El sociecólogo Ramon Folch gana el Premi Nat de ciencias naturales
Se le galardona por su tarea de investigación, divulgación y defensa de la biodiversidad
El sociecólogo Ramon Folch (Barcelona, 1946) ha recibido esta tarde el Premi Nat que otorga el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, en su tercera edición. La microbióloga Lynn Margulis ha sido premiada a título póstumo con la Menció d’Honor Nat. El Premi Nat es una distinción honorífica que galardona a personas o instituciones que han aportado una nueva mirada a la divulgación de las ciencias naturales.
El jurado ha considerado merecedor del Premi Nat a Folch “por su tarea de investigación, divulgación y defensa de la biodiversidad y el medio ambiente en nuestro país y en el ámbito...
El sociecólogo Ramon Folch (Barcelona, 1946) ha recibido esta tarde el Premi Nat que otorga el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, en su tercera edición. La microbióloga Lynn Margulis ha sido premiada a título póstumo con la Menció d’Honor Nat. El Premi Nat es una distinción honorífica que galardona a personas o instituciones que han aportado una nueva mirada a la divulgación de las ciencias naturales.
El jurado ha considerado merecedor del Premi Nat a Folch “por su tarea de investigación, divulgación y defensa de la biodiversidad y el medio ambiente en nuestro país y en el ámbito internacional, por la creación de herramientas científicas y educativas innovadoras al servicio de naturalistas y ecólogos, y por el impacto que su labor ha tenido en muchos ámbitos profesionales y en la sensibilización de la sociedad hacia la cultura”.
El premio se ha entregado en una ceremonia virtual con intervenciones de la alcaldesa Ada Colau y la directora del museo, Anna Omedes, y con una conferencia de Folch en la que ha reivindicado a Daniel Defoe, Kant y Faraday como singulares e inesperados divulgadores científicos y ha expresado su optimista opinión de que pese a encontrarnos frente a la sexta extinción, la única, ha dicho, provocada por una especie que participa del fenómeno, “casi todo se puede reparar todavía”.
El investigador ha recalado que no basta con un diagnóstico y que una terapia “también es necesaria en el medio ambiente”. Y ha considerado que “tenemos la capacidad tecnológica, económica y comunicativa para arreglar las cosas”