Los turistas en Barcelona aprueban las medidas anticovid
Los visitantes confiesan sentirse seguros en la capital catalana: “Siempre está la policía patrullando”
Barcelona vuelve lentamente a recibir a miles de turistas cuando la pandemia -en este verano de 2021- parece que tiene los días contados. EL PAÍS ha entrevistado -en punto turísticos como La Rambla, Plaza Cataluña y Paseo de Gracia- a varios visitantes para conocer, de primera mano, qué opinan de las medidas sanitarias anti covid de la capital catalana, saber si se sienten seguros y que ventajas e inconvenientes tiene ser protagonista de un nuevo turismo donde ...
Barcelona vuelve lentamente a recibir a miles de turistas cuando la pandemia -en este verano de 2021- parece que tiene los días contados. EL PAÍS ha entrevistado -en punto turísticos como La Rambla, Plaza Cataluña y Paseo de Gracia- a varios visitantes para conocer, de primera mano, qué opinan de las medidas sanitarias anti covid de la capital catalana, saber si se sienten seguros y que ventajas e inconvenientes tiene ser protagonista de un nuevo turismo donde las restricciones continúan presentes.
Philip tiene 30 años, es de Viena, llegó hace dos horas a Barcelona y baja la Rambla arrastrando una maleta. Se ha sentido muy seguro desde que bajó del avión en el aeropuerto del Prat. “No hay ninguna necesidad de sentirse inseguro”, razona. Insiste en que todos deberían mirar las cifras reales de la situación global de la covid, porque, según él, “los medios de comunicación quieren que le tengamos miedo a todo”. Camina por la Rambla con la mascarilla bajada y se dirige hacia el hotel donde comenzará a realizar planes. “Si es necesario” asegura que utilizará la mascarilla pero confiesa que no siente miedo por “tonterías”.
Naila está fotografiando la Pedrera. Tiene 26 años, es de Azerbaiyán y vive en Italia. Es la segunda vez que visita Barcelona, estuvo aquí hace dos años. “Veo que ahora la gente siempre lleva obligatoriamente la mascarilla. Además, siempre está la policía patrullando y controlando. Creo que Barcelona es una ciudad segura, tanto antes del coronavirus como ahora”, afirma. Comparando las medidas sanitarias con las de Italia considera que “más o menos son las mismas”, y apunta que, por ejemplo, ahí también es obligatoria la mascarilla en los espacios abiertos. Después de esta segunda visita, asegura que volvería por tercera vez a la ciudad condal, porque le encanta y es un lugar “muy amable y seguro”.
Anas es de Suecia, tiene 35, y ha encontrado diferencias entre la situación de España y la de su país. “Creo que en Suecia ha sido mucho más fácil y más cómodo de lo que ha sido aquí, en España. Allí ha seguido todo abierto y no tuvimos un confinamiento como el vuestro”, destaca. “En Suecia siempre estamos manteniendo las distancias sea pandemia o no, somos más... ¿responsables? “, ironiza. “Creo que en España la gente es más sociable les gusta conocer a personas nuevas cada día. En Suecia no conoces a mucha gente nueva. No somos muy sociales”, admite.
Durante estas semanas la mayoría de turistas que visitan la ciudad son franceses seguidos de italianos. Chloé es francesa y acaba de cumplir 30. Está visitando la ciudad junto con su pareja. “En Francia también tenemos que usar la mascarilla en las tiendas y en la calle. No cambia mucho con la situación de España. En mi país, todavía no podemos comer en el interior de los restaurantes, pero se podrá a partir del 19 de junio, y las terrazas sí que están abiertas”.
Cuatro jóvenes de Marsella (Francia ) pasean sin mascarilla por la capital catalana. Tienen entre 20 y 22 años y han venido a Barcelona buscando “la fiesta”. Uno de ellos, Tom (20 años), explica: “Llevamos dos días. No estamos preocupados por el coronavirus, vemos que todo el mundo lleva mascarilla, es muy seguro. Además, a nosotros dos nos vacunaron hace dos semanas, y vemos que aquí hay muchas normas contra el covid”. Gaspar (22 años), el otro vacunado: “Hay más restricciones y normas que en Marsella. Aquí está mejor, en Marsella parece que les importa menos”.
Johanna y Caroline son alemanas y tienen veinte años. Llegaron solo hace unas horas y se muestran algo desconcertadas: “Diría que las medidas de seguridad en el aeropuerto del Prat eran correctas. Nos pidieron el código QR del formulario, pero nos quedamos un poco confundidas porque a Johanna le pidieron que enseñara la PCR negativa pero a mí no. Creo que Alemania es más segura que España pero, de momento, sólo hemos visto el aeropuerto”, advierte Caroline.