Torra se despide del cargo llamando a la “ruptura democrática”
El ya ‘expresident’ traba un discurso con duras críticas a los jueces y el Rey y congratulándose de la gestión de la pandemia de su Govern
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha respondido a su inhabilitación por parte del Tribunal Supremo denunciando un supuesto “golpe urdido por los poderes del Estado” y llamando a los independentistas a la “ruptura democrática” como “única manera de avanzar” hacia la secesión.
Rodeado de todos sus consejeros y antes de darse un baño de masas en la plaza de Sant Jaume de Barcelona ―incumpliendo así la prohibición acordada por su Gobierno de las reuni...
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha respondido a su inhabilitación por parte del Tribunal Supremo denunciando un supuesto “golpe urdido por los poderes del Estado” y llamando a los independentistas a la “ruptura democrática” como “única manera de avanzar” hacia la secesión.
Rodeado de todos sus consejeros y antes de darse un baño de masas en la plaza de Sant Jaume de Barcelona ―incumpliendo así la prohibición acordada por su Gobierno de las reuniones de más de seis personas en espacios públicos y privados― Torra ha anunciado que recurrirá la sentencia ante la justicia europea. Y se ha mostrado convencido de que le darán la razón.
El hasta hoy presidente catalán no ha dado señal alguna de querer intentar alguna maniobra de desobediencia. Ha dejado claro que habrá elecciones “en unos meses” ―los plazos legales fijan que sean en unos cuatro meses― y ha realizado un discurso trufado con la autocomplacencia por cómo ha gestionado su Govern la pandemia, críticas al “régimen del 78″ y duros reproches al poder judicial y a la Monarquía.
Desde la galería gótica del Palau de la Generalitat, utilizado como escenario desde hace años para las declaraciones institucionales, Torra ha insistido en la idea expresada este fin de semana en una entrevista de que “uno de los obstáculos para la independencia es la misma autonomía”. En ese sentido ha lanzado una puya al presidente del Parlament, Roger Torrent, porque la Cámara no publicó la totalidad de las resoluciones contra la Monarquía aprobadas en un pleno monográfico, y ha recordado que él mismo ha sido “depurado".
Ante esta situación, ha llamado a la movilización ciudadana para lograr la “ruptura democrática” y ha recordado, como ejemplo a seguir, las fechas del 1 de octubre de 2017 (cuando se celebró el referéndum ilegal), del 3 de octubre (jornada de huelga general en Cataluña) y del 27 del mismo mes (cuando el Parlament declaró la independencia).
Torra no ha ahorrado tampoco duras expresiones contra el Estado español, del que ha dicho que tiene “sed de venganza” y al que le importa poco la salud de las personas. No se ha privado tampoco de proclamar que, si Cataluña hubiera tenido un estado propio, habría gestionado mejor la crisis sanitaria, y ha comparado las competencias autonómicas con las “migajas” del pan.
En dos ocasiones se ha referido a los “2.850 represaliados” por sus ideas independentistas para mostrar su solidaridad con ellos y ha reclamado a los partidos de la oposición “que busquen consensos” y sean constructivos. Al acabar, ha realizado una síntesis de su intervención en inglés, dirigida a los periodistas internacionales, pero no en castellano.
Minutos después, Torra y su esposa, Carola Miró, han salido por la puerta de la Generalitat y se han detenido a la entrada. Allí les esperaban la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie, y el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, y otros líderes políticos independentistas. Juntos han posado unos minutos con la pancarta con la que empezó todo, la que reclama la libertad de los políticos encarcelados.