repunte de los contagios que vuelva a poner al límite la actividad en los centros de salud. Los últimos datos del Departamento de Salut, de este sábado, sitúan los ingresos por covid en 1.369, 157 menos que en el último recuento. De ellos, 475 pacientes se encuentran ingresados en unidades de cuidados intensivos (siete menos).
Según esas últimas estadísticas la velocidad de reproducción de la enfermedad sube ligeramente hasta 0,81 y el porcentaje de positividad de los tests de antígenos y PCR se sitúa en el 7,41%, mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 322,36 por cada 100.000 habitantes. La media de edad de los casos confirmados es de 35,3 años. Y pese a la mejora, Cataluña ha registrado 31 nuevas muertes por coronavirus.
La secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha pedido este sábado mantener el toque de queda en las mayores ciudades catalanas “alguna semana más”, al considerar que es en estas donde la interacción social puede hacer peligrar más la mejora en los datos de propagación del virus.
Más restrictivo, pero sin datos actualizados
Pese a esa mejora, el Govern quiere reducir significativamente la movilidad nocturna, para lo que quiere establecer el toque de queda entre la una y las seis de la madrugada en las ciudades de más de 20.000 habitantes con una incidencia acumulada en los últimos siete días de más de 125 casos por cada 100.000 habitantes y en los de más de 5.000 habitantes con incidencia superior a los 250 casos. Será el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en una sesión que se celebrará el próximo lunes, el que deberá decidir si asume los argumentos de la Generalitat.
Uno de los problemas es que la Generalitat argumenta su petición con datos del pasado martes, cuando en algunos municipios la evolución del coronavirus ha mejorado desde entonces. Barcelona y Tarragona, por ejemplo, se encuentran por debajo del riesgo “muy alto” (más de 125 casos) establecido como límite para decretar el cierre nocturno.