La Generalitat anuncia un plan para “rescatar” al hospital de Igualada, pero no concreta las cifras

Salud dice que el origen del brote fue una comida de 80 personas y un clúster familiar, pero horas después rectifica y no establece relación

Las consejereas de Justicia, Ester Capella (i), de Agricultura y Pesca, Teresa Jordá (c) y de Sanidad, Alba Vergés (d).Andreu Dalmau (EFE)
Barcelona -

La Generalitat anunció este viernes un “plan de rescate y apoyo” al hospital de Igualada en el que se produjo el principal brote de coronavirus que sufre Cataluña y que ya ha causado 24 muertos en esa zona. El Govern no concretó la cifra de profesionales que trabajarán para paliar una situación que se ha traducido también en 207 casos positivos, siete de ellos graves y 91 sanitarios infectados. El departamento de Salud aseguró que ya ha detectado el origen del brote, por el que se declaró hace una semana el confinamiento de Igualada y tres municipios vecinos, y explicó que aplicará un “plan de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Generalitat anunció este viernes un “plan de rescate y apoyo” al hospital de Igualada en el que se produjo el principal brote de coronavirus que sufre Cataluña y que ya ha causado 24 muertos en esa zona. El Govern no concretó la cifra de profesionales que trabajarán para paliar una situación que se ha traducido también en 207 casos positivos, siete de ellos graves y 91 sanitarios infectados. El departamento de Salud aseguró que ya ha detectado el origen del brote, por el que se declaró hace una semana el confinamiento de Igualada y tres municipios vecinos, y explicó que aplicará un “plan de contingencia” que liderará el hospital de Bellvitge de inmediato.

La magnitud del brote de coronavirus que afecta a Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena (Anoia), tiene su epicentro en el hospital de la comarca y se entiende mejor si se recuerda que en Cataluña han fallecido un total de 122 personas, según las últimas cifras oficiales. Es decir, el 20% se han producido en ese territorio, en el que habitan unas 70.000 personas, que representan menos del 1% de la población total de Cataluña. El número de casos graves es de 312 en toda Cataluña y hay 600 profesionales sanitarios infectados, 91 de ellos del hospital de Igualada.

Dos médicos de ese centro sanitario se encuentran ingresados en la UCI. El hospital tiene una capacidad de diez camas de este tipo, pero solo están ocupadas ocho porque no hay personal para atender a los otros dos enfermos que podrían estar ingresados allí, ni tampoco para abrir una nueva UCI que se anunció con otras seis camas, según denunció el jueves en RAC-1 el director asistencial del centro, Joan Miquel Carbonell.

Pese a esta situación, la consejera de Salud, Alba Vergés, evitó cualquier autocrítica en cómo ha gestionado la Generalitat el brote de coronavirus detectado en Igualada, desde que llegó el primer caso al hospital de esa ciudad, el 7 de marzo. “Hemos actuado bien desde el principio”, aseguró, tras anunciar que ya se había detectado el origen de brote y que, por ello, la situación empezaba a cambiar. “A partir de ahora daremos la asistencia que se merecen”, dijo, sin precisar el número de médicos y enfermeras que acudirán a un hospital que se encuentra “al límite”, en palabras de Carbonell.

La intervención de la consejera de Salud, así como de la subdirectora del Servicio Catalán de la Salud, Marta Chandre, y del secretario de Salud Pública de la Generalitat, Joan Guix, se centró en transmitir el mensaje de que ya se había detectado el origen del brote. Surgió en una comida a la que asistieron más de 80 personas celebrada en Igualada el 28 de febrero, muchas de las cuales eran profesionales de la sanidad del hospital. A partir de ese encuentro, se originaron dos brotes infecciosos: uno dentro del hospital y otro fuera, que se localizó el 9 de marzo. Este último fue un “clúster familiar afectado por coronavirus”, que afectó a cinco personas, dijo Guix, y señaló que la relación entre ambos brotes fue que uno de esos familiares había acudido al almuerzo masivo de Igualada.

Horas después de esta rueda de prensa, Salud emitió un comunicado en el que matizaba lo manifestado por Guix. “La relación entre estos dos brotes y el origen de ambos se desconoce”, señala la nota de prensa oficial, que fue difundida a las 20.24 horas, al cabo de nueve horas de finalizar la comparecencia de los responsables de Salud. Se da la circunstancia, además, de que durante la tarde de ayer y antes de ese comunicado, la enfermera del hospital de Igualada que supuestamente era el nexo entre ambos brotes (formaba parte del clúster familiar y acudió al almuerzo), había desmentido a Guix.

Según el relato de esta paciente cero, no acudió a la comida de más de 80 personas, muchas de ellas personal sanitario del hospital de Igualada. “Yo fui contagiada por una fuente desconocida, pero ni yo misma ni nadie de mi familia hemos viajado a Italia, tal como se ha difundido en diferentes medios de comunicación”, dijo la enfermera.

La consejera Vergés intentó rebajar la gravedad de lo ocurrido en el hospital. “No hay un único vector de transmisión de coronavirus. Hay muchos, que han originado el brote concentrado en la cuenca de Òdena”, aseguró. Por su parte, Joan Guix relató que la detección del brote se produjo después de un trabajo intenso en el que participaron cuatro epidemiólogos y cinco administrativos.

Mientras no se reincorporen los 91 sanitarios del hospital de Igualada, ese centro recibirá un “acompañamiento telemático de la dirección y de los distintos servicios asistenciales”, anunció Chandre. “El centro ya no tiene la situación inestable de hace una semana, empezamos a recuperar la normalidad y estamos preparados para el plan de contingencia que iremos desarrollando con la incorporación de más servicios”, aseguró la subdirectora del Servicio Catalán de la Salud, sin ninguna concreción añadida de tiempo ni del número de médicos y enfermeras de refuerzo que acudirán al hospital de Igualada.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, telefoneó al hospital para interesarse por una situación que él mismo reconoció que era “grave”, si bien no aportó ninguna nueva solución, explicaron fuentes médicas. En la tarde de este viernes se instaló un hospital de campaña frente al CAP de Igualada ante la previsión de un pico de casos de coronavirus y el alcalde de la ciudad, Marc Castells, anunció que se han iniciado los trabajos para rehabilitar el antiguo edifico de la Mutua Igualadina para utilizarlo como equipamiento.

Archivado En