‘El banquete de los gigantes’, de Miralda, se convierte en documental
El artista Àlvar Calvet, que en 1998 participó en aquel memorable evento, dirige la obra, que se estrenará en primavera
El 27 de junio de 1998 Antoni Miralda, junto con varios artistas, organizó un banquete para los gigantes de Reus, personajes icónicos de la cultura reusense. Las viandas, colosales como los invitados, se sirvieron en platos de más de 80 centímetros de diámetro fabricados para la ocasión en un taller de Miravet. Fue un evento espectacular y especialmente logrado, que involucró a toda la ciudad: empresas de alimentación, pasteler...
El 27 de junio de 1998 Antoni Miralda, junto con varios artistas, organizó un banquete para los gigantes de Reus, personajes icónicos de la cultura reusense. Las viandas, colosales como los invitados, se sirvieron en platos de más de 80 centímetros de diámetro fabricados para la ocasión en un taller de Miravet. Fue un evento espectacular y especialmente logrado, que involucró a toda la ciudad: empresas de alimentación, pastelerías, agrupaciones culturales, gremios y ciudadanos. Aún hoy, 22 años después, todos lo recuerdan, pero entonces la sociedad de las imágenes aun no había establecido su supremacía, de modo que el happening se quedó en la memoria de los participantes, en algunas fotos y poco más. Sin embargo, el artista de Tarragona Àlvar Calvet se ha pasado los últimos años buscando hasta dar con unas grabaciones que convencieron el regidor de Cultura del Ayuntamiento de Reus, Daniel Recasens, para financiar un documental.
“Creo que es importante ordenar y poner en valor los acontecimientos culturales que tuvieron lugar en Reus en aquellos años. En aquel banquete muchos elementos de la historia y la tradición confluyeron en un gesto contemporáneo que se dirigía de una forma totalmente transversal a toda la población hablando de tolerancia, integración, multiculturalismo, respeto por las minorías y la diversidad de todo tipo”, explica Calvet, director del documental El banquete gigante, que será editado por La Ferida Edicions, de Gerard Gil y David Fernández, alternando fragmentos de la época y grabaciones actuales.
El banquete de los gigantes fue un verdadero happening, ideado y diseñado colectivamente por ocho artistas (Àlvar Calvet, Ignasi Duarte, Cinta Mata, Sandra García, David Gázquez, Montse Margalef, Sonia Prieto y Bárbara Gutiérrez) con el asesoramiento de la poeta Rosa Pagès y la filóloga y cocinera Mariona Quadrada. Todo bajo la dirección de Antoni Miralda. Estos artistas habían participado en diciembre de 1997 en un taller de Miralda sobre el Food Culture Museum, en el marco de la Quam, la célebre y añorada Semana de arte de Montesquiu, en Reus. “Fue el clásico proyecto colectivo que se origina en un taller con todas sus maravillosas ventajas. Durante el taller visitamos explotaciones agrícolas, empresas alimentarias y lugares relacionados con la comida y su manipulación, que luego utilizamos para confeccionar los platos del banquete”, recuerda Antoni Miralda.
El artista ya ha sido grabado durante una charla con Rosa Pera e Ignasi Duarte, que, pese a la pandemia, ha venido desde París para participar en el documental. “Yo tengo muy mala memoria, pero aconsejé a Àlvar preguntar a los gigantes, ellos le contarían lo que nosotros hemos olvidado”, añade Miralda a punto de salir rumbo a los Estados Unidos.
Tanto él como Calvet recuerdan una coincidencia curiosa e importante. “El banquete debía celebrarse en la plaza Llibertat, entonces denominada de los Mártires, donde había un obelisco en recuerdo de los caídos del bando nacional de la Guerra Civil. La población quería eliminarlo desde hace tiempo y coincidió que lo tumbaron pocos días antes del evento, de modo que los trozos del monumento despedazado se incorporaron a la acción y sirvieron de mesas para que el público pudiera tomar horchata de avellana y coca de cerezas, lo más típico de Reus”, explica Calvet. Entre otros platos, el artista también reprodujo en chocolate el Negro del Museo de Banyoles, por aquel entonces protagonista de una larga polémica, para que los gigantes, criaturas antropófagas, se lo pudieran comer desactivando así la ignominia histórica. “Quiero creer que el Banquete aceleró el final del obelisco de la Plaza Llibertat y puso el acento en problemáticas, como la tolerancia, la integración y el respeto por la diversidad, que 22 años después siguen estando actuales”, concluye Miralda.
Arte y gastronomía
Pese a la covid-19, este año Àlvar Calvet no ha dejado de trabajar. Cuando a causa del virus le clausuraron una exposición en el Museo de Reus, realizó una de las primeras visitas virtuales de las docenas que siguieron. Recientemente ha ganado la 4ª edición de la Bienal de Arte Contemporáneo Gastronómico de Cambrils, ex aequo con Ángel Pomerol. En esta ocasión presentó una performance sobre los movimientos que hacemos al comer, que finalmente se cristalizó en una vajilla de 12 platos que reproducen los gestos de la cuchara al comer. “He sustituido el lienzo por la cerámica del plato”, asegura el artista. Hasta finales de febrero, en la Sala Ágora de Cambrils, se puede ver la exposición de las 16 mejores obras de la Bienal, que incluyen un vídeo de Ro Caminal que retrata la Cataluña rural de postguerra, a través del cultivo de los olivos y la importancia de los mayores para mantener viva la memoria colectiva del campo.