De fiesta con mascarilla y sin pista de baile: el ocio nocturno reabrirá con duras restricciones sanitarias

El sector del ocio nocturno está con el agua al cuello. El Gobierno permitirá que discotecas y bares de copas reabran en la fase 3 del desconfinamiento, pero en condiciones que las empresas consideran inviables. El decreto de la Moncloa ha generado dudas porque no permite un aforo de más un tercio de la capacidad del local, ni habilitar la pista de baile. Las principales asociaciones del sector ya habían aceptado aplicar medidas draconianas para evitar la propagación del virus. Las patronales prevén que limitaciones estrict...

El sector del ocio nocturno está con el agua al cuello. El Gobierno permitirá que discotecas y bares de copas reabran en la fase 3 del desconfinamiento, pero en condiciones que las empresas consideran inviables. El decreto de la Moncloa ha generado dudas porque no permite un aforo de más un tercio de la capacidad del local, ni habilitar la pista de baile. Las principales asociaciones del sector ya habían aceptado aplicar medidas draconianas para evitar la propagación del virus. Las patronales prevén que limitaciones estrictas se exijan tras el estado de alarma.

Socializarse con mascarilla, vasos desechables de un solo uso, cuadrículas para delimitar el espacio individual de baile o pantallas protectoras en las barras son algunas de las directrices que la patronal España de Noche, miembro de la CEOE, había consensuado con el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), organismo dependiente del Ministerio de Industria. Estas herramientas se concibieron para un breve tiempo durante el final de la desescalada. Desde la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) recuerdan que días antes de decretarse el estado de alarma, el 14 de marzo, ya se decretaron normas que imposibilitaron la apertura de clubes nocturnos con el aforo suficiente para que el negocio fuera rentable.

Fernando Martínez, secretario general de Fecalon, afirma que están preparados para continuar la actividad en el periodo postpandemia con las disposiciones de seguridad sanitaria que se han diseñado para la fase 3. Ramón Mas, presidente de España de Noche, comenta que el plan para reducir los riesgos sanitarios diseñado con el ICTE solo tiene lógica si se aplica durante poco tiempo, no más allá de un mes.

Las exigencias sanitarias que asumen la patronal española y sus asociadas en Cataluña comportan un notable aumento del gasto en material higiénico y personal de limpieza, además de controles de temperatura ambiente, una circulación determinada de aire o la obligación de que cuando los empleados se laven las manos, dediquen 40 segundos a ello. Mas confía en que la imposibilidad de utilizar la pista de baile solo dure dos semanas. “La gente podrá bailar al lado de su mesa, pero esto solo puede ser para la fase 3 porque la esencia de una discoteca es la pista de baile”. Los responsables de España de Noche también inciden en que el retorno de discotecas y bares es fundamental para prevenir que la población joven opte por fiestas y encuentros privados que incumplen con las normas sobre aglomeraciones y distancia social.

“No salen las cuentas”

Mas subraya que con un aforo limitado a un tercio “no salen los números”. “Con un 33% de aforo no me sale a cuenta abrir”, dice Cristian Compte, representante del Gremio de Discotecas de Tarragona, “y a ello se añade el miedo social. En China permitieron que las discotecas funcionaran con un tercio de ocupación pero al final solo fue un 10% de la clientela”. Las regiones sanitarias del Camp de Tarragona y Terres del Ebre son, junto a Alt Pirineu y Vall d’Aran, las que estrenan fase 3 este lunes en Cataluña. El presidente de España de Noche avanza que presionarán para que se eleve el límite al 50%. “A las terrazas también se las restringió a un tercio de ocupación y finalmente se aumentó a la mitad”, afirma Mas. La asociación Spain Nightlife, radicada en Barcelona, también ha advertido que una capacidad inferior al 50% no les permite ser solventes.

En Cataluña hay unas 3.500 empresas de ocio nocturno, y muchas de ellas dependen del turismo de los meses de verano. Martínez estima que si el sector no puede reiniciarse en junio, está en riesgo de desaparecer el 50% de los negocios. “No es posible que nuestros clientes vengan para bailar o para charlar con mascarilla, o que se queden dentro de una cuadrícula. Solo puede ser puntual”, explica Andreu Garrigó, mánager del Go Beach Club, en el puerto del Fòrum de Barcelona. La guía de actuación de España de Noche y el ICTE indica que las cuadrículas marcadas en la pista de baile solo son opcionales, y que con mascarilla se puede prescindir de marcar los dos metros de distancia entre personas. Garrigó tiene abierta al público la zona al aire libre de sus instalaciones, solo para que los usuarios consuman sentados en mesas. “Únicamente pedimos que la gente use mascarillas para ir a la mesa o al baño, pero no puedes estar tomándote algo con la boca tapada”, dice Garrigó.

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