Abascal da por rotos los gobiernos de coalición con el PP en cinco autonomías

El líder de Vox culpa de la crisis a Feijóo por aceptar la acogida de 347 menores migrantes en la Península

Santiago Abascal, líder de Vox, este jueves en los pasillos del Congreso de los Diputados.Foto: Eduardo Parra (EP) | Vídeo: EPV

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha dado este jueves por hecha la ruptura de los gobiernos de coalición entre su partido y el PP en cinco comunidades autónomas —Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura— y ha culpado de ello al presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo. Aunque la decisión tendría que adoptarse formalmente esta tarde en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido ultra, ...

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El líder de Vox, Santiago Abascal, ha dado este jueves por hecha la ruptura de los gobiernos de coalición entre su partido y el PP en cinco comunidades autónomas —Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura— y ha culpado de ello al presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo. Aunque la decisión tendría que adoptarse formalmente esta tarde en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido ultra, Abascal la ha presentado como inevitable a su llegada al Congreso. “El señor Feijóo es el que ha decidido romper los gobiernos regionales al impedir a los líderes regionales [de su partido] votar en contra del reparto de menas”, ha dicho, en alusión a los 347 menores extranjeros no acompañados que serán distribuidos desde Canarias y Ceuta a las distintas comunidades autónomas. Ese reparto —en el que a las comunidades gobernadas por populares y Vox les corresponderán 209 niños y adolescentes— sigue sin paliar ni remotamente el colapso en la red de acogida en las islas y en Ceuta y Melilla.

El líder ultra ha asegurado que Feijóo “intentó desde el principio impedir los pactos regionales con Vox y no ha parado hasta hacerlos imposibles”. Tras acusar al líder del PP de protagonizar “la estafa más grande de la política española” al permitir que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “pueda continuar con su golpe a la Constitución, su reparto de la ruina y su corrupción política y familiar”, Abascal ha añadido que nadie ha votado a Vox “para aceptar la política migratoria de Sánchez ni el reparto de jueces [en referencia al pacto entre el PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial] y de menas”. Ha aseverado, además, que el acuerdo sobre el reparto de los menores migrantes es uno más entre el PP y el PSOE, dos partidos que “hacen como que se pelean mientras se reparten jueces, la junta electoral, las comisiones del Congreso, RTVE y sillones en Bruselas”. “A los españoles solo les reparten impuestos, inmigración ilegal y menas, es decir, inseguridad y ruina”, ha apostillado.

Aunque ha insistido en que será esta tarde cuando la dirección de su partido dé una respuesta oficial, Abascal ha abundado en los argumentos que justifican una ruptura de los gobiernos de coalición, subrayando que “no va a ser cómplice” de las decisiones de Feijóo y que sus electores comprenden que Vox ponga “pie en pared” ante el reparto de los menores inmigrantes. “Es una decisión unilateral del señor Feijóo que tendrá que explicar a sus electores. Los nuestros comprenden perfectamente [la nuestra[”, ha insistido. No obstante, cuando se le ha insistido en si eso significa las dimisión de los consejeros en los respectivos gobiernos, ha dicho que será esta tarde cuando dé una respuesta “precisa y concreta” al respecto.

Abascal ha ido endureciendo su discurso hasta llegar a un punto en el que tiene muy difícil dar marcha atrás. Inicialmente, Vox solo reclamaba un gesto de los gobiernos del PP en los que participa: que se opusieran formalmente al reparto de los menores migrantes, aunque al final no tuviera más remedio que aceptarlos. Según sostienen fuentes del partido ultra, los presidentes autonómicos populares se habían comprometido a abstenerse en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia celebrada el miércoles en Tenerife, pero Feijóo les llamó uno a uno y les hizo votar a favor del reparto. Este hecho —que el PP niega— ha colmado la paciencia de Abascal, que se ha sentido traicionado y ninguneado por su socio, hasta el punto de estar dispuesto a romper la baraja, según las mismas fuentes.

El PP y Vox gobiernan juntos desde hace un año en cinco autonomías, todas presididas por los populares, y el partido ultra suma en total 12 consejeros o vicepresidentes en esos Ejecutivos: cuatro en Castilla y León, tres en Comunidad Valenciana, dos en Murcia, dos en Aragón y uno en Extremadura. Además, el PP gobierna en Baleares en solitario pero con el apoyo parlamentario de Vox.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, este jueves durante el pleno de Les Corts. Mònica Torres

Por ahora, la prudencia reina en los gobiernos autonómicos afectados por la hipotética ruptura. El presidente de la Generalitat valenciana y líder de los populares en esa comunidad, Carlos Mazón, ha convocado para esta tarde una reunión urgente de la dirección del partido. El vicepresidente y máximo representante de Vox en la Comunidad Valenciana, Vicente Barrera, ha declarado a la televisión À Punt: “Haré lo que diga mi partido y punto”. En Aragón, la portavoz, Mar Vaquero, se ha limitado a señalar que el presidente, Jorge Azcón, reestructurará el gabinete de forma “inmediata” si los dos consejeros de Vox —que hoy han cancelado toda su agenda— abandonan el Gobierno, y ha descartado un adelanto electoral. En Murcia, el portavoz del Ejecutivo, Marcos Ortuño, ha asegurado que sus socios de Vox —que no han asistido esta mañana a la reunión del Gobierno— no les han comunicado “nada” acerca de su decisión de romper. La presidenta extremeña, la popular María Guardiola, ha dicho que está “muy tranquila” y que su acuerdo de gobierno con Vox se está cumpliendo.

La dirección nacional del PP sí ha subido el tono ante su socio. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, ha instado a Vox a decidir si quiere ser “un partido de Gobierno o para protestar”. Bendodo se ha mostrado “orgulloso” de la decisión tomada motu proprio, según ha remarcado, por los presidentes autonómicos populares de asumir la acogida de una parte de los menores migrantes que esperan en Canarias y ha asegurado que la dirección del partido no les dio ninguna directriz. El dirigente popular ha insistido en que lo que el PP ha aceptado es una acogida mínima y de carácter voluntario, y que ahora el partido estudiará la medida mucho más ambiciosa que reclaman el Gobierno central y el de Canarias: una reforma de la Ley de Extranjería para que el reparto de menores migrantes entre todas las autonomías sea obligatorio cuando una comunidad supere el 150% de su capacidad, como es el caso actual de Canarias. Esa medida más global implicaría la llegada a la Península de unos 3.000 migrantes, no de 347 que es lo que el miércoles aceptó el PP.

El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ariete del partido contra el Gobierno, también ha disparado este jueves contra el partido de Abascal. “Vox es el que tiene que explicar sus decisiones y, si finalmente las toma, yo creo que ni sus cargos, y mucho menos sus votantes, las entienden”, ha dicho Tellado en los pasillos del Congreso, en alusión a la posible ruptura de los gobiernos autonómicos de coalición. “Ayer Vox defendía la misma posición que ERC [la Generalitat rechazó la acogida de los menores migrantes] y en el pleno de hoy van a votar con Podemos. Creo que tienen un problema grave para situarse”, ha concluido.

Con información de Javier Casqueiro, Elsa García de Blas, Ferran Bono y Virginia Vadillo.

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