El año de las luces fue sombrío en Jaén

El agravio inversor en la provincia simboliza la fractura territorial que dejaron los fastos de la Expo

Estación del ferrocarril en Jaén.Jose Manuel Pedrosa

El año de las luces, 1992, pasó casi de soslayo en la provincia de Jaén, sin pena ni gloria. En la víspera del Día de Andalucía, a poco más de un mes y medio de la apertura de la Expo de Sevilla, unas 5.000 personas se manifestaban en la capital para denunciar el agravio inversor y reclamar igualdad de trato en el reparto de la tarta originada por los fastos del 92. “Los miles de millones gastados en la Expo no sé si están justificados en una Andalucía tan pobre como la provincia de Jaén”, manifestaba el entonces obispo jiennen...

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El año de las luces, 1992, pasó casi de soslayo en la provincia de Jaén, sin pena ni gloria. En la víspera del Día de Andalucía, a poco más de un mes y medio de la apertura de la Expo de Sevilla, unas 5.000 personas se manifestaban en la capital para denunciar el agravio inversor y reclamar igualdad de trato en el reparto de la tarta originada por los fastos del 92. “Los miles de millones gastados en la Expo no sé si están justificados en una Andalucía tan pobre como la provincia de Jaén”, manifestaba el entonces obispo jiennense, Santiago García Aracil, que compartió la cabecera de una protesta que unió a políticos de todas las ideologías y a los agentes sociales en torno a la llamada Mesa por el Desarrollo de Jaén.

Aquel año, el crecimiento económico de Jaén estaba casi en la mitad de la media andaluza y nacional y un informe del BBV situaba a la provincia en la “España deprimida”. El presidente andaluz, Manuel Chaves, llegó a reconocer que la provincia tardaría al menos una década en corregir sus desequilibrios con otros territorios. Treinta años después la radiografía socioeconómica de Jaén persevera en su encefalograma plano. Varios de los proyectos diseñados al calor de la Expo aún siguen esperando, la brecha territorial no se ha corregido y del furgón de la España deprimida se ha pasado al de la España vacía (Jaén ha sido la única provincia andaluza que ha perdido población en el último medio siglo) y dos plataformas ciudadanas preparan ya su salto a la arena electoral.

Agravio generalizado

“Necesitamos una discriminación positiva de las administraciones o, por lo menos, no negativa”, incide la economista Inmaculada Herrador, directora del II Plan Estratégico de Jaén. Para avalar ese sentimiento de agravio indica que la inversión pública en Jaén fue durante el año 2021 de algo más de 12.000 euros por kilómetro cuadrado, frente a los 37.000 euros de media en Andalucía y a los 47.000 en España.

El teatro Darymelia, el auditorio de La Alameda y el polideportivo de Las Fuentezuelas (todos en la capital jiennense) fueron las escasas inversiones que dejó la estela de la Expo en la provincia. También hubo una gran exposición, La arquitectura del Renacimiento en Andalucía: Andrés de Vandelvira y su época, que, tras exhibirse dos meses en la Catedral, se dijo que tendría una sede permanente. Hoy, se desconoce el paradero del centenar de paneles y maquetas del Renacimiento andaluz.

Pero si hay un tema que abochorna de forma unánime a la ciudadanía jiennense es el desmantelamiento ferroviario sufrido en estos 30 años. “Desde el año 1992 se han perdido el 90% de los trenes, el pez grande se ha comido al chico”, denuncia Manuel Núñez, responsable del sector ferroviario de CCOO. En ese año, el AVE Madrid-Sevilla se diseñó a través de Brazatortas sorteando a la provincia de Jaén. Por si fuera poco, el año pasado se consumó una nueva afrenta con el trazado del AVE a Granada y los jiennenses denunciaron que se volvía a hacer “la cobra” a la provincia.

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En estos años el sentimiento de abandono no ha parado de crecer. El hartazgo se trasladó a la calle en marzo pasado, tras conocerse que se había esfumado la base logística del Ejército, el plan Colce, que los políticos locales vendieron como la panacea. Se entendió como un nuevo capítulo del ninguneo. “Esa lealtad ciega hacia los partidos gobernantes ha castigado a Jaén”, observó el sociólogo Felipe Morente.

En medio de este clima de desafección hacia lo andaluz, la plataforma Jaén Merece Más ha invitado a los jiennenses a que este 28-F engalanen sus balcones con las banderas de su municipio, y no con la enseña de la comunidad. Quizá tampoco sea casual que Jaén vaya a ser la primera provincia en Andalucía donde aterrice la plataforma de la España Vaciada en las próximas elecciones andaluzas. Lo hará, salvo acuerdo, a través de dos candidaturas uniprovinciales (Jaén Merece Más y Levanta Jaén). La unidad de acción de hace un año se torna ahora en división interna por mor de los localismos, cuando no de los egos y los personalismos.

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