La Guardia Civil investiga la desaparición de dos jóvenes tras embarcarse para suministrar gasolina a narcolanchas en Almería

Los familiares explican que se le perdió el rastro el pasado 25 de febrero y aseguran que hay un tercer varón desaparecido, aunque la Guardia Civil no tiene conocimiento oficial

Narcolancha intervenida por la Guardia Civil en Conil (Cádiz), cargada con garrafas de gasolina y hachís, en febrero.GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil investiga la desaparición de dos jóvenes en Balerma (El Ejido, Almería) de los que no hay rastro desde el pasado 25 de febrero. Se trata de Khaled Khayati, de 32 años, y de Adil Lamsiyah, de 20. La familia de este último asegura que aquel día partieron a bordo de una embarcación cargada de bidones de gasolina para, supuestamente, surtir a otro bote dedicado al narcotráfico. En la denu...

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La Guardia Civil investiga la desaparición de dos jóvenes en Balerma (El Ejido, Almería) de los que no hay rastro desde el pasado 25 de febrero. Se trata de Khaled Khayati, de 32 años, y de Adil Lamsiyah, de 20. La familia de este último asegura que aquel día partieron a bordo de una embarcación cargada de bidones de gasolina para, supuestamente, surtir a otro bote dedicado al narcotráfico. En la denuncia, su madre cree que la lancha se hundió. “Estamos destrozados”, cuenta el tío de Adil, Jalal Benaissa, que estos días ejerce de portavoz de la familia y que está a la espera de que la investigación obtenga algún resultado. Hay un tercer joven, del que se desconoce la identidad, que también se da por desaparecido, aunque los agentes no tienen constancia formal de ello porque no existe denuncia.

Tras acabar sus estudios, Adil ejerció el verano pasado de socorrista y este invierno comenzó a trabajar en un almacén hortofrutícola cerca de Balerma —pedanía de El Ejido que cuenta con unos 4.500 habitantes— donde reside junto a su familia. Su contrato acabó cuando producción agrícola bajó y la empresa ya no le necesitaba. El 25 de febrero envió a su novia, a través de WhatsApp, un vídeo de una única visualización en la que le decía que iba a estar unos días fuera. No concretaba por qué ni dónde. Días más tarde, el pasado viernes 1 de marzo, varios vecinos de la localidad avisaban a su madre de que el joven había desaparecido. Y le contaron que todo había sucedido después de que recibiera una suculenta oferta para trasladar la gasolina a alta mar a cambio de mucho dinero.

Adil Lamsiyah Benaissa (a la izquierda) y Khaled Khayati.

Acto seguido, la mujer fue a la Guardia Civil a realizar la denuncia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS. “Posiblemente pilotaba una embarcación petaquera”, dice el documento, donde la mujer expresa que cree que el motivo de la desaparición es el “hundimiento del bote”. Más tarde, familiares de Khaled Khayati —el hombre de 32 años que supuestamente iba con Adil Lamsiyah en el mismo bote— han viajado desde Francia para denunciar la situación. Se cree que hay un tercer desaparecido, pero que no tiene familia en la zona y por eso la Guardia Civil no tiene conocimiento de manera oficial.

La madre y el tío de Adil Lamsiyah comenzaron a recopilar más información “de fuentes anónimas” relacionadas con el narcotráfico para intentar dar más datos del lugar del que partió la embarcación en la que viajaba el chaval o su destino. Todo lo comunicaron después a la Guardia Civil. Desde entonces esperan resultados. “Adil jamás se había dedicado a esa actividad, no tiene experiencia. Por eso creemos que se lanzó al mar en pleno temporal. Alguien con más conocimiento no hubiera salido”, relata Benaissa, el portavoz de la familia, que denuncia que los responsables de los grupos criminales “se aprovechan de la inocencia de los chavales, les convencen con dinero y les mandan a jugársela y matarse mientras ellos se quedan en casa controlando todo”.

Fuentes de la Guardia Civil explican que se ha abierto una investigación para intentar aclarar las circunstancias de una desaparición que consideran voluntaria, ya que “no se dan las circunstancias para pensar que sea involuntaria o forzosa”. Los agentes siguen recabando información y esperan poder analizar algún medio tecnológico —ya sea el teléfono móvil de alguno de los jóvenes y un GPS— para intentar localizar la zona por la que transitaba el bote. “Hay dos grandes problemas”, explican desde la Guardia Civil. “El primero es que pasaron varios días desde la desaparición hasta la denuncia, lo que complica mucho el caso. El segundo son las condiciones climatológicas, que no han permitido realizar ningún tipo de búsqueda”, subrayan.

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Los investigadores analizan también los vientos que han azotado estos días a la costa almeriense y, también, las mareas. “Una vez esté realizado, procederemos a realizar una búsqueda más concreta”, explican las mismas fuentes, que añaden que se ha lanzado un aviso a navegantes para que cualquier barco que pase por la costa almeriense extreme la precaución y mantenga la vigilancia por si encuentra al bote en el que viajaba los chavales a la deriva o alguna otra pista que pueda ayudar a su localización. Tanto el Centro Nacional de Desaparecidos del Ministerio de Interior como la asociación SOS Desaparecidos han publicado la fotografía y los datos tanto de Adil Lamsiyah como de Khaled Khayati.

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