Las izquierdas se rearman y trazan su estrategia para el próximo ciclo electoral
Podemos organiza este fin de semana su espacio de debate anual, mientras Més Compromís y Verdes Equo eligen su dirección antes de las asambleas de Catalunya en Comú y Sumar este otoño
No solo el PSOE y los independentistas de ERC y Junts acometerán en los próximos dos meses la renovación interna que les permitirá trazar su hoja de ruta para lo que queda de legislatura, reforzarse y afrontar el siguiente ciclo electoral. A la izquierda de los socialistas, Podemos y los partidos que forman parte de la coalición Sumar inauguran también este fin de semana un otoño caliente, plagado de congresos y reuniones que...
No solo el PSOE y los independentistas de ERC y Junts acometerán en los próximos dos meses la renovación interna que les permitirá trazar su hoja de ruta para lo que queda de legislatura, reforzarse y afrontar el siguiente ciclo electoral. A la izquierda de los socialistas, Podemos y los partidos que forman parte de la coalición Sumar inauguran también este fin de semana un otoño caliente, plagado de congresos y reuniones que servirán para su rearme ideológico y definir la estrategia a seguir estos años. Es el caso de la Universidad de Otoño de la formación de Ione Belarra, la cita anual para el debate y la reflexión entre militantes y organización, así como los congresos de Més Compromís (el partido hegemónico de los tres que componen la coalición valencianista) y Verdes Equo, que renovarán su dirección antes de que termine la semana.
Con una parte de los liderazgos en el aire, las citas de octubre, noviembre y diciembre se antojan cruciales para marcar el rumbo y tomar posiciones en un momento de desgaste en las urnas del espacio político que representan Podemos y Sumar, este segundo con dificultades para hacer ver su papel en el Gobierno, después de un año sin Presupuestos y tras el paso atrás de Yolanda Díaz como líder del partido.
Entre las convocatorias de los próximos días se encuentra este sábado y domingo la bautizada como “Uni de Otoño”, el foro de debate y posicionamiento ideológico de Podemos, que en esta edición pondrá el foco en el “fin del genocidio” en Palestina, un asunto que se ha convertido en prioritario para ellos en el último año, y servirá, cuando se cumplen nueve meses desde que emprendieran su camino en solitario tras la ruptura con Sumar, para cerrar filas en torno a la organización y mostrar sus alianzas internacionales con partidos como la Francia Insumisa o el Bloco de Esquerda, con los que acaba de conformar un nuevo partido europeo. El histórico laborista Jeremy Corbyn participará en el mitin central en el Círculo de Bellas Artes de Madrid bajo el lema “Cambiar todo lo que no podemos aceptar”, que evoca la posición inconformista de Podemos, que ya se ha desmarcado como socio del Ejecutivo, y donde estarán también la secretaria general, Ione Belarra, y la eurodiputada Irene Montero. El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, cofundador de la organización, protagonizará un año más el cierre, justo dos años después de que exigiera a Díaz respeto para el partido de cara a las generales en un gesto que llevó al límite la relación entre ambos, hoy rota.
La formación, además, culminará el 30 de noviembre la elección de hasta cinco ejecutivas autonómicas: Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Euskadi y Galicia. Otras dos, La Rioja y Aragón, se renovarán más adelante. El partido de Belarra deja, en principio para junio, su V Asamblea Ciudadana para decidir la próxima Secretaría General. La diputada podría mantenerse en el cargo y apostar por una bicefalia, con el liderazgo electoral a cargo de Montero, aunque públicamente la formación no ha abierto ese debate.
Fuera de Madrid, Més Compromís (antiguo Bloc), el partido mayoritario de la coalición —formada también por Iniciativa del Poble Valencià y Els Verds-EE— celebra su congreso los días 18, 19 y 20 de octubre en Albalat dels Sorells (Valencia), sin que haya sido posible llegar a un acuerdo para la fusión de las tres candidaturas. El pasado viernes, el grupo liderado por el exalcalde de Oliva David González, denominado Compromís pel País Valencià, anunciaba que las negociaciones con el sector de la actual secretaria general del partido, Amparo Piquer, se rompían “al no ser posible un congreso de unidad”.
Mónica Álvaro se mantiene como una corriente (Reviscola) crítica con los pactos con Sumar, y con una concepción más nacionalista que cuestiona entrar en debates de materias y políticas relacionadas con España que no afectan a la Comunidad Valenciana. Es la misma corriente que en el anterior congreso de 2021 alcanzó el 37% de los votos, liderada por Àlex Ruiz. Con el diputado autonómico Joan Baldoví en Valencia, Àgueda Micó en el Congreso en Madrid y Vicent Marzà como eurodiputado en Bruselas, Més Compromís adolece de falta de un liderazgo claro, lo que abunda en la problemática de la coalición de Compromís, tras la dimisión y el alejamiento de la política de la que era su líder, Mónica Oltra (Iniciativa), de gran proyección pública. Sin embargo, se espera que la línea oficial marcada por el referido triunvirato, que avala a la secretaria general, Amparo Piquer, se imponga en el congreso.
Este mismo fin de semana, Verdes Equo celebra su VII Asamblea Federal en Málaga. El objetivo es renovar su directiva, redactar unos nuevos estatutos y esbozar su estrategia política, abordando también sus posibles alianzas. En las últimas generales, Equo fue con Sumar a las europeas, y antes formaron parte de la coalición en las generales, aunque en ningún caso obtuvieron escaño. El partido elegirá una coportavocía mixta. Mar González —representante en el grupo parlamentario del Congreso y ya coportavoz de la organización en Andalucía— ocupará uno de esos dos puestos. Tres perfiles optan al otro —José Ramón Becerra, actual director general de Derechos de los Animales; Rufino Fernández, miembro de la Mesa de Coordinación de Verdes Equo Asturias; y Mario Javier Luján, exportavoz de Ecologistas en Acción y activista en Attac—. En la Asamblea participarán representantes de otros partidos del espacio, como IU, Sumar, Más Madrid o Compromís.
Ya a mediados de noviembre (el 16 y 17) será el turno de Catalunya que Comú, que hace unos meses decidió adelantar su cónclave, previsto para 2025, por los malos resultados de los últimos comicios autonómicos y europeos. Hasta ahora la formación estaba dirigida por tres perfiles: el más mediático, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, ya ha anunciado su salida, y en el partido se encuentran ahora sin un referente claro dispuesto a llevar las riendas. Las otras dos dirigentes son la diputada Candela López y la portavoz en el Parlament, Jessica Albiach.
En medio de los debates orgánicos del resto de fuerzas políticas, Izquierda Unida aprovechará los próximos meses para marcar posición ideológica. La dirección de Antonio Maíllo, elegida en mayo, celebrará el 23 noviembre el primer encuentro de Convocatoria por la Democracia, un espacio de debate abierto a otros partidos, los sindicatos y sectores de la sociedad civil con el objetivo de servir de “reflexión, análisis e interpelación social” para “salir a la ofensiva” y poner en valor la democracia frente al avance de la extrema derecha. En plena guerra en Gaza y con el conflicto abierto en Ucrania, también próximamente IU impulsará en el seno del Partido de la Izquierda Europea —que engloba a unas 40 organizaciones políticas del continente— una conferencia por la paz.
La última de todas las citas del año en la izquierda será ya la de Sumar, huérfana de liderazgo desde que la vicepresidenta segunda del Gobierno decidiera despojarse de sus responsabilidades orgánicas ante las críticas del resto de partidos. La segunda asamblea del partido será los días 14 y 15 de diciembre. Inicialmente, estaba previsto que formaciones como IU o Más Madrid se integraran en sus estructuras, pero hoy esa idea está descartada y Sumar solo aspira a ser uno más en la coalición electoral. La formación, que mantiene desde junio una coordinación colectiva, deberá definir un nuevo documento organizativo (se encarga su responsable, Lara Hernández), actualizar el político (elaborado por Íñigo Errejón) y esclarecer el papel de Díaz.