La división dentro de Sumar complica más el acuerdo para ceder la inmigración a Cataluña

Compromís rechaza el pacto entre PSOE y Junts al considerar que “abona el marco de la extrema derecha”, mientras IU y Más Madrid exponen sus reticencias

El diputado de Compromís Alberto Ibáñez, el pasado día 25 en el pleno del Congreso.J.P.Gandul (EFE)

La viabilidad del acuerdo entre PSOE y Junts para ceder a Cataluña competencias sobre la gestión de la política migratoria se vuelve cada día más incierto. Al rechazo ya anunciado de Podemos, se ha unido este jueves el de Compromís, ...

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La viabilidad del acuerdo entre PSOE y Junts para ceder a Cataluña competencias sobre la gestión de la política migratoria se vuelve cada día más incierto. Al rechazo ya anunciado de Podemos, se ha unido este jueves el de Compromís, formación que cuenta con dos escaños en el Congreso integrados en el grupo de Sumar. Si las posiciones de ambos grupos se mantienen ―el partido de Ione Belarra cuenta con cuatro diputados―, la proposición de ley acordada entre los socialistas y el partido de Carles Puigdemont está abocada al fracaso. Otros dos partidos situados bajo el paraguas de Sumar, Más Madrid e Izquierda Unidas (IU) también han mostrado sus reticencias. Este último exige modificaciones en la propuesta para darle su voto favorable.

“Votaremos no, está decidido”, ha asegurado en declaraciones a este diario Alberto Ibáñez, uno de los dos diputados de Compromís, junto a su compañera Àgueda Micó. “No vamos a avalar tesis racistas como las que plantea Junts, afecta a posiciones nucleares de Compromís”, ha agregado Ibáñez, que fue viceconsejero de la materia en el anterior Gobierno valenciano de coalición con el PSOE.

Lo que separa a Compromís, al igual que a IU, del pacto de los socialistas con el independentismo de Junts difiere sustancialmente de las duras críticas formuladas por la derecha y algunos barones socialistas. Ninguno de los dos grupos -y menos el valenciano, de convicciones nacionalistas- se opone a que se deleguen esas competencias a la comunidad autónoma. Tampoco difieren radicalmente del contenido estricto de la proposición de ley. Su rechazo proviene de las opiniones expresadas por Junts sobre la inmigración y su competición electoral con un partido xenófobo como Aliança Catalana, algunas de ellas reflejadas en la exposición de motivos de la propuesta registrada en el Congreso. Unos mensajes, ha enfatizado Ibáñez, que “abonan el marco de la extrema derecha” y, por tanto, su grupo no está dispuesto a avalar.

“No hay más que ver el vídeo de Junts con el que explica el acuerdo y que presenta la inmigración como un problema”, ha subrayado el diputado valenciano. “La política no es solo lo que se publica en el BOE, sino también lo que se infiere de eso”. Con todo, Ibañez reprocha que el texto contenga “pequeñas dosis de racismo” al incidir en cuestiones como la seguridad o el control social, sin menciones a los derechos humanos o a la acogida. También deplora que incluya una ampliación del 40% de la dotación de los Mossos d’Esquadra, lo que, en su opinión, refuerza las tesis que vinculan inmigración a inseguridad.

Oficialmente, Sumar no se ha opuesto al acuerdo. Los comunes catalanes han expresado su apoyo, aunque también con críticas al discurso de Junts. Pero otros sectores de la coalición también han evidenciado su incomodidad. Más Madrid ya lo hizo el martes por boca de su portavoz en la Asamblea regional, Manuela Bergerot. Y el coordinador general de IU, Antonio Maíllo, ha añadido más combustible a las corrientes críticas, con argumentos muy similares a los expuestos por Compromís, y la advertencia de que los partidos de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont han de introducir modificaciones en la propuesta si quieren contar con el apoyo de sus diputados.

Maíllo, según informa la agencia Efe, ha expresado “dudas” de carácter técnico , jurídico e ideológico. Más allá del contenido de la propuesta, lo que más ha molestado al líder de IU ha sido la “delirante” interpretación del texto “en clave clasista, derechista y reaccionaria” por parte de Junts, a la que ha tachado de “derecha pija catalanista”. “Ni ellos van a asumir el control de fronteras ni va a ser requisito aprender catalán. Eso no está en la proposición de ley”, ha manifestado. IU apoyaría la cesión de las competencias sobre la materia siempre que fuese para todas las comunidades autónomas y no para Cataluña en exclusiva.

La controversia sobre las competencias de inmigración se mezcla para Sumar con otro asunto clave de su agenda política: la reducción de la jornada laboral, el proyecto estrella de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Para sacar la medida adelante, resulta imprescindible el apoyo de Junts. Y si Sumar bloquease el traspaso de la política inmigratoria, muy probablemente se estaría cerrando la puerta a conseguir los votos de los siete diputados de Puigdemont. Por ahora, la posición de Junts es muy crítica con la medida, como ha vuelto a hacer patente este jueves su diputado Josep Maria Cervera ante la propia Díaz, durante una comparecencia de la vicepresidenta ante la Comisión de Trabajo del Congreso.


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