La militancia de un Podem sumido en la división elige a la nueva ejecutiva

Noelia Bail aspira a revalidar el cargo frente a la diputada Conchi Abellán, apoyada por Iglesias

Un momento de un debate telemático celebrado este domingo entre los cuatro candidatos. Abajo, a la izquierda, Conchi Abellán; a la derecha, Noelia Bail.

Los militantes de Podem participan estos días en la votación, que arrancó el día 12 y acaba el 17, para renovar a su ejecutiva después de que 21 miembros de la anterior cúpula forzaran en enero la destitución de su secretaria general, Noelia Bail, al censurar su gestión. Eclipsado por el poder de los comunes de Ada Colau, Podem vive además enquistado en luchas intestinas que le han debilitado y le han llevado a tener cuatro líderes en cinco años. El nuevo pulso lo encarnan Bail, que vuelve a present...

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Los militantes de Podem participan estos días en la votación, que arrancó el día 12 y acaba el 17, para renovar a su ejecutiva después de que 21 miembros de la anterior cúpula forzaran en enero la destitución de su secretaria general, Noelia Bail, al censurar su gestión. Eclipsado por el poder de los comunes de Ada Colau, Podem vive además enquistado en luchas intestinas que le han debilitado y le han llevado a tener cuatro líderes en cinco años. El nuevo pulso lo encarnan Bail, que vuelve a presentarse, y Conchi Abellán, diputada en el Parlament desde hace un año —ocupó la plaza que dejó vacante Elisenda Alamany— y del equipo de Pablo Iglesias.

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La votación tiene un aire de segunda vuelta: Bail, de la lista Aixo es Podem, ya venció en mayo, por 170 votos, a Aballán en las primarias para la candidatura a las elecciones autonómicas que encabezará Jéssica Albiach. El partido de Colau y Podem concurren en coalición como En Comú Podem y cada parte hace primarias para nutrirla. Abellán tenía —y tiene— el respaldo de Iglesias y de Albiach. De hecho, forma parte de la ejecutiva estatal de Podemos. Pero los resultados son tercos: Bail, que estuvo en la ejecutiva del exlíder Albano Dante Fachin, ahora en las filas independentistas, venció en 2018 al candidato oficialista —por 19 votos— en las elecciones para suplir a Xavier Domènech. Pablo Iglesias nunca ha logrado que un candidato que apoya gane unas primarias en Cataluña. En esta ocasión, apoya la lista Podemos contigo que firman conjuntamente el equipo de Conchi Abellán y Pablo Iglesias.

Las dos principales candidatas —se presentan también los militantes Manuel Galiñanes y Albert Bastida— niegan que haya dos almas en Podem. Ni se aprecian en sus discursos diferencias ideológicas más allá de que, por ejemplo, Bail se opuso a que los comunes pactaran con el Govern las cuentas por considerar que están desfasadas y para darles un contenido más social. “Nadie de nosotros es antipablista”, aclara Bail, que niega ser una “piedra en el zapato” de Iglesias. Su candidatura dice que ha surgido de la base y el territorio y se centra en el municipalismo y el activismo. De hecho, en ella están Toni Barbará, fundador de Marea Blanc o Diosdado Toledano, impulsor de la Renta Garantizada de Ciudadanía.

“Nadie de nosotros es antipablista”, aclara Noelia Bail, que niega ser una piedra en el zapato de Iglesias

El proceso es especialmente tenso ahora después de que Bail fuera destituida mientras estaba de baja maternal. Abellán, a quien no le disgusta que la califiquen de oficialista, dice que alentó ese proceso porque su rival dirigió el partido ignorando a la dirección hasta el punto de que conoció que tendrían una nueva sede a través de un tuit. O porque decidió que Podem impulsara 100 listas en las municipales dividiendo a la izquierda. Las votaciones de mayo reflejaron de nuevo la división de la militancia y Bail alega que se ofreció a dar un paso al lado para que Barbará fuera un candidato de consenso. Abellán replica que esa propuesta, planteada por un tercero pocas horas antes del cierre de la lista, no tuvo voluntad de llegar a un acuerdo. La anterior secretaria general rechaza esta versión: asegura que su rival conocía el alquiler de la nueva sede porque se discutió con antelación en el consejo ciudadano y que planteó el liderazgo de Barbará justo después de ganar las primarias al Parlament.

Abellán rechaza que pueda haber un problema de cohabitación en el futuro grupo parlamentario

Las dos partes se reprochan mutuamente no darse la mano y solo coinciden en que Podem siga siendo un partido propio que institucionalice su relación con los comunes y que vaya más allá de las coaliciones. Su objetivo es reforzar la estructura del partido y potenciar la relación entre la dirección y los círculos, que ha quedado desatendida. Los resultados se conocerán el jueves y Abellán no contempla problemas de cohabitación en el futuro grupo parlamentario en el que estará Bail y no ella. “Yo perdí pero los números dos y tres de esa lista eran de mí equipo y estarán ahí”, dice.

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