La Semana Santa, la Feria de Abril... e Icónica: cómo un festival de música se ha convertido en el tercer evento por impacto económico de Sevilla

La Plaza de España de Sevilla, uno de los espacios más icónicos y repetidos en las imágenes promocionales que la ciudad exporta al mundo, recuperará este sábado su aspecto original después de 28 días convertido en el auditorio de conciertos más singular del país. Ha sido necesaria una semana para el desmontaje del escenario, iluminación, palcos, galería de restauración y servicios que han convertido el monumento durante los meses de junio y julio en la sede privilegiada del Icónica Sevilla Santalucía Fest, un festival de músicas actuales que, en tan solo cuatro ediciones, se ha convertido ya en el mayor evento privado de la ciudad, y el tercero después de la celebración de la Semana Santa y la Feria de Abril. Sus 214.000 asistentes y un impacto económico de 125 millones de euros han dejado atrás las prevenciones iniciales con las que nació en 2021 este certamen de capital exclusivamente privado, levantado a pulmón por el promotor musical Javier Esteban (Sevilla, 43 años) que, según confiesa, solo ha pretendido “devolverle al monumento el uso inicial con el que lo concibió su arquitecto, Aníbal González”, para la Exposición Iberoamericana de 1929.

Siempre en el foco del debate patrimonial, acosada por el vandalismo y con una costosísima conservación ―a lo que se añade la propuesta fallida del alcalde de la ciudad, José Luis Sanz (PP) de cobrar entrada a los turistas―, la Plaza de España no es una sede al uso para un festival de música como Icónica, lo que ha sido determinante para su éxito. “La Plaza de España fue un escenario importante de mi imaginario infantil, recuerdo haber asistido de niño allí a la presentación de la mascota Curro de la Expo’92. Fue el primer videomapping de la historia, la sensación era espectacular. Siempre quise hacer algo con ese espíritu que dejó en Sevilla la Exposición Universal de 1992 y se encendió la chispa cuando encontré unos documentos en los que leo que la Plaza de España la construye Aníbal González como auditorio para la ciudad. Nadie lo sabía. Llevé al Ayuntamiento una documentación de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) y de la Unesco donde se recomienda que lo mejor para el patrimonio es darle el uso para el que fue concebido y unirlo a la cultura. Y así empezó todo”, recuerda Esteban.

De este empeño personal surgió Icónica Fest en septiembre de 2021 —la incorporación del patrocinador Santalucía en su denominación ha sido en esta cuarta edición―, con el fantasma de la pandemia merodeando por el conjunto monumental y un balance en pérdidas los tres primeros años. El Festival nació con dos millones de presupuesto y la confianza que le mostraron bancos y patrocinadores. “Hemos hecho tres años a pérdidas a fuerza de convencer a los bancos”, explica Esteban. El presupuesto para esta cuarta edición que acaba de terminar ha sido, sin embargo, de 12 millones y los datos extraídos de un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Sevilla —125 millones de euros de impacto económico y 214.000 espectadores— lo confirman ahora como el primer evento privado de la ciudad, que ha superado en cifras a la celebración el pasado mes de noviembre de la gala de los Premios Grammy Latinos –alrededor de los 100 millones– y de la Copa del Rey que enfrentó Athletic de Bilbao y el Mallorca, el pasado abril. Un evento deportivo que dejó 50 millones en la ciudad.

“En tan solo cuatro años Icónica ha conseguido posicionar a Sevilla dentro de los circuitos de los grandes artistas internacionales, habiendo crecido la asistencia en más de 110.000 personas, más del doble de público, y esperando ya una quinta edición que nos situará como el festival de ciclo que más venda en España y en el top cinco de todo tipo de festivales. Mi intención es colocarnos como un referente europeo. Igual que Cannes tiene su festival de cine, que sea una marca de Sevilla y que dure muchos años”, aspira el director del evento.

Asimismo, Icónica ha contribuido a darle una vuelta a la estacionalidad turística de Sevilla, que siempre ha tenido en el verano su temporada más baja. Las larguísimas colas que a diario se han observado en el entorno patrimonial de la Plaza de España se han convertido en una estampa habitual en el pasado mes de junio y la primera mitad de julio, con un hito alcanzado el pasado 22 de junio: El concierto de celebración de los 30 años de carrera del grupo de rap SFDK desbordó todas las previsiones de la promotora Green Cow, organizadora de Icónica, que tuvo que trasladar su celebración al Estadio de la Cartuja al vender más de 60.000 tickets para este recital, por lo que pudo duplicar su programación en la Plaza de España. Entre los dos espacios, Green Cow reunió ese fin de semana en Sevilla a más de 92.000 personas en torno a ambas citas musicales.

“En Sevilla es difícil hacer cultura en general, pero en verano mucho más. Han sido muchos los años en los que no había nada de actividad en estos meses. Aportar esto ha sido muy interesante. Todos nos decían que estábamos locos, que no íbamos a meter a nadie en la Plaza de España, que en Sevilla no funcionan los conciertos…”, recuerda Esteban, que ha conseguido conjurar todos los malos augurios.

Beneficio para la Plaza de España

Este festival, que se ha levantado sin ayudas públicas —solo en esta cuarta edición ha entrado la Junta de Andalucía con una aportación de 150.000 euros― presume además de generar un beneficio directo sobre la Plaza de España, destinado a su cuidado y conservación. “La diferencia con la Copa del Rey o con la celebración de los Grammy es que al impacto económico que genera en la ciudad hay que restarle la aportación que hacen las administraciones públicas. Aquí, sin embargo, el Ayuntamiento no solo no pone dinero, sino que recibe”. Se refiere Esteban a los 300.000 euros que Icónica paga al consistorio para poder realizar el festival en la Plaza de España.

Para acallar las críticas sobre el uso privativo de este espacio público durante el desarrollo del evento, Icónica realiza también un trabajo paralelo orientado a la conservación y mantenimiento del monumento. “Terminamos de desmontar el sábado y te vas a encontrar la plaza más limpia que nunca. No te digo que seamos los que salvamos la Plaza de España, pero sí la cuidamos”, sostiene Esteban. Además, Icónica Santalucía Sevilla Fest ha contado, según aseguran en un informe remitido a la prensa, con un diseño de producción basado en una visión interna patrimonialista, “y orientado por personas con experiencia en organización de eventos culturales en espacios singulares y patrimoniales”. En concreto, este año se ha incorporado un técnico independiente especializado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales con una larga trayectoria en espacios como la Alhambra, el Palau de la Generalitat de Valencia o la propia Catedral de Sevilla. La intención de Esteban es que su experiencia sea el germen de la implantación de un manual de buenas prácticas para el uso cultural de los espacios patrimoniales de Sevilla, que ya están elaborando.

En cuanto al público que ha visitado el festival en esta edición de récord, Esteban cree que ahí está el secreto de su éxito: no olvidar nunca al espectador local mientras se trabaja también en la atracción del visitante. De los 214.000 asistentes, 124.000 han sido sevillanos y el resto, hasta 90.000, proceden de otros países, Portugal, Francia, Reino Unido, pero también de México y Colombia, según se desprende de las plataformas de venta de entradas. “Es un formato para sevillanos: al igual que hacemos la Feria para nosotros y luego viene mucha gente; que hacemos la Semana Santa para el sevillano y luego le encanta a todo el que viene visitarnos, Icónica está pensada en torno a cómo somos en esta ciudad y lo que a nosotros nos gusta. Estamos convencidos de que si triunfa dentro, les gustará a los demás”. El año que viene Icónica Santalucía Sevilla Fest cumplirá cinco años y pretende revalidar el éxito que este año le han proporcionado la convocatoria de artistas internacionales como Tom Jones, Prodigy, Keane, Take That, Marc Anthony, Ricky Martin y Carlos Vives, en un total de 28 conciertos.