El Rey y Sánchez llaman a evitar la radicalización como la mejor forma de prevenir el terrorismo en el 20º aniversario del 11-M
La viuda de uno de los fallecidos en los atentados pide a los gobernantes estar al lado de las víctimas “sin dobleces, tibiezas ni excusas”
El Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han coincidido este lunes, durante el acto conmemorativo del 20º aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004, en la necesidad de luchar contra la radicalización y el fanatismo como la mejor forma de prevenir el terrorismo. “Su prevención”, ha dicho Felipe VI, “requiere políticas ambiciosas que eviten la radicalización de nuestras sociedades. Impulsar el estudio de la ...
El Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han coincidido este lunes, durante el acto conmemorativo del 20º aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004, en la necesidad de luchar contra la radicalización y el fanatismo como la mejor forma de prevenir el terrorismo. “Su prevención”, ha dicho Felipe VI, “requiere políticas ambiciosas que eviten la radicalización de nuestras sociedades. Impulsar el estudio de la historia del terrorismo en las aulas y trasladar los testimonios de las víctimas al espacio público es la mejor pedagogía contra dicha radicalización”, ha subrayado.
Por su parte, Pedro Sánchez ha hecho un llamamiento a “velar para que nadie pueda sentirse atraído por las ideas de odio que por desgracia circulan por las redes sociales”. El presidente también ha reivindicado “los principios de la convivencia y el respeto, que son el mejor antídoto contra la violencia terrorista y su caldo de cultivo: el fanatismo, la sinrazón, la intolerancia”.
Los Reyes han presidido en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid el acto central del Día Europeo en Recuerdo a las Víctimas del Terrorismo, que coincide con el aniversario del 11-M. En la ceremonia han intervenido también el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas y la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, a quienes han acompañado tres víctimas de los atentados de Madrid en 2004, los ataques en el aeropuerto y el metro de Bruselas en 2016, y el perpetrado contra la sinagoga de Roma en 1982.
El Rey ha recordado que aquella mañana la Reina y él —entonces todavía príncipe y a punto de casarse— recorrieron los hospitales madrileños intentando reconfortar a los heridos y a sus familiares. Felipe VI ha puesto el acento en la multitudinaria movilización que se produjo al día siguiente, cuando millones de manifestantes salieron a las calles de toda España “para transmitir un mensaje contundente contra el terrorismo”, en una ola espontánea de solidaridad que no se limitó a los empleados de los servicios públicos y al conjunto de la sociedad española, sino que “traspasó fronteras” y se extendió por Europa y el mundo.
El Rey ha elogiado la labor que lleva a cabo el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria y sus homólogos europeos para difundir los valores democráticos y concienciar a la población en la defensa de la libertad y los derechos humanos, y ha agradecido “la generosidad y el enorme esfuerzo de las víctimas”, que acuden a colegios y universidades “para compartir sus dolorosísimas experiencias personales” y “hacer llegar a los más jóvenes el mensaje de que la violencia nunca, jamás, es la solución”. “Entre las prioridades de todos los Estados”, ha subrayado Felipe VI, “debe estar siempre” atender a las víctimas del terrorismo, “las que mejor representan la grandeza de la democracia y su fortaleza”, para que se sientan “reconocidas, atendidas y protegidas”. Pero “darles visibilidad”, ha añadido, “es tarea de todos”.
En nombre de las víctimas del 11-M ha hablado Ana Cristina López, quien ha lamentado que, al cumplirse dos décadas del atentado, los delitos cometidos aquel día prescriban para siempre y “se esfume la esperanza de que sean considerados crímenes de lesa humanidad” unos ataques que dejaron 192 muertos y 1.807 heridos. La viuda de uno de los fallecidos en aquella matanza ha pedido a todos los ciudadanos que se posicionen claramente en contra del terrorismo y ha añadido: “Si ese ciudadano representa a un Estado, siendo Gobierno, debería saber con quién estar, sin dobleces ni tibiezas y sin excusas, siempre al lado de las víctimas”. “Estar a nuestro lado no es tarea fácil, es el lado de los valientes. Y ser valiente es duro”, ha remachado.
Sánchez, por su parte, ha insistido en que la memoria del terrorismo no solo debe mantenerse para dignificar a las víctimas, sino para que sirva de acicate para defender los valores de respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos; y ha identificado a estos con las señas de identidad de Europa, “que los fanáticos, sean del signo que sean, nunca podrán destruir”. “Combatir el terror es actuar también contra las causas que alimentan los conflictos regionales”, ha añadido, en una alusión velada a la guerra de Gaza, “es prevenir que los fanáticos transformen la desesperación en un arma”.
El vicepresidente de la Comisión Europea para la promoción del estilo de vida europeo, Margaritis Schinas, ha subrayado que los atentados en Madrid y otras ciudades europeas tenían como objetivo “debilitar la democracia y las libertades”. Pero “no lo lograron”, ha añadido, “porque dichos valores son el ADN de la forma de vida europea”. Y ha concluido: “El terrorismo no nos puede dividir; al contrario: requiere más unión”.
Tras el acto, los Reyes han departido con víctimas del terrorismo y han leído los mensajes que los asistentes han dejado en un olivo a la entrada del museo. Ante las críticas a la ausencia del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, fuentes de La Moncloa han explicado que el acto lo ha organizado la Comisión Europea, que ha confeccionado la lista de invitados.