Preocupación en el PP por los efectos de su ‘no’ al decreto ómnibus: “Era una trampa, lo apoyáramos o no”

La mayoría del PP cree que Alberto Núñez Feijóo hizo bien en tumbar junto a Junts el decreto ómnibus que incluía importantes medidas de calado social, como la revalorización de las pensiones. “Con Pedro Sánchez en esta situación agonizante, sin poder aprobar ni unos Presupuestos, nuestros votantes no nos perdonarían que saliéramos en su rescate, alimentaríamos a Vox”, defiende un dirigente popular que resume el se...

La mayoría del PP cree que Alberto Núñez Feijóo hizo bien en tumbar junto a Junts el decreto ómnibus que incluía importantes medidas de calado social, como la revalorización de las pensiones. “Con Pedro Sánchez en esta situación agonizante, sin poder aprobar ni unos Presupuestos, nuestros votantes no nos perdonarían que saliéramos en su rescate, alimentaríamos a Vox”, defiende un dirigente popular que resume el sentir mayoritario en el partido, aunque algunos sectores confiaban en una abstención. El análisis que pesó en la cúpula popular es el de que era mejor visibilizar, con una nueva derrota parlamentaria, que “la legislatura ya no da más de sí”, como dijo este viernes Feijóo, y asumir el riesgo de que decayeran ayudas sociales con impacto en amplios sectores de la población, desde pensionistas a usuarios del transporte público. El problema, reconocen en distintos foros del partido, es que ninguna de las dos opciones ―tumbar el decreto y las medidas sociales, o salvarlo y con ello dar oxígeno al Gobierno― era buena. “El decreto era una trampa, lo apoyáramos o no”, analiza un veterano popular, que expresa la preocupación que recorre al PP por las consecuencias de la decisión de Feijóo.

La dirección del PP está inquieta ante la posibilidad de que La Moncloa consiga responsabilizarla ante los pensionistas de que no se revaloricen sus prestaciones, como admiten algunos integrantes del núcleo duro, conscientes de la potencia comunicativa que tiene quien está en el Gobierno. Además, según reflexionan algunos dirigentes populares, por efecto de la polarización y las redes sociales, cada vez ocurre con más frecuencia que cada grupo ideológico recibe y tiende a creer sobre todo los argumentos de su partido referente.

Los populares se han lanzado por eso a librar la batalla del relato con el Gobierno sobre quién es el culpable de que no se revaloricen las pensiones. El Ejecutivo acusa al PP y a Junts, por su voto en contra del decreto ómnibus que contenía esta y otras medidas sociales y que decayó el miércoles, mientras el PP y los independentistas responsabilizan a La Moncloa por haber presentado una norma con un largo abanico de medidas.

En esa pelea, el PP se ha movilizado anunciando una recogida de firmas en la calle y en Internet para reclamar a Sánchez que revalorice ahora las pensiones. La secretaria general de los populares desveló este viernes que el PP lanza una “ofensiva parlamentaria y social” para instar al Gobierno a que convoque de forma urgente un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar tres reales decretos con la actualización de las prestaciones por jubilación, las ayudas al transporte y a los afectados por la dana. Las tres medidas “cuentan con el respaldo del PP para que puedan salir adelante”, subrayó Gamarra, a pesar de la contradicción de que el PP votara en contra del decreto que las recogía, con el argumento de que la norma incluía además la cesión al PNV del palacete sede del Instituto Cervantes en París. “No se trataba de actualizar las pensiones, sino de implementar 40 medidas de políticas, buena parte de ellas, en contra de los ciudadanos”, justificó este viernes Feijóo desde Barcelona, añadiendo más razones para tumbar la norma, pese a que el PP puso el acento al principio solo en el inmueble cedido al PNV.

La estrategia del PP será insistir cada día en que el presidente socialista tiene en su mano revertir las consecuencias de que el decreto no saliera adelante, llevando al Parlamento nuevos decretos, por separado, para aprobar las medidas sociales. En cambio, Sánchez ha exigido al PP y Junts que rectifiquen y aprueben el decreto con el escudo social completo, y no troceado solo con las pensiones o el transporte público, porque hay muchas más medidas importantes de protección social que cayeron el miércoles. “Tienen que ser conscientes del dolor que han causado”, dijo Sánchez citando expresamente al PP.

“Estamos todos en la batalla del relato, y la recogida de las firmas es una forma de sobreactuación nuestra”, señala un dirigente del PP que cree que, en todo caso, al Gobierno le podrá servir “un tiempo” la táctica de demorar la solución al problema para culpar al PP, pero que al final tendrá que enmendarlo porque si no se le culpará. Los populares siguen pensando que la opción “menos mala” era la de no salir al rescate de Sánchez en la votación del ómnibus, sobre todo desde el análisis de que la ruptura de Junts hace prever que el Gobierno tampoco podrá sacar adelante los Presupuestos generales. Desde esa óptica de que la legislatura está en sus estertores, algo que niega tajantemente Sánchez, que defiende que seguirá gobernando aún sin Presupuestos, en el PP se impone la estrategia de que “no se puede aprobar nada” al Gobierno. Aunque algunos miembros de la dirección piensan que el tramo final puede prolongarse hasta dos años, lo que aconsejaría una mayor flexibilidad, Feijóo ha impuesto la estrategia de no conceder a Sánchez ni un vaso de agua para la travesía, asumiendo los riesgos.