Cataluña retrasa la administración de la segunda dosis por falta de vacunas
La comunidad ve “lejos” inmunizar al 70% de su población en verano, como prevé el Gobierno
A Cataluña le faltan vacunas. Unas 10.000 personas recibirán la segunda dosis más tarde de los 21 días inicialmente previstos y el Govern admite que el problema de suministro de dosis es “grave”. El ritmo de vacunación actual limita las previsiones del Gobierno central de alcanzar la inmunización del 70% de la población en verano, un objetivo que desde el servicio público de salud de Cataluña se considera “lejano”.
La comunid...
A Cataluña le faltan vacunas. Unas 10.000 personas recibirán la segunda dosis más tarde de los 21 días inicialmente previstos y el Govern admite que el problema de suministro de dosis es “grave”. El ritmo de vacunación actual limita las previsiones del Gobierno central de alcanzar la inmunización del 70% de la población en verano, un objetivo que desde el servicio público de salud de Cataluña se considera “lejano”.
La comunidad se quedará sin provisiones cuando realice los últimos envíos a los centros de vacunación esta semana, según las previsiones del secretario catalán de Salud Pública, Josep Maria Argimon: “A partir de este jueves administraremos unas 30.000 vacunas hasta el lunes. Y cuando se realicen estos envíos las neveras quedarán vacías”. Los retrasos de Pfizer en la distribución por Europa explican las limitaciones. “Ya hubo un recorte de provisiones, y esperamos otro retraso”. Además, las vacunas de Moderna que el Govern esperaba para esta semana se retrasan hasta la siguiente. La falta de dosis implica que unas 10.000 personas que recibieron la primera dosis no podrán recibir la segunda tras los 21 días previstos. “Pero esto no será un problema”, ha explicado Argimon, “porque la Agencia Internacional del Medicamento permite la administración de la segunda dosis entre 21 y 42 días después de la primera”.
La escasez de vacunas pone en entredicho el plan del Gobierno de inmunizar al 70% de la población en verano. “Es un problema grave”, ha reconocido el director del CatSalut, Adrià Comella, en una entrevista en Catalunya Ràdio. “Esta previsión implica vacunar a cinco millones de catalanes y administrar 500.000 dosis a la semana, cuando actualmente recibimos unas 60.000”, ha explicado. Los actuales retrasos alejan aún más esta previsión, en un problema compartido por todas las comunidades. “Estamos muy lejos de esta inmunización. Las administraciones europeas y estatal generan frustración. En Cataluña nos sentimos impotentes. La solución llegará por la vacuna, pero se generan problemas que impiden realizar una buena planificación”.
El propio Argimon ha admitido que la logística hubiera sido más fácil si la comunidad hubiera recibido paquetes mayores de dosis, aun a riesgo de empezar la campaña más tarde. “Pero yo hubiera hecho lo mismo que el Gobierno”, ha reconocido. Argimon ha remarcado la dificultad de planificar las próximas semanas de vacunación, pero no rechazó la posibilidad de alcanzar ese 70% de inmunización en verano. “Es deseable, pero sin vacunas no podemos hacer ningún plan”.
Los problemas de vacunación coinciden con el auge de la cepa británica en toda España, también en Cataluña. “Hoy alcanzaremos los 150 casos aproximadamente”, ha calculado Comella, que citó una frase del jefe de microbiología del hospital Vall d’'Hebron, Tomàs Pomarola. “Donde buscamos la cepa, la encontramos”. Comella ha alertado del cambio de paradigma de la covid. “Si hemos localizado 100 casos, está clarísimo que hay más. Tenemos un 8% de casos en Barcelona. Los virus compiten entre ellos. Es Darwin puro: los más competitivos ganan. En las próximas semanas o meses la nueva cepa se impondrá”.
La presencia de la variante británica genera un escenario incierto, aunque el propio Pomarola ha explicado en que “no escapa” a la vacuna. Eso sí, avisó de que el peligro está en las posibles hospitalizaciones. “Una vez se infecta a un porcentaje inicial, la transmisión comunitaria ya es muy rápida”. En este sentido, Comella admitió que el confinamiento domiciliario es un recurso “que se puede utilizar en periodos cortos”, aunque “intentamos huir de él”. El director del CatSalut reivindicó que “la actividad económica siempre puede recuperarse con ayudas; la vida, no”.
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