Los disturbios en Barcelona derivan en saqueos de tiendas del centro y llegan al Palau de la Música

Un grupo de jóvenes vandaliza comercios en el Portal de l’Àngel y el paseo de Gràcia

Un individuo saquea un comercio en Barcelona durante los disturbios por el encarcelamiento de Pablo Hasél. En vídeo, saqueos a comercios en la quinta noche de protestas.Vídeo: ALBERT GARCÍA | EPV

La quinta noche de protestas en Barcelona por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél derivó en el saqueo de numerosas tiendas en el centro de la ciudad. Y alcanzó a dos edificios emblemáticos: el Palau de la Música y la Bolsa de Barcelona. En las jornadas anteriores también hubo ataques ocasionales a comercios y entidades bancarias, pero los incidentes fueron sobre todo choques entre manifestantes y policía. Este sábado, las tiendas de dos ejes comerciales —el Portal de l’Àngel y el paseo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La quinta noche de protestas en Barcelona por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél derivó en el saqueo de numerosas tiendas en el centro de la ciudad. Y alcanzó a dos edificios emblemáticos: el Palau de la Música y la Bolsa de Barcelona. En las jornadas anteriores también hubo ataques ocasionales a comercios y entidades bancarias, pero los incidentes fueron sobre todo choques entre manifestantes y policía. Este sábado, las tiendas de dos ejes comerciales —el Portal de l’Àngel y el paseo de Gràcia— sufrieron la ira de los jóvenes que exigen la liberación de Hasél en medio de un clima de creciente malestar social por las consecuencias de la pandemia. Los Mossos detuvieron a 35 personas en Barcelona, además de otras dos en Tarragona y una en Lleida, donde también hubo incidentes menores. La jornada acabó con 13 atendidos por heridas; dos de ellos fueron hospitalizados.

A medianoche, el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, lamentó que lo que comenzó el martes como una protesta por “el derecho a la libertad de expresión” haya derivado en “actos de puro vandalismo y pillaje en las tiendas”. La mayor parte de los detenidos, añadió, son delincuentes comunes con antecedentes por robo que se han sumado a la protesta con una pretensión “puramente delictiva”.

La manifestación de este sábado arrancó a las 19.00 en el escenario habitual: la plaza de Universitat. Fue la más multitudinaria de las cinco realizadas porque congregó, según la Guardia Urbana, a 6.000 personas. El martes, día de la primera protesta tras el ingreso de Hasél en la cárcel de Ponent por un delito de enaltecimiento del terrorismo, se congregaron unas 4.500 personas en las calles de la ciudad. Desde entonces, la cifra había descendido de forma sostenida. Hasta este sábado. Columnas de manifestantes partieron de barrios de Barcelona y del área metropolitana para congregarse en el centro de la ciudad.

Más información

Todo ocurrió con más celeridad de lo acostumbrado. La manifestación apenas había comenzado a avanzar por la ronda de Universitat cuando un grupo se adelantó y se dirigió corriendo hacia la plaza de Urquinaona. Hubo lanzamiento de piedras y objetos contra la policía. Pese a la rápida reacción de los Mossos, algunos lograron llegar al Portal de l’Àngel y vandalizaron y saquearon diversas tiendas.

Otro grupo, también encapuchado, aprovechó la presencia de un saco de escombros a escasos metros del Palau de la Música para apedrear los vidrios de la entrada del coliseo modernista. En un comunicado, la entidad condenó “enérgicamente” la violencia y lamentó con “profunda tristeza” los incidentes. Los violentos han roto “cristales y vidrieras históricos” a pedradas, según los responsables del Palau. Los incidentes ocurrieron tras el concierto del ciclo Simfònics al Palau y cuando la mayoría del público ya había abandonado el recinto; a pesar de ello, unas 300 personas tuvieron que quedarse resguardadas durante un buen rato.

Los Mossos centraron sus esfuerzos en tratar de contener el avance de la manifestación por la vía Laietana, sede de la Jefatura Superior de Policía. La táctica policial pasó por actuar con celeridad, sin dar un respiro, y con un gran número de efectivos. Antes de la protesta incluso pasearon por la calle su tanqueta de agua, prevista para incidentes graves.

El empuje de la Brigada Móvil llevó a los manifestantes hacia la plaza de Catalunya. A través de su cuenta de Twitter, los Mossos informaron de que “un grupo numeroso de personas” lanzó “motos aparcadas al suelo” y efectuó “lanzamientos de piedras y objetos a los agentes” en toda esa zona. Dispersos y encapuchados, algunos manifestantes siguieron el recorrido por el paseo de Gràcia, la calle del comercio de lujo por excelencia de Barcelona. Los manifestantes reventaron más de una docena de las tiendas de moda a lo largo de todo el paseo y hasta la Diagonal: Nike, Diesel, Hugo Boss, Sandro, Uterque, Guess, Tous o Desigual. Algunas, como Nike, fueron además saqueadas. Los jóvenes emplearon material pesado sacado de esos locales —como una caja registradora— para arrojarlo contra la Bolsa de Barcelona. A las puertas del edificio también quemaron contenedores. Los encapuchados formaron barricadas y quemaron contenedores y mobiliario urbano.

La Asociación Paseo de Gracia, que agrupa 180 comercios de esta vía, ha cuantificado en “varios millones” los daños causados esta noche en los disturbios, de los que culpan a la “irresponsabilidad” de diversos grupos políticos.

La protesta subió hacia el barrio de Gràcia, donde hubo enfrentamientos con los Mossos d’Esquadra, que cargaron con dureza para tratar de disolver a los manifestantes. También en Gràcia hubo quema de contenedores, cajeros automáticos y motocicletas. En la plaza de Lesseps, los agentes lanzaron balas de espuma para contener a los manifestantes. También en ese punto hubo algunas cargas policiales.

Las protestas se reprodujeron también, con incidentes menores, en otras ciudades catalanas como Lleida, Tarragona, Sabadell (Barcelona) o Girona.

Archivado En