Las constructoras señaladas por Aldama niegan las acusaciones de conseguir licitaciones a cambio de mordidas

Víctor de Aldama disparó este miércoles una multitud de acusaciones contra políticos y empresarios a través de un documento presentado en el Tribunal Supremo donde asegura aportar pruebas de cómo al menos nueve constructoras consiguieron licitaciones de obras públicas adjudicadas a dedo, a cambio de mordidas, por José Luis Ábalos, el entonces ministro de Transportes y número tres del PSOE entre 2020 y 2021. Cinco de esas nueve empresas, contactadas por es...

Víctor de Aldama disparó este miércoles una multitud de acusaciones contra políticos y empresarios a través de un documento presentado en el Tribunal Supremo donde asegura aportar pruebas de cómo al menos nueve constructoras consiguieron licitaciones de obras públicas adjudicadas a dedo, a cambio de mordidas, por José Luis Ábalos, el entonces ministro de Transportes y número tres del PSOE entre 2020 y 2021. Cinco de esas nueve empresas, contactadas por este periódico, niegan las acusaciones, y dos de esas cinco estudian acciones legales. “Queremos manifestar nuestra sorpresa por las alusiones del señor Aldama. Lantania opera desde 2018 y siempre ha estado guiada por los principios de integridad y transparencia, con cero tolerancia a cualquier tipo de corrupción. Las acusaciones carecen de fundamento y nos reservamos el derecho a emprender acciones legales”, dice una portavoz en nombre de esta constructora. Las supuestas pruebas que Aldama ha presentado son unas impresiones del listado de obras oficial de los Presupuestos Generales del Estado, en las que están subrayados con color rosa los contratos públicos que, según él, ya estaban “preadjudicados a empresas previamente seleccionadas, a quienes debían ser adjudicados”. “Se trataría de empresas que habrían adquirido el compromiso de pago de comisiones si resultaban adjudicatarias”, sostiene Aldama.

Tanto el subrayado como las notas manuscritas de ese listado de contratos, dice Aldama, son de Ábalos o de Koldo García, su ayudante y hombre de confianza en el ministerio. Las alegaciones presentadas por el empresario en el Supremo, un texto de 37 páginas adelantado por El Español y al que ha tenido acceso EL PAÍS, también recogen un supuesto contrato para ceder una vivienda de lujo a Ábalos. Y reiteran las acusaciones vertidas por Aldama en las últimas semanas contra altos cargos de la cúpula socialista, como el ministro Ángel Víctor Torres y Carlos Moreno, jefe de gabinete de María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

El supuesto conseguidor de la trama corrupta que un juez investiga como caso Koldo cita primero a tres de las constructoras que, según él, se beneficiaron de los amaños: Lantania S. A. U., Levantina Ingeniería y Construcción SL y Ortiz, Construcciones y Proyectos S. A. También asegura que a él mismo le abonaron comisiones “en retribución de la mediación realizada frente al Ministerio de Transportes, para su adjudicación”, y que realizaron trabajos en algunas de sus propiedades gratuitamente. Todo ello, recalca, “sin perjuicio de las comisiones abonadas a los otros investigados en esta causa especial”, en referencia a Ábalos y Koldo.

La empresa Ortiz, Construcciones y Proyectos SA afirma que “la obra a la que hace referencia [Aldama] es una UTE [unión temporal de empresas] que se realizó junto a otras empresas para el Canal de Isabel II, que no fue para el Ministerio de Transportes ni está dentro de la trama que se investiga”. Desconocen las acusaciones a las que se refiere Aldama. “No entendemos por qué se nos cita o se nos mezcla en este asunto”, dice un portavoz. Este diario ha intentado sin éxito contactar con Levantina Ingeniería y Construcción SL para conocer su versión.

El documento sigue enumerando a empresas presuntamente involucradas. Por ejemplo, al Grupo AZVI, al que acusa de beneficiarse de licitaciones a cambio de un pago de 18.000 euros abonado por su presidente, Manuel Contreras Caro. Aldama dice que Contreras pagó ese monto a la empresa Pilot Real Estate para el Club Natación de Sevilla, que Aldama había comprado en 2016. La constructora lo niega enérgicamente. Por un lado, afirma que no “es adjudicataria de ningún contrato de carreteras responsabilidad de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes desde junio del 2019″. Y, por otro, tacha de mentira lo del pago de la comisión ilegal. “Ese dinero fue para una membresía para el Círculo Trastámara, un club que se estaba reconstruyendo en Sevilla, que Aldama compró y le puso ese nuevo nombre. Se pagó mientras el club se estaba reconstruyendo y se hizo un gran acto público. No fue ninguna tapadera para pagar comisiones”, afirma la misma fuente. En la red social Facebook aparecen fotos del evento de ese día, lo que respaldaría la versión de AZVI.

Aldama también insinúa que AZVI, gracias a la intervención de la trama Koldo, consiguió la licitación para participar en la obra del tren maya del ferrocarril en México. Otra cuestión que la constructora niega: “Nuestras adjudicaciones allí se deben a nuestra experiencia de 20 años en el país, solvencia y capacidad técnica en la ejecución de proyectos de infraestructuras de gran envergadura”.

La empresa ASCH es otra a la que Aldama hace referencia: según él, se benefició de una de las licitaciones coloreadas de rosa. En concreto, una que realizó junto a la constructora Lantania para “la ampliación a un tercer carril de la Autovía de la Plata A-66 en Asturias”. ASCH afirma que jamás ha tenido una relación laboral con Aldama, que la obra que señala en el documento fue “ganada en una licitación pública” y que el procedimiento de cómo se realizó está en la Plataforma de Contratación. “Es una acusación muy grave, no solo contra la constructora sino con el equipo de los técnicos que las aprueban. Somos una empresa con trayectoria importante que de cada 50 obras conseguimos una”, subraya un portavoz.

En la lista también está Civis Global. El empresario Aldama afirma que el presidente de esta compañía, Víctor del Canto Álvarez, se reunió en tres ocasiones con Koldo García, ayudante de Ábalos y uno de los cabecillas de la presunta trama corrupta que, según los informes de la Guardia Civil que constan en el sumario, anidó en las administraciones antes, durante y después de la pandemia. Las reuniones entre Del Canto y García fueron en enero y julio de 2021. La empresa, dice Aldama, fue adjudicataria de estas licitaciones amañadas y una de ellas generó un “desencuentro” con el socialista Santos Cerdán (hoy secretario de Organización del PSOE), porque este se la había prometido a otra empresa que ya le había abonado 15.000 euros. Un portavoz de Civis niega las acusaciones: “No solo es que no ha hecho esas obras [que aparecen en el listado], es que ni siquiera se ha presentado [a concurso]”, asevera. También subraya que no tienen “nada que ver” con el supuesto episodio de los 15.000 euros y Santos Cerdán.