Condenada la etarra Sahatsa a 110 años de cárcel por tres atentados con bomba en 2002

Miren Itxaso Zaldúa se encuentra en libertad desde el pasado año, cuando fue absuelta del asesinato del político popular Manuel Giménez Abad

Mikel Carrera y Miren Itxaso Zaldúa, durante el juicio por el asesinato de Giménez Abad, en julio de 2023.FERNANDO VILLAR (EFE)

La Audiencia Nacional ha condenado este viernes a 110 años de prisión a la etarra Miren Itxaso Zaldúa, a la que se atribuye el alias de Sahatsa, por tres atentados con bomba perpetrados en 2002 contra el Corte Inglés de Zaragoza y las sedes de las empresas Uvesa y Ultracongelados Virto, en Navarra, que dejaron varios heridos y numerosos daños materiales. El tribunal, que la absuelve por un cuarto ataque con explosivos contra la Universidad de Navarra ese mismo año, ha considerado probado que la terrorista e...

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La Audiencia Nacional ha condenado este viernes a 110 años de prisión a la etarra Miren Itxaso Zaldúa, a la que se atribuye el alias de Sahatsa, por tres atentados con bomba perpetrados en 2002 contra el Corte Inglés de Zaragoza y las sedes de las empresas Uvesa y Ultracongelados Virto, en Navarra, que dejaron varios heridos y numerosos daños materiales. El tribunal, que la absuelve por un cuarto ataque con explosivos contra la Universidad de Navarra ese mismo año, ha considerado probado que la terrorista ejercía entonces como “coordinadora y dinamizadora” del comando Basajaun, encargado de esos tres ataques. “Organizaba y dirigía acciones terroristas”, reza la sentencia, que abre la puerta a la vuelta de Zaldúa a la cárcel después de que quedara libre en 2023 al resultar absuelta en el juicio por el asesinato de Manuel Giménez Abad, expresidente del PP de Aragón.

Los magistrados que firman la condena (Alfonso Guevara, Francisco Javier Vieira y Ana María Rubio) concluyen que Zaldúa marcaba los objetivos a los miembros del comando, además de proporcionarles los medios necesarios para cometer los atentados. El tribunal enumera las pruebas que existen contra ella: como los documentos internos intervenidos a la banda gracias a la detención de tres de sus exjefes (Ibón Fernández Iradi, Susper; Juan Antonio Olarra, Jokin; y Ainhoa Múgica, Olga); y, en especial, una carta atribuida a la acusada, que envió al aparato militar de ETA y donde detalla cómo se ejecutaron los atentados.

Zaldúa se encuentra en libertad desde julio de 2023. Cumplió condena en Francia de 2005 a 2017 por su pertenencia a ETA. En julio de 2020, tras volver a España, fue detenida en Hernani (Gipuzkoa) por su supuesta implicación en el asesinato del presidente del PP de Aragón, por el que permaneció en prisión provisional hasta el pasado año.

Por su parte, el tribunal ha absuelto al etarra Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, de los cuatro atentados por falta de pruebas. La Fiscalía pedía para él, al igual que para Sahatsa, un total de 167 años de cárcel. Durante el juicio, celebrado este septiembre, ambos negaron su implicación en dichos crímenes. “Nunca he fabricado un artefacto explosivo. Nunca he preparado un coche”, se defendió Zaldúa. Ata, que fue condenado en 2023 a 30 años de cárcel por el asesinato en 2001 de Giménez Abad, sí admitió su pertenencia al comando Basajaun, pero negó que participara en los ataques contra el Corte Inglés de Zaragoza, la Universidad de Navarra y las empresas Uvesa y Ultracongelados Virto.

Juicio por el asesinato de José Luis López de Lacalle

La Audiencia Nacional prevé acoger la próxima semana el juicio contra los etarras Asier Arzalluz y Aitor Aguirrebarrena por el asesinato en mayo de 2000 del intelectual José Luis López de Lacalle, luchador contra el franquismo y colaborador de El Mundo.

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