La Junta Electoral reconoce al PDeCAT los derechos electorales de Junts per Catalunya
La formación de Puigdemont recuerda que podrá participar en debates por ser “partido significativo”
El PDeCAT es el dueño de los derechos electorales que la candidatura de Junts per Catalunya consiguió en las pasadas elecciones catalanas de 2017. Así lo ha decidido la Junta Electoral Central (JEC) en un acuerdo firmado ayer jueves y que el partido ha hecho público este viernes. Esto implica que la candidatura que lidera la exconsejera Àngels Chacón será la segunda, después de Ciudadanos (que ganó los comicios) en tener más t...
El PDeCAT es el dueño de los derechos electorales que la candidatura de Junts per Catalunya consiguió en las pasadas elecciones catalanas de 2017. Así lo ha decidido la Junta Electoral Central (JEC) en un acuerdo firmado ayer jueves y que el partido ha hecho público este viernes. Esto implica que la candidatura que lidera la exconsejera Àngels Chacón será la segunda, después de Ciudadanos (que ganó los comicios) en tener más tiempo dentro de los bloques informativos y recibirá un adelanto económico para sufragar la campaña proporcional a los votos recibidos. En la formación que lidera el expresident Carles Puigdemont han quitado hierro a la noticia y recuerdan que podrá participar en debate por ser “partido significativo”.
El tira y afloje del pasado verano entre el entorno de Puigdemont y el que fuera su partido, el PDeCAT, por la propiedad de la marca Junts tenía los derechos electorales de fondo. Estos son el adelanto de dinero para poder sufragar la campaña, el reparto de los espacios gratuitos de propaganda en los medios y el tiempo en los llamados bloques informativos. La JEC le da un espaldarazo así al PDeCAT, que aún está a la espera de que los tribunales determinen si el cambio de titularidad del partido Junts per Catalunya fue legal o no. Desde el verano pasado, Junts dejó de estar en la órbita del PDeCAT a estar en manos de cercanos al expresident, en un movimiento con muchos puntos oscuros.
“Estos derechos electorales no son una entelequia, tienen que ver con la presencia necesaria y preceptiva del PDeCAT en la Mesa de Partidos sobre las elecciones que convoca el conseller de Acció Exterior, Bernat Solé, la incidencia en la cobertura de los medios de comunicación públicos y también, por ejemplo, el reparto de la presencia en espacios de propaganda electoral de todo tipo”, ha recordado Chacón.
La JEC argumenta en su acuerdo que la coalición electoral Junts per Catalunya que se presentó a las elecciones del 21 de diciembre de 2017 estaba compuesta por dos partidos: Convergència (CDC) y PDeCAT. Junts entonces era un mero nombre y no estaba registrado oficialmente como partido. La autoridad electoral dice que para las próximas elecciones “se ha acreditado un partido político con la misma denominación que tuvo la coalición Junts per Catalunya en 2017, esta circunstancia no afecta a la referida coalición electoral que estuvo integrada únicamente por los dos partidos políticos indicados”.
En el partido del expresident, cuya candidata a la presidencia de la Generalitat es Laura Borràs, han quitado hierro a la decisión. Han explicado que se preveía esa decisión de la JEC y que por ello han optado por presentarse a través de la presentación de avales. “Ya nos hemos presentado a otras elecciones y es partido significativo”, han explicado. Esta vía, que también podría usar Vox, les permitiría, por ejemplo, participar en los debates y tener presencia en medios públicos que no tendría una fuerza extraparlamentaria.