Cataluña supera el medio millar de enfermos con covid en la UCI
El ritmo de contagios se ralentiza en la comunidad, pero la incidencia acumulada sigue por encima de 1.100 casos por 100.000 habitantes y persiste la presión asistencial
La quinta ola de coronavirus mantiene contra las cuerdas a la sanidad catalana. El auge de los contagios se ha ralentizado en los últimos días, pero la incidencia acumulada a 14 días sigue por encima de 1.164 casos por 100.000 habitantes y persiste la presión asistencial. La comunidad ha superado este lunes el medio millar de pacientes de covid en las unidades de cuidados intensivos (UCI) —hay 512 enfermos críticos hospitalizados— y los hospitales ya han tenido que desprogramar actividad ordinaria para atender la demanda creciente asociada ...
La quinta ola de coronavirus mantiene contra las cuerdas a la sanidad catalana. El auge de los contagios se ha ralentizado en los últimos días, pero la incidencia acumulada a 14 días sigue por encima de 1.164 casos por 100.000 habitantes y persiste la presión asistencial. La comunidad ha superado este lunes el medio millar de pacientes de covid en las unidades de cuidados intensivos (UCI) —hay 512 enfermos críticos hospitalizados— y los hospitales ya han tenido que desprogramar actividad ordinaria para atender la demanda creciente asociada a la pandemia. De hecho, el Govern lanzó el viernes una instrucción en la que instaba a los centros sanitarios a aplazar toda la actividad no urgente y reservaba toda la capacidad del sistema sanitario para atender emergencias y procedimientos no demorables.
Cataluña ha vuelto a cruzar el umbral de ocupación en la UCI al que no llegaba desde el pasado 15 de abril. La situación en los hospitales es “crítica”, admitió la semana pasada el consejero de Salud, Josep Maria Argimon. Según los cálculos del Departamento de Salud, con más de 400 enfermos de covid críticos, los hospitales tienen que empezar a suspender actividad ordinaria y, a partir de los 500, la desprogramación es generalizada. En este escenario es en el que se encuentra la comunidad actualmente y, aunque la epidemia va de bajada, todavía queda recorrido para descender a unos niveles donde se pueda empezar a controlar la circulación del virus. La velocidad de transmisión (la Rt, que mide a cuántas personas contagia de media un positivo) está, como exigen las autoridades sanitarias para mantener a raya la epidemia, por debajo de 1 (en 0,91), pero los contagios diarios siguen contándose por miles: hay entre 5.000 y 6.000 nuevas infecciones cada día.
“Constatamos una reducción de la incidencia acumulada en los últimos siete días, una bajada que ocurre en todas las franjas de edad. La media de casos ha menguado un 13,5% en los últimos siete días, pero el número de contagios continúa siendo muy alto, estamos alrededor de los 41.000 contagios semanales”, ha detallado este lunes el director de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Xavier Llebaria, en la rueda de prensa de seguimiento de la epidemia.
Así, aunque la inmensa mayoría de las infecciones se producen entre la gente joven —la media de edad de los nuevos infectados es 32 años— y la vacunación hace de muro de contención para evitar casos graves y muertes, el impacto de la transmisión desbocada ha hecho mella también en los hospitales y la previsión es que el goteo de ingresos en los centros sanitarios y en las UCI continúe en los próximos días, así como un ascenso en las muertes —el Departamento de Salud registró 91 fallecidos con covid entre el 16 y el 22 de julio, cinco veces más que dos semanas atrás—. Por lo pronto, 2.217 personas están hospitalizadas en los centros catalanes a causa de la covid, a los que hay que sumar 130 casos de los que se sospecha que estén ingresados también por el virus. Estas cifras, ha recordado Llebaria, suponen el 23% de la capacidad de camas convencionales en hospitales. La media de los ingresados por coronavirus es de 59 años.
En las UCI, el porcentaje es aún mayor: en las últimas 24 horas ha habido 43 nuevos ingresos en camas de críticos por covid, y ya son 512, mientras que hay 380 pacientes de UCI por otras patologías. Es decir, la ocupación de camas de críticos por casos de covid 19 representa el 57,4% del total. La media de los ingresados en UCI por coronavirus es de 54 años. Los responsables de Salud prevén que esta alta ocupación de las UCI continúe hasta bien entrado el mes de agosto, y Llebaria ha destacado que los hospitales están “preparados” para aumentar su capacidad de camas de críticos, aunque no ha concretado cuántas unidades más se podrán habilitar en el caso de que sea necesario.
Sobre el perfil de los pacientes, Llebaria ha destacado que 349 de los pacientes en camas convencionales de hospitales tiene menos de 40 años, mientras que en las UCI hay 86 pacientes de menos de 40 años y cuatro de menos de 20 años. “Respecto a las semanas anteriores se registra un ligero aumento de la media de edad en los pacientes. Esto y la ralentización de los contagios se debe a las restricciones impuestas”, ha asegurado este lunes Llebaria. Estas restricciones —esencialmente, el toque de queda entre la una y las seis de la madrugada en 161 municipios— fueron avaladas por la justicia hace diez días. El portavoz de los Mossos d’Esquadra, Joan Carles Molinero, ha destacado que este fin de semana se han levantado 1.411 actas de sanción administrativa, el doble que el fin de semana anterior. La mayoría de estas multas se han impuesto por incumplir este confinamiento nocturno.
El envite de la quinta ola en Cataluña, que llegó a registrar casi 50.000 casos en una semana, también mantiene al borde del colapso a los centros de atención primaria. La semana pasada, los ambulatorios superaron holgadamente las 30.000 visitas diarias de pacientes con covid o sospecha clínica de la enfermedad. Hace un mes, apenas superaban las 8.000 diarias. Pese a esta reducción con respecto al inicio de la quinta ola, la positividad sigue siendo muy alta: casi cinco de cada diez test diagnósticos (un 47%) dan positivo. La epidemia está descontrolada por encima de un 5%, según la OMS.
La presión sobre el sistema sanitario llega en un momento donde los equipos asistenciales están a medio gas, con parte del personal de vacaciones y sanitarios confinados también tras infectarse de covid —son unos 800, según el último reporte de Salud—. En este contexto, el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha lanzado una controvertida instrucción para reorganizar la actividad sanitaria y focalizar los recursos no covid en la atención urgente y no demorable. El resto tendrá que esperar. En un comunicado, el Govern explicó que, con respecto a la primera ola, ahora hay más demanda de patología urgente y emergente que no tiene que ver con la covid, lo que hace que, dado que el sistema está muy presionado, no se pueda atender también a patologías no urgentes. Entidades sociales como la Marea Blanca han criticado la medida y denuncian que la presión del sistema se debe a la falta de recursos estructurales en los presupuestos sanitarios y en el personal. “La situación asistencial es crítica, tanto en la respuesta telefónica del 061 como en los hospitales y los centros de atencion primaria, cosa que obliga a aplazar todas las actividades sanitarias no urgentes”, ha explicado el responsable de Salud Pública.
Cataluña es la comunidad con más presión asistencial de España. La ocupación de pacientes covid en las UCI supera el 40% de la capacidad disponible y su incidencia acumulada es la más alta del país. Con todo, hay otras autonomías donde la tensión sobre el sistema sanitario empieza a agudizarse. En Madrid, por ejemplo, los casos han crecido un 82% en apenas una semana y ya hay más de un millar de pacientes hospitalizados, 163 en cuidados intensivos, según el último boletín de la comunidad. Esto significa una ocupación de pacientes con covid del 15% de las plazas disponibles, una situación en la que también están Baleares (41 pacientes críticos), Cantabria (19) y Castilla y León (67), según el último informe del Ministerio de Sanidad.