La prohibición de fumar al aire libre entra en vigor en Cataluña entre dudas por su control

El DOGC publica esta restricción para contener la Covid-19, así como el cierre de bares y restaurantes a partir de la una de la madrugada

Barcelona -

La prohibición de fumar al aire libre si no se puede mantener una distancia de seguridad de dos metros ha entrado en vigor este martes en Cataluña entre dudas sobre su implementación efectiva. Como medida para frenar el avance de la pandemia de la Covid-19 y evitar cualquier riesgo innecesario, en Cataluña está desde hoy prohibido fumar si no se puede garantizar una distancia social mínima, una prohibición que se hará extensiva tanto por la calle como en las terrazas de establecimientos, aunque la medida genera escepticismo por la dificultad de garantizar su implementación. Además, el Govern t...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La prohibición de fumar al aire libre si no se puede mantener una distancia de seguridad de dos metros ha entrado en vigor este martes en Cataluña entre dudas sobre su implementación efectiva. Como medida para frenar el avance de la pandemia de la Covid-19 y evitar cualquier riesgo innecesario, en Cataluña está desde hoy prohibido fumar si no se puede garantizar una distancia social mínima, una prohibición que se hará extensiva tanto por la calle como en las terrazas de establecimientos, aunque la medida genera escepticismo por la dificultad de garantizar su implementación. Además, el Govern también obliga a bares y restaurantes a cerrar a la una de la madrugada, una medida que ha puesto en pie de guerra al sector del ocio nocturno.

Más información

El gobierno de la Generalitat aprobó esta resolución el lunes, y se ha publicado este martes en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). La prohibición llega después de la decisión tomada por el Ministerio de Sanidad el pasado viernes en coordinación con los gobiernos autónomos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, justificó esta decisión por el riesgo de incremento de contagios en todas las comunidades, y dio margen a los gobiernos para adaptar las medidas a su marco jurídico.

Según la regulación, desde hoy, pues, los bares y restaurantes de Cataluña tendrán que cerrar a la una de la madrugada y no podrán admitir nuevos clientes a partir de la medianoche. Además, los locales tendrán que garantizar en todo momento la distancia entre personas de 1,5 metros tanto en la barra como en las mesas, donde no podrá haber grupos superiores a diez personas. El Ministerio también aprobó suspender el ocio nocturno, algo que en Cataluña ya estaba en vigor desde finales de julio. La prohibición de fumar al aire libre, ya sea por la calle o en una terraza de bar o restaurante, se implementará si no se puede garantizar una distancia de seguridad de dos metros, y será valida tanto para el consumo de tabaco como para cualquier dispositivo de inhalación de tabaco, como pipas, pipas de agua, cachimbas o similares.

El incumplimiento de estas prohibiciones puede ser sancionado como una infracción administrativa según el regimen sancionador que se especifica en el Real Decreto 30/2020 sobre las infracciones en la prevención de la pandemia de Covid-19. Según este decreto, las sanciones leves pueden conllevar una multa de hasta 3.000 euros. Con todo, el primer día de la prohibición fumadores y no fumadores veían con escepticismo la medida. “Creo que es una buena idea, pero no veo como van a controlar que la gente no fume por la calle”, apuntaba Carla, vecina del barrio del Raval de Barcelona, mientras en la terraza de un bar cercano varios clientes fumaban a menos de dos metros de la mesa de al lado. La obligación de cerrar bares y restaurantes a la una de la madrugada también ha soliviantado a los empresarios del sector, que, mediante la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales, han avisado que la medida es “nula de pleno derecho” y puede ser constitutiva de delito.

En su resolución, la Generalitat también recuerda que es recomendable limitar los encuentros sociales que no sean con el grupo de convivencia estable, y que no superen las diez personas.

Sobre la firma

Archivado En