La normalidad a la universidad no volverá hasta febrero de 2022, según el rector de la UB
Arranca la campaña electoral para elegir el nuevo dirigente del principal campus catalán en una votación electrónica el 10 y 11 de diciembre
El rector de la Universidad de Barcelona (UB), Joan Elias, pronostica que la normalidad a las aulas, tal y como era antes de la pandemia, no volverá hasta, como mínimo, febrero de 2022, según los pronósticos “más optimistas”. Hasta entonces, según Elias, las restricciones no desaparecerán porque, aunque el próximo año se empiece la vacunación, hay que esperar a que haya llegado a la mayoría de la población “para tener cierta seguridad” a la hora de retomar la situación previa a la crisis.
Elias realizó est...
El rector de la Universidad de Barcelona (UB), Joan Elias, pronostica que la normalidad a las aulas, tal y como era antes de la pandemia, no volverá hasta, como mínimo, febrero de 2022, según los pronósticos “más optimistas”. Hasta entonces, según Elias, las restricciones no desaparecerán porque, aunque el próximo año se empiece la vacunación, hay que esperar a que haya llegado a la mayoría de la población “para tener cierta seguridad” a la hora de retomar la situación previa a la crisis.
Elias realizó este vaticinio ayer durante el acto telemático de presentación de los candidatos a comandar la UB durante los próximos cuatro años, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral a unas elecciones que serán por votación electrónica el 10 y 11 de diciembre. El actual rector, que se presenta para revalidar el cargo, competirá con el catedrático de Metodología de las Ciencias del comportamiento Joan Guàrdia y el catedrático de Derecho procesal David Vallespín.
En su presentación inicial —leída y con constantes problemas técnicos—, los dos aspirantes coincidieron en reprochar los métodos del actual equipo de gobierno. Guàrdia consideró que la gestión de Elias se ha caracterizado por “la imposición, la falta de diálogo y de debate”, así como por “la no aceptación de la crítica y la falta de autocrítica”. Vallespín criticó que “la inacción” del actual rectorado puede perjudicar el posicionamiento de la UB. Elias, por su parte, defendió su legado y se comprometió a “consolidar” el cambio iniciado hace cuatro años.
Pero más allá de las críticas, los tres coincidieron en aspectos como trabajar para impulsar el liderazgo de la UB, garantizar el acceso equitativo de los alumnos y en mejorar las condiciones del profesorado. En este sentido, se comprometieron a solventar el problema de los falsos asociados (docentes con contratos precarios, pero que realizan trabajos estructurales).
Espacio de libertad
Los tres candidatos también coincidieron en defender la universidad “como un espacio de libertad” a la hora de hacer manifiestos y proclamaciones, en referencia a la reciente condena por haberse posicionado en contra de la sentencia a los líderes del procés. Elias defendió la autonomía de la universidad y aseguró que “el claustro se puede manifestar sobre cualquier tema”. Guàrdia añadió que “la universidad no se puede poner de perfil” ante sucesos de relevancia social, mientras Vallespín también alertó de que no se puede aprovechar para “politizar” los órganos de gobierno.