Noa: “Bach es una divinidad”
La cantante israelí presentará el próximo miércoles sus ‘Letters to Bach’ en el Palau
Hace exactamente dos años Noa presentó en Girona y Barcelona su, por entonces, último trabajo discográfico titulado Letters to Bach. El próximo miércoles la cantante israelí volverá a retomar sus personales interpretaciones del genio alemán en el Palau de la Música barcelonés recuperando el concierto que hace unos meses tuvo que ser suspendido por restricciones sanitarias. Un concierto, esta vez, dedicado íntegramente a Bach en ...
Hace exactamente dos años Noa presentó en Girona y Barcelona su, por entonces, último trabajo discográfico titulado Letters to Bach. El próximo miércoles la cantante israelí volverá a retomar sus personales interpretaciones del genio alemán en el Palau de la Música barcelonés recuperando el concierto que hace unos meses tuvo que ser suspendido por restricciones sanitarias. Un concierto, esta vez, dedicado íntegramente a Bach en compañía de su inseparable guitarrista Gil Dor.
Archinoam Nini, Noa (Tel Aviv, 1969), presentó su concierto vía Zoom desde su casa en Israel coincidiendo con la triste noticia de la avalancha que se cobró 44 vidas en un acto religioso ultraortodoxo al que habían asistido 100.000 personas a pesar de haberse establecido un aforo de 10.000. Lógicamente fue el primer tema abordado en la videoconferencia: “Por su naturaleza llevábamos muchos años diciendo que acabaría en tragedia y finalmente ha sucedido. Espero que la gente haya aprendido la lección y que, en el futuro, no vuelva a pasar”.
Inmediatamente la cantante cambió su serio semblante para sonreír abiertamente: “Hoy es para mí un día muy importante porque hoy se edita mi nuevo disco titulado Afterallogy, totalmente jazzístico. Para mí es una continuación directa a mi trabajo con Bach porque se trata de una aproximación al mundo clásico. En este caso del repertorio del jazz del siglo XX”. En Afterallogy Noa, con el solo acompañamiento de la guitarra de Gil Dor, recupera un puñado de estándares tan carismáticos como My Funny Valentine, Anything Goes, Lush Life o Someting Coming de West Side Story. La premier mundial de este disco se realizará este 1 de mayo, en streaming desde Israel a través del portal de Internet del club neoyorquino Blue Note a las 20:30 hora española.
A pesar de esta novedad, el concierto del miércoles no incluirá ningún tema jazzístico, estando dedicado totalmente a la música de Bach. “En otra ocasión”, comentó Noa y lanzó un guiño al Festival de Jazz de Barcelona. Aunque el concierto se realizará sin pausas por la normativa covid, en una primera parte dos interpretes israelís de violonchelo y violín, Hila Karni y Lir Vaginsky, madre e hija, ofrecerán algunas transcripciones de Bach antes de que Noa y Gil Dor presenten sus canciones. “Nos acompañarán también en algunos temas”, puntualiza la cantante.
Como nota interesante, y dada la importancia de los textos que canta Noa, las letras de todas las canciones y su traducción estarán disponibles en la web del Palau de la Música.
“Para mí Bach es una divinidad en el campo de la composición. Con Gil pensábamos cómo rendir un tributo a este increíble compositor y decidimos hacer una cartas. En inglés la palabra sirve tanto para hablar de una carta enviada como para hacerlo de las letras de una canción. Comunicarnos con Bach, con su música a través de los siglos, pero con temas de actualidad, ideas que son relevantes para nosotros en el siglo XXI como la tecnología, los retos globales, la educación de los niños en esa tecnología, la guerra, la paz, los derechos humanos... No hice una investigación científica, usé mi imaginación para conectar a Bach con el mundo actual, como si estuviéramos en un club de jazz rodeados de adolescentes usando WhatsApp o Instagram, plásticos o el conflicto palestino,... quería con mis letras introducir a Bach en todo eso. Son temas que no están escritos para voz, Gil ha hecho todos los arreglos y, en ocasiones, ha tenido que reducir toda una orquesta a una sola guitarra. A veces lo interpretamos como si fuéramos las dos manos de un pianista, muy rápido. Ha sido una locura sincronizarnos, el único secreto para haberlo conseguido son los treinta años que llevamos tocando juntos, ¡treinta! Musicalmente somos un único cerebro. Este proyecto ha sido una de las grandes alegrías de mi vida”.
Crítica y publico han alabado este trabajo pero la cantante no piensa seguir por ese camino interpretando a otros compositores clásicos. “En este momento mi idea es la improvisación, el pensamiento libre, los pequeños experimentos...”. Este concierto será el único íntegramente dedicado a Bach que Noa ha podido realizar hasta ahora. “Teníamos muchas fechas en Alemania en festivales pero, desafortunadamente, todas fueron anuladas”.
Tengo que confesar que he disfrutado mucho de este periodo. Ha sido un año fantástico para mí y lo siento por todas las personas que han sufrido mucho
La última actuación internacional de Noa antes de la pandemia fue precisamente en el Palau barcelonés y la del miércoles será la primera. La cantante confiesa con una amplia sonrisa y algo de rubor que ha vivido intensamente esta época de confinamiento. “Tengo que confesar que he disfrutado mucho de este periodo. Ha sido un año fantástico para mí y lo siento por todas las personas que han sufrido mucho. Personalmente ha sido maravilloso. He podido estar con mi hijo de 20 años que ha tenido que ir al Ejército. No es fácil para una madre ver a su hijo de uniforme aunque afortunadamente esté en una unidad de ciencias informáticas. He podido estar a su lado y también con mi hija adolescente. Además vivo cerca del mar y el mar es como un psiquiatra para mí. Desde esta habitación hemos emitido por Internet muchas actuaciones con Gil para más de treinta países, incluidos algunos árabes en los que no puedo actuar. También me he dedicado a recaudar fondos para diversas instituciones de todo el mundo. Ha sido un año muy intenso pero lo importante es qué sucederá ahora. No lo sabemos. Lo que está claro es que nada será igual pero los cambios creo que han sido buenos para mí”.
La última parte de la conversación se centró en el regreso a la aparente normalidad que se vive en Israel tras las vacunaciones masivas. “¡Demasiado rápido para mí! Volvemos a tener embotellamientos y la locura habitual del país. Han vuelto los conciertos. Me invitaron a participar en el primer concierto de la Filarmónica de Israel, fue un honor. A pesar de todo viajar sigue siendo muy complicado. El viaje a Barcelona está siendo una locura de papeleo. Esperemos que todo salga bien y pueda estar en Barcelona para el concierto”.