Aemet prevé un fin de semana borrascoso, con lluvias abundantes en Cataluña que irán a menos de cara al puente de mayo

A España le espera un fin de semana borrascoso, con lluvias en amplias zonas, especialmente el sábado, día en el que la cota de nieve bajará hasta apenas 800 o 1.000 metros en el noroeste de la Península, donde el ambiente será frío para estas alturas de año, según avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal d...

A España le espera un fin de semana borrascoso, con lluvias en amplias zonas, especialmente el sábado, día en el que la cota de nieve bajará hasta apenas 800 o 1.000 metros en el noroeste de la Península, donde el ambiente será frío para estas alturas de año, según avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El domingo “continuará el tiempo revuelto” y se producirá la noticia que todo meteorólogo quería dar: lluvias en el este peninsular y Baleares, que serán abundantes en una de las zonas más afectadas por la sequía, Cataluña. Entre este viernes y el 5 de mayo, en la mitad norte de esta comunidad tan sedienta de precipitaciones se esperan entre 50 y 100 litros cuadrados, que en el sur se rebajarán a entre 30 y 50. La semana arrancará lluviosa de nuevo en Cataluña y Baleares y, a partir del martes, nuevas borrascas volverán a regar amplias zonas del país, unas precipitaciones que serán menos probables en el sureste peninsular y en Baleares y que irán a menos de cara al puente de mayo, que este año solo disfrutarán la Comunidad de Madrid, Asturias, Cantabria y Navarra.

Para empezar, este viernes se irá acercando la borrasca atlántica que, de nombrarse, sería Sancho, aunque de momento no tiene pinta ninguna, ya que no hay activados avisos naranjas, el segundo nivel de tres, por viento. De forma progresiva, se irán nublando los cielos, con lluvias y chubascos en Galicia y en el Cantábrico, que irán a más hasta extenderse al resto del tercio norte.

Y ojo, porque estos chubascos podrán ser tormentosos e irá acompañados de granizo. Pero también esperan chaparrones, eso sí, más aislados, en otros puntos del norte y del este de la Península. Las temperaturas subirán en Aragón y Cataluña y bajarán en Extremadura y Andalucía occidental. En el mapa de avisos, Cataluña y Aragón están bajo aviso por lluvia, que es amarillo, el más bajo.

El sábado “será el día de mayor influencia de la borrasca”, con lluvias en amplias zonas del territorio que, a última hora, alcanzarán al archipiélago balear. “Las áreas con menor probabilidad de precipitaciones serán el sur de Aragón, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental, mientras que las lluvias más abundantes se darán en el norte de Galicia, Asturias, puntos del sistema Central y especialmente en el entorno de los Pirineos”, detalla Del Campo.

Sin embargo, a medida que avance la tarde las lluvias “irán siendo más ocasionales y dispersas”. Habrá además nevadas copiosas, con una cota que se situará entre 800 a 1.000 metros en Galicia, Asturias y norte de Castilla y León, a unos 1.400 metros en el sistema Central y de 1.600 a 1.800 metros en Pirineos.

A este menú de agua y nieve se sumará el viento, que “se dejará notar en amplias zonas y alcanzará rachas muy fuertes en zonas litorales y en las montañas”. En los termómetros, las temperaturas diurnas “bajarán en casi todo el país, excepto el Cantábrico oriental, Mediterráneo y Baleares, donde subirán”. Así, se llegará a 20° en la costa vasca y a 23° en el Mediterráneo pero, salvo en ambas zonas, “será un día frío para la época, especialmente en el noroeste de la Península”, con unas máximas entre 5° y 10° por debajo de lo esperable. “Oviedo, Lugo o León apenas rondarán de 11° a 13° de máxima”, ejemplifica Del Campo. Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Murcia y País Vasco tienen avisos, todos amarillos, por lluvia, viento, mala más y galerna. Además, hay aviso por nieve en Castilla y León.

Y el domingo seguirá el tiempo inestable en el tercio oriental de la Península y en Baleares, con lluvias y chubascos que serán “más probables e intensos en Cataluña y en el archipiélago balear, donde podrán ser además tormentosos y alcanzar intensidad fuerte”. En el resto del país, aunque amanecerá con cielos pocos nubosos, se formarán chaparrones vespertinos, sobre todo en la mitad norte, aunque sin que se puedan descartar en el sur.

Volverá a nevar en las montañas a partir de un 2.000 a 1.500 metros en el noroeste y de 1.500 a 2.000 metros en el este. “Bajarán las temperaturas nocturnas y es posible que haya heladas en zonas de montaña, sin descartarlo en puntos de la meseta Norte y paramos del centro”, avanza el portavoz de Aemet, para precisar que en León se bajará a -1°. Las máximas “serán en general más altas, salvo en el Mediterráneo y Baleares, donde bajarán por los cielos nubosos y las lluvias”. En general, será “un día fresco en el oeste peninsular y no se alcanzarán 25° en ningún punto del país”. El ambiente más templado, entre 22° y 24°, lo disfrutarán a orillas del Mediterráneo, en la depresión del Ebro y en el valle del Guadalquivir. El domingo, de momento, no hay ningún aviso meteorológico activo.

El lunes, la inestabilidad se focalizará en el este de la Península y en Baleares, con lluvias y chubascos que en Cataluña podrían ser fuertes. En esta comunidad, que padece la sequía más intensa desde al menos los años sesenta del siglo pasado, se podrán acumular “entre el sábado y el domingo más de 40 o 50 litros por metro cuadrado en buena parte de su territorio”. Ampliando el foco, durante todo el episodio de lluvias ―desde este viernes hasta el 5 de mayo, con el domingo y el lunes como días más lluviosos―, en la mitad norte de Cataluña se recogerán entre 50 y 100 litros y, en el sur, entre 30 y 50. Estas cantidades son abundantes: hay que tener en cuenta que el promedio para todo el mes de abril en Cataluña son 70 litros. Pero, aunque paliarán la escasez, serán del todo insuficientes para arreglar la grave situación. “Tendría que llover mucho más”, lamenta Del Campo, para recordar que en los últimos tres años han sido extremadamente secos en la comunidad. “Desde junio de 2023, marzo de 2024 fue el primero con más lluvia de lo normal”, anota.

En el resto del país, el lunes se esperan chaparrones primaverales dispersos por la tarde en zonas del interior, más probables en áreas montañosas. La nieve hará acto de presencia en Pirineos a partir de unos 1.600 metros. Las temperaturas irán en descenso en el este de la Península, una caída que será notable en Aragón y en Cataluña. En el oeste peninsular subirán, pero de madrugada continuarán las heladas en zonas montañosas. “Pamplona y Lleida no alcanzarán ni los 15° mientras que Sevilla, Córdoba y Murcia rondarán los 25°”, completa el pronóstico del día el experto.

A partir del martes, la llegada de nuevas borrascas “dejarán lluvias en buena parte del país”. Ese día, las más copiosas se darán en el noreste peninsular y un día más en Cataluña, aunque ya menos abundantes. El miércoles, Primero de Mayo, aunque hay incertidumbre, “las mayores probabilidades de lluvias se darán de nuevo en el noreste peninsular, en la franja central peninsular y en el entorno de los Pirineos, con poca probabilidad en Levante y Baleares”.

Las temperaturas “serán frescas para la época los primeros días, especialmente el miércoles”, cuando bajarán las máximas hasta situarse entre 5° y 10° por debajo de lo normal en amplias zonas del interior. A partir del jueves y durante la segunda mitad de la semana “parece que serán imponiendo las altas presiones y las lluvias irán quedando restringidas al tercio norte peninsular”, mientras que temperaturas “experimentarán un progresivo ascenso”.

Ajena a este episodio, en Canarias se esperan lloviznas en el norte de las islas, sobre todo en las más montañosas. Las temperaturas no cambiarán o bajarán ligeramente, aunque a partir de mediados de la semana próxima también podrían subir.