Sumar aparca la mesa de partidos para relanzar el espacio político por los debates internos de cada formación
La organización se fija como objetivo la negociación de los Presupuestos con el PSOE
La mesa de partidos para relanzar Sumar tras los malos resultados del 9-J y la dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora de una de las 15 formaciones que integran la coalición está en el aire antes de su primera convocatoria. El órgano llamado a servir como herramienta para articular las nuevas relaciones entre las fuerzas políticas del espacio izquierdista todavía no ha logrado fijar la fech...
La mesa de partidos para relanzar Sumar tras los malos resultados del 9-J y la dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora de una de las 15 formaciones que integran la coalición está en el aire antes de su primera convocatoria. El órgano llamado a servir como herramienta para articular las nuevas relaciones entre las fuerzas políticas del espacio izquierdista todavía no ha logrado fijar la fecha para su primera reunión, nadie confirma qué organizaciones ni con qué perfiles acudirán a la cita, ni tampoco está claro cuáles serán los asuntos que aborde. Aunque hace dos semanas el encuentro iba a ser inminente, antes de terminar junio, el portavoz de la formación, Ernest Urtasun, ha reconocido este lunes en rueda de prensa que el proceso “no va a ser rápido ni tiene un día marcado en el calendario para definir el futuro” del grupo, lo que en la práctica supone una renuncia, al menos por ahora, a su celebración. “Entre todos avanzamos en el objetivo de reforzar al máximo el espacio político y apoyar al Gobierno de coalición”, ha añadido antes de subrayar que la prioridad pasa por la negociación de los Presupuestos Generales del Estado con el PSOE, donde Sumar quiere incluir cuestiones como la ampliación y remuneración de permisos de maternidad, paternidad y conciliación.
Los partidos, metidos de lleno en sus propios procesos de reflexión —tanto Catalunya en Comú como Verdes Equo tienen asambleas en los próximos meses e IU ultima el diseño de su nueva dirección tras el ascenso de Antonio Maíllo al liderazgo— no han logrado de momento ponerse de acuerdo en este asunto, aunque fuentes de Sumar insisten en que sí está habiendo “conversaciones bilaterales” con todos. Algunas voces advierten, sin embargo, que una parte de los Comuns quiere “marcar distancias” con la plataforma creada por Díaz. La organización catalana atraviesa una fuerte crisis. Tras la bajada en las autonómicas de mayo y el fiasco del 9-J —Cataluña es la única comunidad en la que Podemos quedó por delante de Sumar—, la formación ha medido mucho sus intervenciones públicas y se concentra en la preparación de su asamblea de noviembre con problemas también sobre el futuro del liderazgo, incertidumbre acerca de la estabilidad de la legislatura autonómica y diferentes visiones sobre lo que debe ser la relación con la coalición nacional. Un ejemplo de estas desavenencias internas es que en el Parlament, y a pesar de que en la papeleta sí aparecía el nombre Sumar, el grupo ha prescindido de la marca de Díaz en el registro.
La apuesta de Movimiento Sumar, la organización fundada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, era la de convocar una mesa que sirviese para debatir sobre lo sucedido en el largo ciclo electoral que se cerró con muy malos datos en las europeas y el devenir del espacio político. La idea era que se hiciese en un nuevo marco de relación entre formaciones que se configurase “en pie de igualdad” y donde Movimiento Sumar ya no llevaría la batuta. Desde la dirección apostaban por incluir a todos los partidos que forman parte del grupo parlamentario, también Compromís o Chunta, y las conversaciones se han intensificado en la última semana para buscar atraerlos acotando los temas a tratar (vinculados a la acción de gobierno) y sugiriendo distintas fórmulas. Sin embargo, estos no están por la labor.
Mientras Más Madrid enfriaba la posibilidad de que sea la ministra de Sanidad, Mónica García, quien los represente en esa mesa, tampoco en la dirección de IU han confirmado cuál será su enviado, aunque el partido fue uno de los impulsores y el nuevo coordinador ya ha mostrado todo el apoyo al órgano. Desde la cúpula aseguran que la mesa debería contar con primeros espadas para hacer posible la toma de decisiones y aunque han sido duros en el diagnóstico de lo sucedido hasta ahora, concibe, además, un órgano de primer nivel, que debe servir para marcar “dirección política”. Con todo, este lunes su portavoz, Amanda Meyer, ha hablado también de ritmos lentos y no de fotografías. “No es momento de escenificar, es momento de trabajar. Lo importante es que las organizaciones que están coaligadas en Sumar nos sentemos y garanticemos que ahora sí las decisiones se tomarán de forma democrática”, ha señalado en rueda de prensa.