Benasque reactiva un plan de hace 60 años para construir tantas viviendas como habitantes tiene
El municipio oscense, de 2.366 vecinos y alquileres desorbitados, aprueba una operación inmobiliaria con 2.200 casas de precio libre, la mayor del Pirineo aragonés
En plena crisis de la vivienda, con más demanda que oferta asequible, en Benasque se acaba de aprobar un plan urbanístico que permitirá construir más de 2.000 viviendas. Teniendo en cuenta que el municipio oscense, pegado a la ...
En plena crisis de la vivienda, con más demanda que oferta asequible, en Benasque se acaba de aprobar un plan urbanístico que permitirá construir más de 2.000 viviendas. Teniendo en cuenta que el municipio oscense, pegado a la estación de esquí de Cerler, tiene censados 2.366 habitantes, cuenta con un parque inmobiliario que no llega a 3.400 viviendas ―el 73% de segunda residencia―, que ha sido noticia por los precios imposibles de sus alquileres y que este plan llevaba atascado durante décadas, el asunto no ha pasado desapercibido. Mientras en el Ayuntamiento, gobernado por el PP, celebran que por fin haya llegado este momento, asociaciones ecologistas y vecinales lo califican de pura especulación. Y la promotora, Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, SA, ligada al grupo Aramon que gestiona la estación de esquí, guarda silencio. Es la mayor operación inmobiliaria de todo el Pirineo aragonés.
La cosa viene de lejos. Cuando en 1964 se construyó la estación de Cerler, los vecinos que pusieron a disposición sus tierras por un módico precio obtuvieron a cambio la promesa de que se les revertiría con el 10% del aprovechamiento urbanístico del suelo. Y hasta hoy. El acuerdo quedó al albur de un plan de urbanización que hasta principios de este mes de octubre de 2025 no se ha hecho realidad. El pleno del Ayuntamiento de Benasque lo aprobó el pasado miércoles junto con otras infraestructuras clave como el depósito de agua potable o la depuradora, la intervención en la travesía de acceso a las pistas y el rechazo a una planta de baterías en la pedanía pegada de Anciles por riesgo de incendios y por los valores naturales del entorno. Una carambola que mata muchos pájaros de un tiro, pero que sobre todo desbloquea 2.200 viviendas libres en la urbanización de Cerler.
Pero llegar hasta aquí ha sido una odisea. Cambios en la propiedad de la estación, problemas legales, crisis económicas y la lentitud administrativa han sido el cóctel que ha provocado que esta operación se dilatara durante más de 50 años. En 2005, ya constituida la sociedad Aramon que gestiona la mayoría de estaciones de esquí del Pirineo aragonés con capital del Gobierno aragonés y de Ibercaja, se firmó el primer convenio con el Ayuntamiento de Benasque. Litigios con particulares primero y la crisis del ladrillo después impidieron su ejecución. En 2017 se suscribió otro acuerdo con el compromiso de reactivar este plan en diez años. Pero hasta la Declaración de Impacto Ambiental les caducó y hubo que gestionarla de nuevo.
“Todas las reivindicaciones acalladas durante años se van a satisfacer ahora”, explicaba el alcalde de Benasque, Manuel Mora (PP), en declaraciones a la Cadena SER. “Supone el poner fin al trabajo de décadas de mucha gente, tanto de la administración local, como de Aramón y de los vecinos que tenían pendiente el cobro de sus terrenos”, defiende. Este plan, que supondrá una inversión de 19 millones de euros, se hará en varias fases. En la primera se prevé la construcción de 856 viviendas, 504 en la segunda y 838 en la tercera. En total, 2.198 viviendas libres que completarán la iniciada y no terminada urbanización de Cerler y que supone transformar el paisaje con la mayor operación inmobiliaria de la zona. Por eso, el proyecto despierta tantos recelos como entusiasmo.
Ricardo Sánchez es el presidente de la asociación SOS Ribargoza, una organización social, vecinal y con preocupaciones medioambientales. Para ellos, la operación es “pura especulación, como todo lo que se hace aquí”. “Otra vez especulan con un territorio cuya población no puede vivir en la zona porque no puede pagarse la vivienda”, lamenta Sánchez. Y no le falta razón en esto último. Benasque ha sido noticia por los precios desorbitados de sus alquileres, que llevaron a la población a concentrarse ahora hace un año convocados por la plataforma Vivienda Digna Benasque. “Ni la Virgen del Pilar puede alquilar”, rezaban entonces las pancartas.
Más optimistas, pero también preocupados por la falta de viviendas asequibles, están los empresarios. El presidente de la asociación que los agrupa, José Maria Ciria, del Hotel Ciria, califica la operación urbanística de “buena noticia para el valle” porque “lo que le va bien a Aramón y a la estación de esquí de Cerler, que es la locomotora económica de la zona, nos va bien a todos”. Pero también añade que le gustaría que “además de bloques de apartamentos, hubiera parte para vivienda que resultara asequible para los trabajadores”. Y sabe bien de lo que habla. En su hotel, cada campaña tienen que dejar habitaciones libres para ellos porque si no, es imposible contratar a gente de fuera y “los costes son inasumibles para los empresarios”.
En el mismo plan urbanístico aprobado se contempla suelo para levantar 29 viviendas asequibles que impulsará el Gobierno de Aragón. Una iniciativa que el alcalde valora a pesar del contraste en las cifras: “Este Ayuntamiento entregó la parcela y un anteproyecto hecho, y lo cedemos gustosamente para que 29 familias residan en Benasque, en un entorno rural como este, con paro muy bajo y una tasa de natalidad espectacular”. Y añade que en el primer semestre de 2026 “se podrá ver el inicio de las obras”. “Los plazos no nos gustan, ojalá estuvieran el primer año, pero todos tienen que ser conscientes de que hacer una vivienda cuesta, y su tiempo, incluyendo trámites y plazos administrativos, no es pequeño”, justifica.
Pero hasta entonces, muchos van y vuelven por carreteras de montaña difíciles de transitar. “En invierno atravesar el Congosto es tremendo, y hay gente que va y viene desde Graús porque aquí no pueden pagarse un alquiler”, cuenta Ricardo Sánchez. “Este plan urbanístico no arregla nada, es desesperante porque están matando la vaca del turismo”, remata. Pensando en el turismo, el Gobierno de Aragón está también impulsando ahora una telecabina que unirá Benasque con la base de la estación de Cerler.
Pero este y otros proyectos en el Pirineo también despiertan recelos. Precisamente, el próximo 25 de octubre el movimiento Por una Montaña Digna, que engloba a 50 asambleas de 50 municipios, se manifestará en Jaca en contra de los grandes proyectos en el Pirineo aragonés y por causas que incluyen un turismo sostenible y una vivienda digna.