El Estado pagará al PNV un alquiler mensual por la sede del Cervantes en París
Una investigación del Gobierno concluye que el edificio fue incautado al partido por el franquismo
La ley de memoria democrática, como avanzó este diario en la fase en la que era solo un proyecto, en noviembre de 2021, incluyó finalmente una disposición que facilitaba al PNV, socio de investidura de Pedro Sánchez, retomar una vieja reivindicación: la recuperación de un inmueble de 1.309 metros cuadrados en París, un palacete cerca de los Campos Elíseos que hoy es una de las dos sedes del Instituto Cervantes en la capital francesa y que al partido vasco le fue incautado, alegaba la formación, por el franquismo. Una investigación del Ejecutvio ha concluido que en efecto el régimen franquista se incautó del inmueble y ahora el Estado pagará al PNV un alquiler por mantener ahí una de las dos sedes del Instituto Cervantes en la capital francesa.
La disposición adicional novena, titulada “Bienes y derechos incautados en el extranjero”, estableció que las disposiciones previstas en la ley de 1998 que aprobó el Gobierno de José María Aznar, del PP, de restitución o compensación a los partidos políticos de bienes y derechos incautados durante la Guerra Civil, “serán de aplicación a los bienes y derechos obtenidos en el extranjero” en ejecución de un acuerdo que firmaron España y Francia, el 25 de enero de 1939 “aun cuando el título de propiedad del Reino de España hubiera venido a ser atribuido por resoluciones administrativas o judiciales de Estados extranjeros”. Y añadió que, además de los beneficiarios previstos en la ley de 1998, “lo serán también los partidos políticos respecto a los bienes que hubieran pertenecido a personas físicas o jurídicas vinculadas a dichos partidos con carácter fiduciario o bajo cualquier forma de cobertura jurídica sustentadas en negocios o pactos de interposición personal”.
El pasado 24 de diciembre, se publicó en el Boletín Oficial del Estado un real decreto ley “por el que se adoptan medidas urgentes en materia económica, tributaria, de transporte, y de Seguridad” que incluía la atribución de la propiedad del inmueble ubicado en la avenida Marceau de París al PNV. El Instituto Cervantes podrá seguir ocupándolo al menos hasta el 31 de diciembre de 2030, abonando desde el 1 de enero de 2025 una “renta de mercado”. Además, el Gobierno “compensará” al partido “por la privación del inmueble sito en Noyon (Francia), conocido como Hôtel de Mont Renaud” y de otro en Compans (Francia), denominado Ferme de I’Hôtel.
Para llegar a la conclusión de que el inmueble había sido incautado por el franquismo al PNV, la secretaría de Estado de Memoria Democrática encargó una investigación sobre su titularidad. El informe, al que ha tenido acceso este periódico, recuerda la peripecia para la compra de ese edificio y establece “que el origen de los fondos con los que se abonó la compra inicial no era del Gobierno vasco (que usó el inmueble), sino que fueron recaudados y gestionados por parte del PNV”. Dichos fondos fueron “provistos desde México en septiembre de 1936, cuando el Gobierno vasco no existía” y transferidos al entonces encargado de las finanzas del partido, Heliodoro de la Torre Larrinaga. El primer comprador del inmueble por 1.460.000 francos, en 1937, Marino de Gamboa, “actuó como testaferro del PNV, del que era militante”.
La documentación “corrobora”, según el informe, que, tras la entrada de las tropas alemanas en París el 14 de junio de 1940, la Gestapo se hizo cargo de la casa de la avenida Marceau cediendo el edificio a la embajada española (franquista) cuatro días después, el 18 de junio. De hecho, el consejero de la embajada de España informaba a Madrid así del asunto: “Con referencia a mi despacho del día de hoy relativo a la incautación de varios de los organismos rojos existentes en esta capital, cúmpleme poner en conocimiento de V.E. [Vuestra Excelencia] que se ha procedido a ocupar la Delegación vasca situada en el número 11 de la avenida Marceau, en el registro verificado por el funcionario de esta embajada, señor Pedro Urraca, en presencia de las autoridades de la Gestapo”. Pedro Urraca, policía franquista y agente de la Gestapo en Francia, fue quien interrogó y trasladó a España al expresidente de la Generalitat Lluís Companys tras ser detenido en agosto de 1940, dos meses antes de ser ejecutado en el Castillo de Montjuic.
El PNV ha reclamado la titularidad del inmueble, actual sede del Instituto Cervantes en París, en numerosas ocasiones, hasta ahora, sin éxito, dentro y fuera de España. En enero de 2001, el Consejo de Ministros desestimó su petición de restitución. En 2003, el Tribunal Supremo falló en su contra al entender que “nunca fue incautado en aplicación de la ley franquista de responsabilidades políticas y que su integración en el Patrimonio del Estado [español] se efectuó en virtud de sentencia judicial” de un tribunal parisino. El partido siempre argumentó que la sentencia francesa (1943) en la que se apoyó el Supremo se realizó bajo la ocupación nazi y se produjo gracias a la “connivencia entre las autoridades alemanas de la ocupación y el Gobierno franquista, con presiones hacia el tribunal en la prefabricación del fallo”. El Tribunal del Sena señaló en 1943 que la procedencia de los fondos para adquirirlo eran “falsos”, y procedían de “robos o confiscaciones del tesoro español”, pero el investigador Jean-Claude Larronde sostenía que eran de militantes del PNV residentes en México y que el partido constituyó una sociedad, Finances et Enterprises, “con el objeto de transferir la propiedad para evitar la confiscación del inmueble por los españoles de Franco”. Esta es la tesis que avala ahora el Gobierno español para restituir al partido la titularidad del inmueble.