Ábalos: “Es una conjetura muy fantasiosa que yo pueda mediar con el PP de Baleares”

El exministro sostiene que lo visto del sumario del ‘caso Koldo’ demuestra que ha sido investigado y no han encontrado nada sólido: “No fui a cenar con Koldo, iba con otra persona y me lo encontré en el restaurante”

Ábalos, el martes, al anunciar su paso al Grupo Mixto en el Congreso, a raíz del llamado 'caso Koldo'.Samuel Sánchez

José Luis Ábalos mantiene su posición de defensa y su decisión de no abandonar el escaño después de conocerse que su nombre aparece en el sumario del caso Koldo como supuesto intermediario de la trama a través de seguimientos al que fuera uno de sus principales colaboradores, como ha adelantado El Mundo. El e...

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José Luis Ábalos mantiene su posición de defensa y su decisión de no abandonar el escaño después de conocerse que su nombre aparece en el sumario del caso Koldo como supuesto intermediario de la trama a través de seguimientos al que fuera uno de sus principales colaboradores, como ha adelantado El Mundo. El exministro socialista asegura que la acusación principal que se plantea como hipótesis en la investigación (que la trama acudiera a él como intermediario) no se sostiene. Y afirma que en el momento en que se supone que medió para que el Gobierno de Baleares no reclamara a las empresas investigadas dos millones de euros por no haber entregado las mascarillas acordadas (diciembre o enero), hacía ya meses que el Ejecutivo de esta comunidad estaba en manos del PP y no del PSOE. Concretamente, desde mayo del año pasado.

La idea de que un hombre clave del PSOE estuviera mediando con un Gobierno del PP es inverosímil, según Ábalos, que asegura que jamás habló con Koldo de ningún tipo de gestión parecida. “Lo mismo sirvo para hacer de intermediario con el PP que con el PSOE. Eso no se lo cree nadie. Es una conjetura muy fantasiosa que yo pueda mediar con el PP de Baleares. Es un atrevimiento desprender estas conjeturas”, asegura el exministro en conversación telefónica con EL PAÍS, tras conocer los primeros detalles del sumario que se van publicando. Más tarde, en el programa Todo es mentira, de Cuatro, ha respondido sobre si hizo esa gestión ante el PP: “Ni de coña. Por favor, es una fantasía, mucha fantasía”.

Ábalos niega también que quedara el 10 de enero con Koldo García para verse en un restaurante, algo que, según la Guardia Civil, demostraría su tarea de intermediario. “No quedé a cenar con Koldo. Quedé con un alto cargo cuyo nombre no voy a revelar y en ese restaurante me encontré con Koldo, que estaba cenando allí. Pero no hablamos en ningún momento de nada relacionado con esta causa. Yo no sabía ni que esta empresa tenía problemas en Baleares ni nada que tenga que ver con esto. Son todo conjeturas. La Guardia Civil supone que hablamos de eso, pero lo dicen sin ninguna prueba, no es serio. Esto demuestra lo que dije desde el principio: que se me había investigado y, sin embargo, la Fiscalía no ha encontrado ningún indicio como para incluirme en la querella”.

Lo que sí admite es que conocía a Jacobo Pombo, la otra persona citada como intermediario en el sumario del caso. Ábalos sostiene que lo conocía de Santander, donde acudía a unas jornadas que organizaba él, y a través de esa relación conoció a Koldo García, pero insiste en que en ningún momento hizo nada que tenga relación con el caso.

Otro de los asuntos que aparecen en el sumario es un seguimiento en Valencia a un hermano de Koldo García, Joseba, al que los investigadores vieron entrar con un sobre a un edificio del que después salió Ábalos. El exministro sostiene que Joseba le ayudó con la mudanza en Valencia y llevó muchas cajas a su casa; es la única explicación que encuentra para lo que señala la Guardia Civil, aunque no entiende lo del sobre. “No me suena eso del sobre. Joseba venía mucho a mi casa en Valencia porque se ofreció para ayudarme en la mudanza, para traer cosas del ministerio. Primero las llevé a un local en Valencia y después había que llevarlas a mi casa. Me trajo cajas enteras, un cuarto entero lleno de libros y cosas de la mudanza. Era un hombre que se ofrecía a ayudar siempre que había que trasladar cosas de mucho peso, además tenía una furgoneta. Muchas [cajas] aún no las he abierto. Pero no hay nada raro ahí. Todo lo que es normal en las relaciones diarias, traducido en un sumario, parece una película”, remata el que fuera secretario de organización del PSOE.

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