La contratación navideña de comercio y restauración es casi nula y la logística crece

Las restricciones perimetrales y la limitación de aforos solo permite recuperar a trabajadores de los ERTE

Comercios cerrados en la calle de Ferran, en Barcelona.JUAN BARBOSA

Las restricciones perimetrales, las limitaciones de los aforos, el toque de queda y el ajuste de los bolsillos general por la crisis de la pandemia han provocado que este año la habitual contratación de la campaña de Navidad de sectores como la hostelería y el comercio sea prácticamente nula. Con cientos de trabajadores en ERTE, los restaurantes y establecimientos comerciales se conforman, si pueden, con levantar los expedientes de regulación. En la otra cara de la moneda, el sector logístico podría aumentar la contratación en esta campaña un 25%.

En términos generales, la contratación ...

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Las restricciones perimetrales, las limitaciones de los aforos, el toque de queda y el ajuste de los bolsillos general por la crisis de la pandemia han provocado que este año la habitual contratación de la campaña de Navidad de sectores como la hostelería y el comercio sea prácticamente nula. Con cientos de trabajadores en ERTE, los restaurantes y establecimientos comerciales se conforman, si pueden, con levantar los expedientes de regulación. En la otra cara de la moneda, el sector logístico podría aumentar la contratación en esta campaña un 25%.

En términos generales, la contratación por la campaña de Navidad de este año en Cataluña ha caído un 37% respecto a 2019, según un estudio de Randstad que calcula que se firmarán 42.320 contratos nuevos, 30.000 de ellos en Barcelona.

Frente a un incremento de las contrataciones en los sectores tecnológicos y logísticos, el comercio y la hostelería lleva la tendencia contraria. “De lo que se trata es de intentar sacar de los ERTEs al máximo número de trabajadores de esos sectores”, apuntan fuentes de la Patronal de la Pequeña y Mediana empresa (Pimec). Tampoco había muchas esperanzas de que el panorama laboral y de volumen de negocio cambiara mucho si Cataluña avanzaba en el plan de desescalada, algo que finalmente no ocurrirá, en principio, en las próximas dos semanas.

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Las restricciones de limitación al 30% de los compradores en el comercio comporta que no se necesite más personal para atender a los clientes. Lo mismo pasa en la restauración que, a excepción de las terrazas, seguirá con un aforo al 30%. Esas mismas limitaciones por el covid también impiden la celebración de muchas cenas de empresa navideñas. “En esas condiciones, lo difícil va a ser rescatar ERTEs y desde luego nada de contrataciones”, apuntan desde el gremio. Tanto Barcelona Oberta como Barcelona Comerç, que entre los dos agrupan a buena parte del sector en Barcelona, coinciden en que las contrataciones, salvo casos excepcionales, no existen.

En una encuesta formulada a los comerciantes agrupados en Comertia, que aglutina a 62 empresas, de cara a la campaña de Navidad, las respuestas apuntaban que un 43% aseguraba que debería reducir la plantilla por la caída de la demanda, un 37% se mantendría tal cual y un 20% sí aumentaría la contratación. “Los que manifestaban que contratarían eran los sectores de la alimentación y los de productos del hogar”, explicaba David Sánchez, director de Comertia. Tanto el sector de la moda, como el vinculado a la restauración son los que acusan más la crisis y el panorama es ir hacia la reducción de plantilla con la no renovación de contratos temporales. En otros años, entre el Black Friday y la campaña de Navidad el comercio suele hacer el 30% de la facturación anual. Este año, todo apunta a que eso será casi misión imposible. En noviembre, las ventas de los establecimientos de Comertia —,muchos de ellos de marcas y comercios del centro de la ciudad— han caído un 30%.

“Ahora hace falta más gente en todo caso repartiendo a domicilio que detrás del mostrador”, resume un comerciante de una tienda de electrodomésticos. Es el sector de la logística el que tendrá más nuevos empleados. “La tendencia arrancó en los primeros meses de la pandemia y se ha reforzado. Las contrataciones ya se hicieron en noviembre de cara al Black Friday y se mantendrán para la campaña de Navidad. Estimamos que el incremento respecto a 2019 es entorno al 25% porque la venta online se ha disparado con la entrega al cliente final que requiere mucha más gente que el simple envío de paquetes a un centro logístico”, sostiene Ignasi Sayol, director del clúster logístico de Pimec. No solo son los repartidores de la última milla, la logística es toda la cadena, desde el almacén a los que manipulan los productos para poderlos entregar. Sayol apunta que la logística representa ya el 12,7% del PIB catalán con un volumen de facturación de 28.000 millones.

Demanda de perfiles tecnológicos en el comercio

Una de las tendencias que se están observando según algunas empresas empleadoras y de selección de personal como Randstad y Hays es el aumento de la demanda de perfiles tecnológicos en el comercio convencional pero sobre todo en el comercio online. De hecho, parte de las contrataciones previstas para esta campaña de Navidad de Randstad apunta a ese perfil frente a un descenso de contrataciones convencionales: “No se contratan dependientes, pero sí trabajadores para atención telefónica, para gestión de comunicaciones y de transporte y de toda una logística que hasta ahora no se tocaba”, subraya Valentín Bote, portavoz de Randstad.

La consultora Hays ha detectado que de cara al Black Friday el 80% de la demanda ha sido dentro del sector online. Y especialmente en la venta de productos tecnológicos. “Aumenta el perfil tecnológico de cualquier persona en la demanda de trabajo. Una de las lecciones de esta pandemia es que hay que estar preparados tecnológicamente”, apunta Salva Sicart, director de Hays España, convencido que si hasta hace poco la demanda comercial era casi al 100% para puestos presenciales ya se está en camino de ir a una mixtura de perfiles. Añade que ahora muchas empresas necesitan comerciales operativos que gestionen las demandas y el transporte final. También más especialistas en programación, de sistemas “que tengan capacidad de respuesta si hay servidores que no responden, que se colapsan si hay una punta de demanda. Hacen falta arquitectos del sistema”, añade Sicart.

Opina que ese es, todavía, el punto débil que hay que reforzar en la pequeña y mediana empresa. “Si quieren luchar contral los gigantes en la distribución tienen que perfeccionar mucho esos aspectos”, subraya. Otro flanco débil que indica: el diseño de las webs. Según esa consultora, ya desde la vuelta de las vacaciones de verano se ha registrado un incremento de contratos relacionados con la tecnología de la información y la logística en empresas de alimentación y de bebidas. Pero también por parte de empresas de limpiezas, desinfecciones y farmacias.

Una reconversión que no es fácil para muchas pequeñas y medianas empresas. El Ayuntamiento de Barcelona firmó un convenio esta semana con la Pimec para destinar 700.000 euros para entre otras cosas, reforzar la economía digital y ayudar a la digitalización de las pequeñas y medianas empresas.

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