El independentismo arremete contra el tribunal por la suspensión del aplazamiento electoral
Junqueras equipara el decreto a un “nuevo 155″ y Junts deplora que la “judicialización” llega al extremo de que los jueces dedican las fechas electorales
El independentismo ha acogido con indignación la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de suspender provisionalmente el decreto que aplazaba las elecciones del 14 de febrero hasta la primavera. Esquerra y Junts aparcaron sus diferencias y coincidieron en criticar con ferocidad la decisión: Oriol Junqueras, líder de ERC, afirmó que se trataba de un “155 encubierto” y Laura Borràs, de Junts, deploró que la judicializac...
El independentismo ha acogido con indignación la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de suspender provisionalmente el decreto que aplazaba las elecciones del 14 de febrero hasta la primavera. Esquerra y Junts aparcaron sus diferencias y coincidieron en criticar con ferocidad la decisión: Oriol Junqueras, líder de ERC, afirmó que se trataba de un “155 encubierto” y Laura Borràs, de Junts, deploró que la judicialización de la política se extreme hasta el punto de decidir una fecha electoral. Ciudadanos, que defendía el aplazamiento, confía en que se proteja tanto la salud como el derecho a votar.
Esquerra acusa al PSC de estar detrás de los recursos interpuestos ante el tribunal superior aunque no firme ninguno. Bernat Solé, consejero de Relaciones Institucionales y responsable de activar la maquinaria electoral, acusó a los socialistas de alentar el recurso a través de Federalistes d’Esquerra, una asociación política en la órbita socialista, y de obviar la pandemia. “Esto es un nuevo 155 encubierto, de jueces y régimen del 78 dando un nuevo golpe a la democracia”, sostuvo ayer Junqueras, desde prisión, con un mensaje en la Red en el que asegura que los republicanos, favoritos en las encuestas, vencerán a los socialistas e instaba a Salvador Illa, ministro de Sanidad y candidato del PSC, a valorar qué pone por delante “si la salud o los cálculos electorales”.
Está por ver cómo afectará finalmente el conflicto a las relaciones, cada día más agrias, entre ERC y los socialistas, también rivales electorales. El partido republicano, de hecho, ostenta la presidencia en funciones de la Generalitat y dirige las principales consejerías que gestionan la pandemia. Junts alegó que la impugnación es una muestra más de la “intolerable” judicialización de la política en Cataluña desde 2017. “Tenemos un Gobierno destituido, en la cárcel o en el exilio; hemos vivido investiduras abortadas; un president inhabilitado por una pancarta y ahora la fecha electoral la decide un juez”, sostuvo Borràs, que culpó al presidente Pedro Sánchez de no cumplir su promesa de desjudicializar la política.
Sin embargo, la supuesta conspiración se derrumba pronto: el recurso que ha propiciado la suspensión lo firma el abogado y exmosso Josep Asensio, que en 2017 presentó una querella contra la juez Carmen Lamela por decretar el ingreso en prisión de Junqueras y de los otros líderes independentistas. Josep Costa, diputado de Junts y vicepresidente del Parlament, afirmó que el episodio debería saldarse con la dimisión de alguien. El parlamentario, que es jurista, sostuvo que el jueves ya avisó que para justificar el aplazamiento de las elecciones hacía falta una “base legal” que justificara la “idoneidad y la proporcionalidad de la decisión”. “Cosa que no hacían los informes de Salud y Justicia [En manos de ERC]. Pero esta videoconferencia no la filtráis porque no os va bien para difamarme”, dijo en un mensaje a ERC que refleja la pésima relación que mantienen.
“Es un nuevo 155 encubierto, de jueces y régimen del 78 dando un nuevo golpe a la democracia”, afirma Oriol Junqueras
Frente a esta postura, los socialistas aparecen como los grandes ganadores de la controversia al ser los únicos que rechazaban la nueva fecha del 30 de mayo. Miquel Iceta, primer secretario del PSC, recordó que ya advirtieron de las “graves dudas jurídicas” que se desprendían del decreto. “Las cosas se tenían que hacer de otra manera”, dijo Iceta, que defendió el viernes un aplazamiento técnico de cuatro o cinco semanas. “Los Gobiernos tienen que resolver problemas, no crearlos”, zanjó, al tiempo que pidió que se reactivara el proceso electoral del 14-F. El PSC no firmará ningún recurso al haberse presentado ya tres. “Nos abstendremos para que nadie piense que hay un interés partidista”, dijo. Y afirmó que el independentismo ve “muchos fantasmas” si creen que han alentado los recursos.
La fecha electoral ha mostrado una divergencia más entre Catalunya en Comú Podem, los comunes, y los socialistas, socios en el Ayuntamiento de Barcelona y en La Moncloa. Jessica Albiach, candidata de los comunes, calificó de “incomprensible” la decisión del Tribunal Superior. “El Gobierno no ha hecho bien su trabajo pero el aplazamiento es de sentido común con las UCI colapsadas y gente que no podrá votar”, afirmó. Su diagnóstico es similar al de Dolors Sabater, cabeza de lista de la CUP, que acusó al tribunal, por un lado, de injerencia y, por otro, de menospreciar la vida de las personas.
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