Las monjas excomulgadas de Belorado abrirán en Asturias el primer restaurante de clausura de España

Las religiosas han alquilado un hotel en Arriondas como solución temporal a sus problemas económicos en el monasterio burgalés

Las hermanas del Obrador de Belorado, en Madrid Fusión en 2020.Kiko Huesca (EFE)

Las exmonjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, excomulgadas el pasado mes de mayo, abrirán un restaurante en la localidad asturiana de Arriondas. Las religiosas han alquilado por 1.600 euros al mes el hotel restaurante La Ribera del Chicu, que ahora convertirán en el primer restaurante de clausura de España. Han tomado esta decisión como parte de una solución temporal a sus problemas económicos, mientras se resuelve la demanda de desahucio presentada por el Arzobispado de Burgos. La parte del hotel la dedicarán a residencia.

Serán tres las exreligiosas de Belorado las que se trasladarán a Arriondas. Se encargarán de la cocina del restaurante, que ofrecerá una combinación de platos tradicionales asturianos y recetas propias de las Clarisas, incluida la repostería, magdalenas y chocolates que ya preparaban en Belorado. Su idea es que voluntarios o personal contratado atienda las mesas, y así preservar ellas su clausura.

Las integrantes de esta comunidad de religiosas fueron excomulgadas en mayo por estar enfrentadas con la estructura actual de la Iglesia. Alegaron que la Archidiócesis de Burgos había obstaculizado la adquisición de un monasterio pese a haberlo acordado y, además, cargaron contra la deriva de la Iglesia. Hablaron de una persecución, renegaron del Papa Francisco y se acogieron a la Pía Unión del Apóstol San Pablo, considerada secta según la Iglesia Católica, y coordinada por Pablo de Rojas Sánchez-Franco, excomulgado en 2019 por Mario Iceta cuando este comandaba el obispado de Bilbao.

En este nuevo proyecto las exmonjas solo se dedicarán a la cocina. También han comprado un terreno de 7.000 metros cuadrados, próximo al restaurante, que ya tiene licencia de núcleo zoológico. Su intención es desarrollar varios proyectos relacionados con la cría y entrenamiento de perros de compañía para mujeres maltratadas y de perros guía para colectivos desfavorecidos, entre otros. El resto se quedarán en el convento de Burgos, pues “no han renunciado, sino que buscan fortalecer su comunidad”, como ha señalado el jefe de prensa de estas religiosas.

Las exclarisas han subrayado que son “monjas emprendedoras, mujeres carismáticas y con iniciativa conocidas por ser innovadoras y que nunca han cesado en su espíritu creativo y emprendedor”. Han reconocido que tienen que asumir el pago de facturas urgentes y que sus recursos son en la actualidad muy limitados. No han renunciado a regresar a Belorado, pero ahora mismo buscan fortalecer su comunidad en Asturias.

El hotel restaurante Ribera del Chicu que será el primer restaurante de clausura de España.

La decisión de comenzar esta aventura la explica una figura inusual en el ámbito de la clausura: su jefe de prensa, Francisco Canals. “Son el fruto y objeto de todo tipo de campañas mediáticas, campañas de denigración, difusión de bulos, rumores. Han explorado distintos lugares de España y han encontrado un lugar a las afueras de Arriondas en Asturias”. Canals agrega que “les han intervenido sus cuentas bancarias”, que tienen “numerosas causas judiciales” y que “las quieren desalojar del convento donde vive su propia comunidad desde hace casi 700 años”. Resalta que los proyectos que pretenden impulsar en Arriondas se deben a su “gran vínculo con los animales porque también son franciscanas”. Y remata: “Se les ha boicoteado para participar en eventos culinarios o gastronómicos para hablar de sus dulces, e incluso se les ha negado la renovación de la licencia sanitaria para elaborar sus famosos chocolates. El resultado es que no pueden hacer prácticamente nada, se las reprime por todos lados en lugar de apoyar el espíritu creativo”.

Uno de los últimos episodios de los líos de las monjas de Belorado tiene como protagonista a la ex abadesa del cenobio. La Policía Nacional investiga a Laura García de Viedma (antes sor Isabel de la Trinidad) por la venta de diversos objetos de oro por los que habría obtenido unos 130.000 euros. Por el momento, las piezas vendidas han sido intervenidas hasta conocer la legítima procedencia de estas. Los agentes investigan si los lingotes y monedas proceden del achatarramiento de objetos religiosos o derivan de inversiones conocidas de las exmonjas. La presunta irregularidad ha sido desmentida por las cismáticas religiosas a través de su abogado. Por su parte, el Arzobispado de Burgos ha acusado a la exabadesa de no tener legitimidad para efectuar transacción económica alguna.

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