La nueva fiscal del Estado lamenta la “profunda herida” abierta por la condena a su antecesor
Teresa Peramato comparece ante la Comisión de Justicia de la Cámara baja, que examina su idoneidad para el cargo
Las primeras palabras de la nueva fiscal general del Estado, Teresa Peramato, en su comparecencia en el Congreso para someterse al preceptivo examen parlamentario, han sido para reconocer el trabajo de su predecesor, Álvaro García Ortiz, a fin de lograr la “modernización” de la carrera. Peramato se ha anticipado a lamentar que la condena del Tribunal Supremo a García Ortiz ha abierto una “profunda herida” en el ministerio público y se ha propuesto “sanarla” en colaboración con todos los fiscales del país.
Peramato, en sus primeras palabras, también ha dejado claro que el modelo español, en el que el Gobierno nombra al fiscal general del Estado, es similar al de la “práctica totalidad de Europa”. Y en ninguno de esos casos, ha añadido, ese sistema arroja “sombra de duda alguna sobre la imparcialidad” del ministerio público. También ha hecho un llamamiento al “consenso parlamentario” para poner fin al “obsoleto” sistema procesal español, una “rara avis” en Europa, ha subrayado, a fin de otorgar a los fiscales y no a los jueces de instrucción la dirección de las investigaciones.
El Congreso examina este jueves si Teresa Peramato cumple con los méritos y la idoneidad necesarios para asumir el cargo de fiscal general del Estado en relevo de Álvaro García Ortiz, quien renunció tras ser condenado a dos años de inhabilitación por un delito de revelación de secretos contra Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La comparecencia de Peramato en la Comisión de Justicia de la Cámara baja es un trámite obligatorio, pero no vinculante, que fija el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF) en su artículo 29. Tendrá lugar después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se pronunciara el pasado 26 de noviembre.