Izquierda Española concurrirá a las elecciones europeas con el antinacionalismo por bandera
La nueva formación política pone de largo el eje ideológico con el que se presenta a los comicios de junio con la presencia de exmilitantes del PSOE y Ciudadanos
El panorama político español tiene un invitado más en su mesa. Izquierda Española, el nuevo partido antinacionalista que pretende capitalizar el rechazo ciudadano a la ley de amnistía y que concurrirá a las europeas de junio, ha presentado este domingo las líneas maestras de su ideología ante más de un centenar de personas en el Centro Cultural Casa del Reloj de Madrid. En su intervención, el secretario general de la organización, Guillermo del Valle, ha rec...
El panorama político español tiene un invitado más en su mesa. Izquierda Española, el nuevo partido antinacionalista que pretende capitalizar el rechazo ciudadano a la ley de amnistía y que concurrirá a las europeas de junio, ha presentado este domingo las líneas maestras de su ideología ante más de un centenar de personas en el Centro Cultural Casa del Reloj de Madrid. En su intervención, el secretario general de la organización, Guillermo del Valle, ha rechazado la que entiende como simpatías del PSOE con el nacionalismo catalán y la deriva de una izquierda que ha olvidado “las condiciones materiales” en favor del “identitarismo de lo individual”. Del Valle ha estado acompañado por la eurodiputada Soraya Rodríguez (ex de Ciudadanos) o Juan Francisco Martín Seco, que fuera secretario general de Hacienda en los gobiernos de Felipe González.
Para el secretario general de la organización existe un espacio en el electorado español al que no le agrada ni la “simpatía” del actual Gobierno por el nacionalismo ni la alternativa que representan del PP y Vox. Izquierda Española considera “perfectamente factible” lograr al menos un escaño en las elecciones europeas y advierte de que han venido “para quedarse” y que los objetivos son a largo plazo.
Las críticas de la nueva formación al nacionalismo van mucho más allá de la ley de amnistía. Del Valle sostiene que el modelo territorial ha de ser corregido y se ha de apostar por un Estado con competencias más centralizadas. “No podemos defender los conciertos económicos ni el privilegio de las regiones ricas. Estamos debilitando el Estado, que es la única patria de los de abajo. La vieja aspiración socialista es que los proletarios fueran ciudadanos, pero hacen falta condiciones materiales para ejercer la ciudadanía. España es una nación plural, pero no tenemos complejos al decir su nombre y nos rebelamos ante quienes nos llamen fachas por querer una España de lo común”, ha declarado Del Valle en su discurso.
Desde el comienzo de las negociaciones entre el PSOE y los partidos independentistas para desencallar la compleja aritmética parlamentaria dibujada por los resultados del 23-J, las críticas de la derecha a los socialistas han sido constantes; aunque los acuerdos para investir a Pedro Sánchez también suscitaron contestación interna en el ámbito socialista, encarnada en históricos como Felipe González o Alfonso Guerra o en líderes autonómicos como Emiliano García-Page. En esta línea, el nuevo partido quiere capitalizar el descontento ciudadano con la medida de gracia a los encausados del procés entre los votantes del propio PSOE y de formaciones como Sumar y Podemos, a las que considera una “pobre herencia del 15-M” sin un efecto “transformador”.
Respecto a la política internacional, Del Valle ha declarado a EL PAÍS que su proyecto europeo pasa por la unión fiscal, energética y económica para corregir las desigualdades entre los estados miembros y garantizar una mayor independencia de los Estados Unidos. Sobre la postura de la UE ante la guerra en Ucrania, del Valle ha asegurado que es necesario proteger el derecho internacional ante “países agresores como Rusia”, y al mismo tiempo, “condenar las atrocidades cometidas por Israel en Gaza”.
El líder de la formación también ha abogado porque su formación sea la encargada de recuperar algunas de las señas de identidad de la izquierda tradicional, priorizando “las condiciones materiales y de clase” al “narcisismo de la diferencia individual” que promueven las políticas de identidad.
El acto ha proseguido con la intervención de Soraya Rodríguez —exmilitante del PSOE y ahora eurodiputada por Ciudadanos—, quien ha advertido de que las aspiraciones del independentismo catalán no acabarán con la amnistía. “Mientras hablamos, el PSOE está reunido en Ginebra con Puigdemont y los suyos. Su siguiente objetivo es que se reconozca la nacionalidad catalana y su derecho a la autodeterminación, pero ninguna comunidad autónoma posee ese derecho. Si quieren cambiar la Constitución, que alcancen la mayoría necesaria para ello”, ha asegurado.
Para el que fuera secretario general de Hacienda del Gobierno de Felipe González Juan Francisco Martín Seco, la nueva formación de ser “una necesidad” y ha ofrecido una serie de consejos para que no se repitan los errores que, según él, se cometieron tras el 15-M: “No toméis el cielo por asalto, no tengáis prisa por conseguir el éxito, tened cuidado con los fichajes y tened mesura con el programa: perseguid vuestros objetivos máximos, pero no olvidéis las limitaciones de la coyuntura actual”, ha explicado.