Sevilla, cuando ser la mejor ciudad de Europa no convence a sus ciudadanos
‘The Telegraph’ es el último medio en ubicar a la capital andaluza entre las mecas turísticas del mundo, pero los sevillanos recelan de estos listados que retrasan la solución a la masificación
Sevilla se ha acostumbrado a aparecer en los principales listados sobre los principales destinos turísticos o lugares para vivir. El último ha sido el del diario británico The Telegraph que el 12 de octubre la elegía como la tercera mejor ciudad del mundo, después de París y Nueva Orleans. Ese mismo periódico entregaba esta semana en su sede de Londres a la delegada de Turismo del Ayuntamiento hispalense el premio a la mejor ciudad europea del año, que le otorgó este verano. Las razones: su excelencia urbana, el patrimonio, la sostenibilidad y la calidad de vida de Sevilla. Sin embargo, atributos con los que muchos sevillanos, cada vez más, no comulgan con estas alabanzas. Consideran que redundan en una peligrosa autocomplacencia que impide que se resuelvan los problemas acuciantes de los ciudadanos que ven cómo el turismo difumina su forma de vida.
“Es un orgullo para todos los sevillanos y una muestra del enorme trabajo que se está realizando desde el Ayuntamiento para posicionar a nuestra ciudad como un referente global en turismo, cultura y calidad de vida”, dijo la delegada de Turismo, Angie Moreno, cuando The Telegraph eligió a mediados del mes pasado a la capital andaluza como el tercer mejor destino del mundo. “Dejen de leer y vayan”, encabeza la reseña el diario, en la que se destacan los naranjos, el Alcázar –“que ustedes han visto en Juego de Tronos”-, la Plaza de España, Las Setas, los tablaos de flamenco, las tapas y la forma en la que la comanda se sigue escribiendo en tiza sobre la barra, o la cerveza Cruzcampo.
No se alude a otros problemas como la masificación turística, una vivienda inasequible, los atascos, las malas comunicaciones por la falta de infraestructuras, las obras o la suciedad, temas recurrentes en las conversaciones de los sevillanos. “Estos rankings abundan en esa autosatisfacción y apuntalan un negocio que da la espalda a la mayoría de la ciudad en favor de los lobbies turistificadores: restaurantes, bares, hoteles, que es un sector muy importante para la ciudad, pero no podemos fiarlo a eso al 100% y olvidar al resto de ciudadanos que están padeciendo las consecuencias de esa turistificación desmedida”, advierte David López, presidente de la plataforma Sevilla se Muere.
“Que The Telegraph te ponga como destino preferente tiene muchísimo peso, pero muchas veces lo que mejor funciona es el boca-oído, es la mejor fuente de recomendación”, dice Manuel Cormax, presidente de la asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, Manuel Cormax, sobre el impacto económico que implica la aparición de la capital hispalense en los listados de mejores ciudades para visitar. El empresario cree que los puestos de cabeza que ocupa Sevilla tienen que ver con el trabajo que viene realizando el sector en los últimos años y “que ahora recoge sus frutos”. El reto pasa por no morir de éxito y que el turismo masivo espante a los visitantes, como está ocurriendo en Venecia. “Tenemos que atraer clientela de alto standing, que gaste más dinero y promover nuevos destinos en el entorno de la ciudad, para que alarguen su estancia”, sostiene.
El catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla, José Ignacio Castillo, que coordina el último número de Papeles de Economía española, dedicado a los desafíos y oportunidades del sector turístico español, advierte del “cambio de tendencia debido a la creciente inflación de demanda de los servicios hosteleros y hoteleros, a pesar de que la oferta en alojamiento y hostelería no ha parado de crecer”. Castillo defiende en su artículo la necesidad de desarrollar una nueva política turística “más centrada en los retos sociales derivados del sobreturismo y menos en la consecución de nuevos récords de visitas”.
Por eso mismo aboga María José del Rey, presidenta de la asociación de vecinos del Barrio de Santa Cruz, el que más sufre las consecuencias del turismo masivo en la capital andaluza. “Cada vez que sale una noticia informando de que Sevilla es un maravilloso destino turístico, la Administración se relaja, y no nos conviene. Hay muchas cosas por hacer para mejorar la integración del turista con el residente. Y además hay que hacer una mejora del espacio turístico”, advierte.